Mapuexpress, 9 de enero, 2o13.- La muerte del matrimonio Luchsinger y Mackay ha generado el despliegue de todo el aparato represivo estatal y una abierta ola de racismo. Hoy, aunque ciertos personeros digan que no es “contra el Pueblo Mapuche”, lo cierto es que se ha profundizado una ola racista, con abiertos llamados a “asesinar indios”
a través de ciertos espacios de medios y que, aparentemente busca neutraliza toda legítima acción de procesos por recuperación de tierras. La violencia represiva se ha desatado en diversas comunidades y se tiene la excusa para legitimar toda violencia estatal. ¿A quién le conviene ese escenario?
¿A quién le conviene este escenario de violencia, racismo desatado y persecución abierta?
A través de un comunicado, el preso político Mapuche Ramón Llanquileo ha señalado: “Llamamos a las comunidades a seguir movilizándose por sus demandas históricas, pero a la vez los llamamos a ser responsables en sus accionar de lucha. Pues nuestro enemigo lo que pretenderá a través de sus medios de comunicación masivos es enlodar nuestras justas demandas por territorio y autonomía”.
Por su parte, la Coordinadora Arauco Malleco, a través de una declaración pública difundida recientemente, ha indicado:
“En primer lugar queremos denunciar que la actual arremetida represiva, ha sido preparada por el Gobierno de turno y tiene como único objetivo estratégico desviar la atención y reprimir salvajemente al Pueblo Nación Mapuche para dar luz verde a la consolidación, a largo plazo, de las actividades extractivas en los sectores pesquero, forestal, minero y energético. Para continuar con el despojo del Wallmapu por parte de capitalismo transnacional”.
Agrega en otro párrafo:
“Que para estos fines aprovecha las acciones erráticas cometidas por algunos grupos, ajenos a nuestra organización, que no se identifican y que han causado la muerte de cuatro personas civiles, demonizando al Pueblo Mapuche en su conjunto y deslegitimando sus justas reivindicaciones con el objeto de aislarnos frente a la opinión pública”.
Continúa:
“Como CAM rechazamos, nuevamente, dichas acciones y aseguramos que ellas solo sirven a los intereses del empresariado y del Gobierno que defiende sus intereses, razón por la cual no nos queda más que pensar en la tesis de la INFILTRACION…” referida a sectores ultras de derecha
El colectivo informativo Mapuexpress y el grupo de trabajo por derechos colectivos, ante la muerte del matrimonio Luchsinger y Mackay, junto con lamentar lo sucedido, se refirió en una declaración al ambiente gatillado con posterioridad.
“Estos hechos han generado un escenario que intensifica el clima de criminalización, represión y violencia que ocurre en las comunidades Mapuche y en zonas aledañas que formaron parte del territorio ancestral Mapuche. Más allá de que se diga que 'no hay una persecución al Pueblo Mapuche', mediáticamente hay un llamado permanente a criminializar las demandas mapuche y justificar la violencia estatal. Los medios de comunicación empresarial, careciendo de imparcialidad y objetividad, replican sin ningún cuestionamiento las acusaciones infundadas de las autoridades de gobierno, las amenazas y declaraciones racistas de empresarios y latifundistas de la zona, y silencia las demandas y voces de los legítimos representantes de las comunidades mapuche, como ocurre actualmente con la huelga de hambre de los prisioneros políticos mapuche. De esta forma los medios de comunicación son igualmente responsables del clima hostil y xenófobo que hoy existe en el país y en especial en territorio mapuche…”
Al respecto, considerando estos planteamientos: ¿Es coincidencia que el diario del golpista Agustín Edwards (la segunda y el mercurio) esté permanentemente pauteando, incluso de manera previa al ministerio público y sus fiscales sobre qué investigar y hacia dónde condenar y de tendenciar a cierto sector de la opinión pública?
No, no es coincidencia y habla de lo entrelazado que está el poder público con el privado y que en este País, aún se mantiene activo una parte considerable de sectores perversos que muestran solo actos irresponsables y pataletas de soberbia, sin tener la capacidad básica de tener la prudencia y el respeto suficiente ante la muerte de estas dos personas en un hecho por investigar.
En conclusión, considerando el clima generado, la violencia desatada, los intentos por criminalizar diversas formas de expresión en el movimiento Mapuche y solidario ¿A quién le conviene este escenario de violencia, racismo desatado y persecución abierta?
Son múltiples las reacciones racistas que se han generado luego de estas muertes y que han sido fomentadas por propios personeros de gobierno y ciertos sectores privados hiper ideologizados, donde, a modo de ejemplo, se ha llamado abiertamente a “matar indios” a través de espacios abiertos de algunos medios vinculados al oficialismo que deben ser motivo de denuncia e investigación.
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Fuente: Mapuexpress: http://www.mapuexpress.net/?act=news&id=9667
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