Se necesitan medidas urgentes para salvaguardar la integridad de la COP29 y las conversaciones futuras, ya que la influencia de los combustibles fósiles cobra gran importancia en Bakú.
Por qué la acción climática exige poner fin a la corrupción y a la influencia indebida en la COP29 y más allá
Por Brice Böhmer*
Transparencia Internacional, 10 de noviembre, 2024.- Estamos a pocos días del inicio de la COP29 en Azerbaiyán. Después de los anfitriones anteriores, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos, muchos esperaban una ubicación más prometedora (y menos autoritaria) para el foro sobre políticas climáticas más importante del mundo.
En cambio se han sentido decepcionados. Por segundo año consecutivo, un país con un historial lamentable en materia de derechos humanos acoge la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
La comunidad de ONG no se olvida de la ironía de que la COP se celebre en Azerbaiyán (un país en el que dos tercios de los ingresos gubernamentales proceden del petróleo y el gas), pero la emergencia climática es demasiado existencial y urgente como para que los responsables políticos dejen el proceso de la COP vulnerable a una influencia indebida y en manos de unos pocos.
El petróleo y el gas ocupan un lugar destacado en la COP29
El desafío es significativo: existe un grave riesgo de que la COP29 sea cooptada por las élites políticas azerbaiyanas, las compañías de petróleo y gas y los grupos de presión para promover una agenda a favor de la industria de los combustibles fósiles.
El nuevo informe de Transparencia Internacional, coescrito con el Colectivo de Datos Anticorrupción (A CDC) advierte que la ausencia de medidas sólidas de integridad y anticorrupción en la COP ha abierto la puerta para que el gobierno de Azerbaiyán use la cumbre como cobertura diplomática para promover sus intereses nacionales en materia de petróleo y gas y asegurar nuevos acuerdos sobre combustibles fósiles.
Esta influencia indebida proviene del corazón mismo de la dirección de la COP29. Su presidente, Mukhtar Babayev es un exejecutivo de SOCAR, la compañía petrolera estatal de Azerbaiyán.
Si eso no fuera suficientemente preocupante, varios miembros de la compañía están profundamente involucrados en la organización de la conferencia; el presidente de SOCAR forma parte del Comité Organizador de la COP29 y el director ejecutivo de la COP29 forma parte del consejo de supervisión de SOCAR.
Ya se ha visto al director de SOCAR mezclando el negocio de la COP con sus agendas corporativas, firmando nuevos acuerdos de cooperación con socios internacionales.
Más allá de la participación oficial, el régimen azerbaiyano probablemente se beneficiará significativamente de la COP29. Varios patrocinadores corporativos de la cumbre o los llamados “socios de la zona verde” mantienen vínculos claros o supuestos con el gobierno de Azerbaiyán.
Al mismo tiempo el gobierno ha lanzado una campaña de relaciones ;públicas de casi 5 millones de dólares destinada a limpiar su reputación internacional, una cifra que rivaliza con los 5,8 millones de dólares que Azerbaiyán pagó a la CMNUCC para albergar la conferencia.
A principios de esta semana, Global Witness descubrió 71 cuentas sospechosas de X que parecen haber estado manipulando artificialmente el contenido de la COP29 en la plataforma al compartir narrativas a favor del régimen.
Este esfuerzo de relaciones públicas contrasta marcadamente con la severa represión de medios de comunicación independientes y la sociedad civil que se atreven a criticar los abusos de los derechos humanos y la cleptocracia de Bakú.
Los líderes deben abordar la corrupción y la influencia indebida para alcanzar los objetivos climáticos
La inaceptable falta de salvaguardas amenaza la integridad de las negociaciones sobre el clima y pone en duda la neutralidad de la Presidencia, así como la imparcialidad y la apertura del proceso.
Por eso, pedimos a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que establezca medidas de protección que impidan a los futuros anfitriones anteponer su propia agenda al bien común.
Necesitamos criterios más fuertes para seleccionar los países anfitriones de la COP y los patrocinadores corporativos, garantizar que las futuras cumbres se realicen en entornos donde los derechos humanos, la transparencia y la libertad de expresión estén garantizados; medidas más sólidas para evitar que los conflictos de intereses descarrilen las deliberaciones sobre el clima y una participación irrestricta de la sociedad civil en todas las futuras COP.
Mantener vivos los objetivos climáticos exige abordar de frente la corrupción climática. La integridad de todo el marco climático global está en peligro si no tomamos estas medidas urgentes para proteger el proceso de la COP. Brasil, anfitrión de la COP30, anunció recientemente la posibilidad de organizar un balance ético global de la Conferencia del próximo año, lo que podría contribuir en gran medida a reconstruir la confianza y avanzar hacia una acción ambiciosa en materia climática.
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* Brice Böhmer es responsable de clima y medio ambiente de Transparencia Internacional.
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