Pese a las amenazas que recibía, el Padre Marcelo Pérez continuó su activismo por la paz de Chiapas desde San Cristóbal de las Casas.
El organismo llamó al Estado a investigar con la debida diligencia y a sancionar a los responsables intelectuales y materiales, considerando el trabajo como defensor que realizaba y las amenazas que recibía.
Servindi, 25 de octubre, 2024.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez Pérez, defensor de derechos humanos y beneficiario de sus medidas cautelares en Chiapas, al sureste de México.
El organismo llamó al Estado a investigar con la debida diligencia y a sancionar a los responsables intelectuales y materiales, considerando el trabajo como defensor que realizaba y las amenazas que recibía.
Asimismo, reiteró que los actos de violencia y otros ataques contra personas defensoras no solo afectan las garantías propias de todo ser humano, sino también de aquellas personas para quienes trabajan dejándolas en mayor vulnerabilidad.
El Padre Marcelo fue impactado el domingo 20 de octubre por disparos de arma de fuego por parte de personas en motocicletas luego de acudir a oficiar misa en San Cristóbal de las Casas, en Chiapas.
Meses antes había denunciado que su labor como párroco en comunidades indígenas, pero principalmente su papel de mediador en conflictos, había causado incomodidad en grupos de poder y bandas criminales.
Según la Compañía de Jesús, congregación católica a la que pertenecía, el Padre fue un “símbolo de resistencia y acompañamiento para las comunidades de Chiapas durante décadas, defendiendo la dignidad, los derechos de los pueblos y la construcción de una paz verdadera”.
En su comunicado, la CIDH resalta la importancia de la protección de los familiares y personas cercanas a las labores que realizaba el Padre Marcelo, incluidas las de la congregación religiosa y las comunidades a las que defendía.
Además, urgió al Estado a adoptar en forma inmediata todas las medidas necesarias a fin de implementar las presentes medidas cautelares y garantizar el derecho a la vida, integridad y seguridad de las demás personas beneficiarias.
El llamado de la CIDH se suma a otro hecho por la Oficina para los Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU-DH), que trabajan por la pacificación en Chiapas tras el asesinato del Padre Marcelo.
“El padre Marcelo era un referente en la búsqueda de la paz, la verdad y la justicia para Chiapas; su pérdida es irreparable y nos reitera la necesidad de implementar medidas estructurales que cambien el contexto de violencia que sufren algunas regiones de Chiapas”, indicó la Oficina.
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