Servindi, 5 de noviembre, 2024.- Una publicación que aborda los retos que enfrenta el periodismo en la Amazonía ha sido publicado por la Asociación Brasileña de Periodistas de Investigación (Abraji) y la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), en Colombia.
El informe examina las condiciones que afectan el derecho a la libertad de expresión, enfocándose en el periodismo y otras formas de producción de información de interés público, especialmente en la región amazónica de Colombia y la Amazonía occidental brasilera.
Ambas organizaciones identifican los desafíos específicos de ejercer el periodismo en estos contextos y cómo sus relatos pueden ayudar a proteger las diversas Amazonías, y fomentar una sociedad bien informada y comprometida con su conservación.
Un punto de partida es reconocerla e identificar la diversidad de sus pueblos, territorios y desafíos, para comprenderla no como una entidad única sino para entender las múltiples realidades que coexisten dentro de ella.
No es igual hablar de la vasta Amazonía brasilera en Roraima o en Mato Grosso, como no es igual hablar de la Amazonía colombiana en Caquetá o en Putumayo, por ejemplo, indica la presentación.
Estas Amazonías comparten tragedias cotidianas que no conocen fronteras. Economías ilícitas como el narcotráfico, la minería ilegal, el tráfico de armas, entre otras, que se traducen en el control de grupos ilegales y que amenazan el equilibrio del territorio.
Este contexto “condena al silencio que se instala en la autocensura y el miedo o el látigo de la amenaza y muerte en contra de invaluables liderazgos”.
Además, juegan un papel importante las grandes empresas extractivistas y actividades como la ganadería extensiva o la expansión de la agroindustria, que amenazan las relaciones simbióticas y arrasan con la selva a una escala alarmante.
Colombia y Brasil comparten el distintivo de ser los países en donde más líderes ambientales son asesinados año tras año. El último reporte de Global Witness (2023), señala que de 177 asesinatos en el mundo en 2022, 60 ocurrieron en Colombia y 34 en Brasil.
Todo este contexto es ineludible para el ejercicio periodístico en las regiones amazónicas. Cubrir estos asuntos conlleva riesgos importantes como enfrentar la presencia de múltiples actores armados.
Además, la imposición del silencio, barreras en el acceso a la información, y limitaciones geográficas y económicas que restringen la cobertura en el terreno y el análisis profundo de los problemas locales.
No obstante, la información sobre lo que ocurre en las Amazonías es fundamental para toda la sociedad en su conjunto.
En la medida en que menos información esté disponible y se sigan silenciando voces defensoras, todos y todas tendremos menos capacidad de tomar decisiones y de exigirle a gobiernos y entidades multilaterales tomar acción en este momento determinante para el futuro del planeta.
De otro lado, es fundamental observar los reclamos de quienes habitan estos territorios frente a las miradas y narrativas que se han instalado en la discusión pública y resaltar la necesidad de producir información con enfoques pluriculturales, que reconozca el valor de otras cosmovisiones.
Conozca el informe completo acá |
AÑADE UN COMENTARIO