Cada año, la participación de las juventudes indígenas en la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) se vuelve más visible. No obstante la comunidad internacional reconoce sus voces y el papel clave que están cumpliendo en la defensa de sus derechos, los jóvenes continúan enfrentando múltiples brechas para una participación plena y efectiva. Tales barreras empujan a las nuevas generaciones a liderar propuestas colectivas que buscan recordarle al mundo la urgencia de la regeneración de los tejidos en la acción climática y la importancia de adoptar un enfoque integral de derechos.
Regeneración para la acción: el mensaje de los jóvenes indígenas en los debates sobre el cambio climático
Por Camila Romero Peiret*
Debates Indígenas, 7 de noviembre, 2024.- “Los jóvenes indígenas, tanto mujeres como varones, lideran el movimiento mundial por la acción climática”, indicaba el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, en la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas de 2023. Este pronunciamiento marca un hito en la visibilización del liderazgo que la juventud ejerce en la defensa de sus derechos, pese a las múltiples afectaciones que viven día a día en sus comunidades. Asimismo, contemplando la fuerza juvenil en los procesos organizativos y en las instancias multilaterales, el Relator Especial para los Derechos de los Pueblos Indígenas, Francisco Cali Tzay, instó a los Estados a tomar medidas para garantizar su participación en la toma de decisiones y tomar en cuenta las problemáticas que les afectan.
Este reconocimiento es fruto de la lucha y el esfuerzo de los jóvenes, quienes desde el campo, la ciudad, la selva y la montaña, trascienden sus fronteras y limitaciones cotidianas para alzar sus voces contra las injusticias. La degradación de las fuentes de vida, las amenazas que conllevan los proyectos extractivos y los impactos del cambio climático en sus territorios son algunas de las tantas razones que empujan a una nueva generación de indígenas a tomar posición y a salir de sus comunidades hacia contextos socio-culturales y lingüísticos distintos. Así, muchos de ellos llegan a espacios de negociación donde se deciden asuntos primordiales para el futuro de la vida y de la humanidad, y le están recordando al mundo la urgencia, necesaria, de los cambios.
Reunión del Foro Internacional de Jóvenes Indígenas sobre Cambio Climático (IIYFCC) en Dubai, durante la COP28. Foto: IIYFCC
Herederos de una lucha histórica mayor
Como portadores del legado de sus ancestros, son cada vez más los jóvenes indígenas que llegan a las Conferencias de las Partes (COP) de la CMNUCC asumiendo las dificultades del camino. Las brechas estructurales que viven en el marco de sus relaciones con los Estados se reproducen en las negociaciones multilaterales y, su participación plena y efectiva se ve obstaculizada por su estatus de observadores en el proceso. Por ende, resulta urgente que los Estados reviertan las condiciones desiguales a las que han relegado a los pueblos indígenas, aun siendo estos titulares de derechos, y que reconozcan su agencia como actores políticos.
En este contexto, los jóvenes indígenas reivindican el legado de sus líderes mayores para conseguir que sus derechos sean respetados, tanto en sus propios países como en las Naciones Unidas y, en específico, la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático. En este espacio, los jóvenes encuentran una oportunidad para agruparse junto a líderes de todo el mundo, acompañando procesos actuales que definirán las luchas del futuro. Un futuro en el que el liderazgo de las nuevas generaciones ya es fundamental.
Las voces de las juventudes son un llamado a la humanidad a recuperar una visión integral y transgeneracional de la vida que se preocupe de la regeneración de la sociedad, sus vínculos con la naturaleza y que contemple la vida futura en la tierra.
En su 23° período de sesiones, el Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas hizo hincapié en las barreras que deben superar: “La juventud indígena afronta barreras considerables, incluidas la discriminación y la marginación, que merman gravemente su capacidad de practicar y mantener su cultura, sus tradiciones, su lengua y su identidad”. El órgano recomendó a los Estados miembros y al sistema de Naciones Unidas que elaboren programas educativos y de liderazgo adaptados a las necesidades de los pueblos indígenas. Para el Foro es fundamental que se les permita a las jóvenes indígenas hacer realidad su potencial como líderes y protectores de su cultura y su territorio.
En un escenario que acentúa las huellas coloniales, las voces de las juventudes no deben ser desoídas. Su mensaje es un llamado a la humanidad a recuperar una visión integral y transgeneracional de la vida: que se preocupe de la regeneración de la sociedad, sus vínculos humanos y con la naturaleza, y que contemple la vida futura en la tierra y el derecho de las próximas generaciones a su existencia. La regeneración para la acción, en el contexto de la crisis climática, es el ejemplo que brindan las juventudes indígenas al exigir ser escuchados e incorporados en la toma de decisiones. Esta también es una oportunidad para la reconstrucción de un tejido dañado que necesita ser reparado, y donde los valores y sabidurías de nuestros ancestros son más necesarios que nunca.
Evento paralelo del Foro Internacional de Jóvenes Indígenas sobre Cambio Climático en el Pabellón Indígena de la COP 28. Foto: Camila Romero
Un futuro para las juventudes indígenas
A un año de la fundación del Foro Internacional de Jóvenes Indígenas sobre Cambio Climático (IIYFCC) reconocido formalmente bajo el Foro Internacional de Pueblos Indígenas sobre Cambio Climático (FIPICC), las juventudes indígenas de las siete regiones socioculturales están planteando sus propuestas para pasar del reconocimiento simbólico al reconocimiento sustantivo de sus derechos y de su agencia. Ellos exigen la incorporación de una perspectiva trans e intergeneracional en la búsqueda de soluciones, que permita la regeneración de los tejidos. Además, reclaman una transformación de la lógica colonial del modelo de desarrollo actual, asegurando la transmisión de sabidurías milenarias cuyo valor para la acción climática es inestimable.
Las propuestas de las juventudes indígenas buscan disminuir las brechas de participación en las negociaciones sobre el clima, para asegurar un futuro donde sus realidades estén presentes y sus voces sean representadas, tanto en los espacios formales como informales de negociación. En la última consulta con el Campeona de la Juventud para la COP 29, Leyla Hasanova, representantes del Foro Internacional de Jóvenes Indígenas sobre Cambio Climático manifestaron su preocupación sobre las lógicas coloniales que se perpetúan en la CMNUCC, entre estas, la falta de reconocimiento a la diversidad cultural y lingüística, las cosmovisiones y la espiritualidad. Ante esto, solicitaron espacios culturalmente seguros para que los jóvenes indígenas que participan en las reuniones puedan realizar sus ceremonias.
Los jóvenes indígenas no pueden participar de forma significativa si luchamos por los derechos humanos básicos, incluyendo el derecho a la autodeterminación y al consentimiento libre, previo e informado.
Los jóvenes también exigieron que se provea una interpretación eficaz, ya que este es un aspecto crucial que limita el involucramiento de los líderes indígenas no hablantes de los idiomas oficiales de la ONU, y en particular del inglés. Además, solicitaron que se proporcione a las comunidades y organizaciones indígenas acceso directo, simplificado y equitativo a los fondos climáticos. De este modo, se sumaron a las denuncias de las organizaciones de pueblos indígenas sobre el desvío y la mala gestión de fondos que impide que los recursos lleguen a las comunidades. Se espera, por consiguiente, que esta discusión continúe desarrollándose en las próximas reuniones.
Estas eran las palabras del IIYFCC: “Reafirmar el compromiso con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas es crucial y necesario en el desarrollo de todas las políticas nacionales y de la CMNUCC. Los jóvenes indígenas no podemos participar de forma significativa si luchamos por los derechos humanos básicos, incluyendo el derecho a la autodeterminación y al consentimiento libre, previo e informado”.
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* Camila Romero Peiret es una mujer andina del pueblo quechua de Chile. Además, es antropóloga, defensora de los derechos indígenas y activista socioambiental.
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