Investigadores señalan que la agroindustria de la palma aceitera apunta a la Amazonía como territorio apto y adecuado para su expansión.
Servindi, 6 de noviembre, 2024.- Diversos estudios académicos y reportes periodísticos señalan que la palma aceitera se expande en la Amazonía. Servindi conversó con dos investigadores para conocer las razones detrás de la inclinación por este territorio.
Servindi conversó para aclarar esta duda con Cristina de la Vega-Leinert y Daniel Sandoval, investigadores y autores de la investigación, “Impactos socioambientales del cultivo de la palma de aceite”.
¿Por qué la palma proyecta su avance en la Amazonía?
Vega-Leinert explica que, si bien el cultivo de la palma aceitera puede sembrarse en planicies y formando terrazas, su alto requerimiento de condiciones de calor y agua, hacen que se genere un delimitación bioclimática y biofísica para que se siembre en ciertas partes del mundo.
Para la investigadora de la Universidad de Greifswald la tendencia a preferir territorios amazónicos, puede fundamentarse en que estas no están aseguradas o delimitadas legalmente, por lo que para los gobiernos es más fácil expandir la frontera agrícola y para las empresas adquirir grandes parcelas o arrendarlas, pues la posibilidad de defender el territorio es débil o no la tiene.
“Yo creo que son varios aspectos que juegan un importante papel en esa expansión, porque se necesita muchísimo espacio, y claro, no se puede expandir a donde la tenencia esta super fuerte, definida o defendida” precisó Vega-Leinert.
Por su parte, para el investigador mexicano Daniel Sandoval, la expansión de los cultivos de palma aceitera, en comunidades, incluso en áreas protegidas como lo que sucede en su país responde a la permisibilidad y flexibilidad de la legislación ambiental existente en tono a este producto.
La expansión del monocultivo de la palma es, además, consecuencia de una narrativa mundial respaldada por organizaciones internacionales que consideran el aceite de palma como el “más eficiente” y la única opción global para abastecer a la industria alimentaria y de cosméticos.
Por esa razón, el incremento de su cultivo es más que lógico, sostiene Cristina de la Vega-Leinert.
“Yo creo que se debería deconstruir esa narrativa y preguntarse si realmente queremos que este aceite sea el aceite a nivel mundial, porque está creando una serie de dependencias y ataques en las zonas donde este cultivo puede crecer” sostiene.
La importancia de la Amazonía
Si bien la Amazonía, donde se proyecta, se sembrará palma aceitera en los próximos años, está conformada en su mayoría por países latinoamericanos (Brasil, Perú, Bolivia, Colombia, entre otros en menor proporción), su existencia beneficia al mundo entero.
Pues la Amazonía alberga a miles de especies de flora y fauna, entre ellas a especies en peligro de extinción, ayuda a mitigar el cambio climático al ser receptora de carbono y reguladora de patrones climáticos regionales y globales, como lo describe un artículo de la WWF.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), resalta su importancia, precisando que concentran el 20% del agua dulce que hay en el mundo y el 20% del total de flora y fauna del planeta.
Es decir, si acabamos con la Amazonía los efectos del cambio climático que ya se sienten en el mundo se incrementarían, llegando al punto de no retorno, el cual se ha tratado de evitar alcanzar durante años a través de acuerdos internacionales.
¿Qué esta sucediendo en la Amazonía?
Muy al contrario de los esfuerzos para su conservación, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, muestra que Colombia, Guatemala, Brasil, Ecuador y Perú están entre los países con mayor producción de aceite de palma a nivel mundial.
La investigadora, Cristina de la Vega, precisa que hay una tendencia a futuro de ver a Latinoamérica como el posible territorio para expansión de la palma aceitera debido que en zonas como Asia ya no hay más espacio que deforestar y en África no se tiene proyectado incrementar el cultivo.
Mientras tanto su colega Daniel Sandoval, señala que, en función a las actualizaciones realizadas para el estudio de la palma aceitera, esta sigue abarcando más hectáreas de cultivo, incluso en bosques, selva y áreas naturales protegidas, como es la situación de México.
“También hay áreas naturales protegidas afectadas, como la región de ANP de la Encrucijada y Palenque, aunque en la segunda versión [de la investigación que sigue] hay una nueva área natural protegida, se trata de las Tuxtlas del estado de Veracruz, donde ya hay presencia de palma” explica el investigador.
En la actualidad, en Perú, las regiones amazónicas de San Martín y Ucayali, cuentan ya con 44 y 42 por ciento respectivamente de producción de aceite de palma a nivel nacional, regiones en las que se han reportado una importante pérdida de bosques.
Una investigación de OjoPúblico basada en datos recogidos del Ministerio del Ambiente señala que las causas de esta deforestación en regiones amazónicas como Ucayali y Loreto son consecuencia de la presencia de cultivos de palma y de la invasión menonita, seguida de las regiones de Amazonas, San Martín y Madre de Dios.
Daniel Sandoval, resalta respecto a este contexto la importancia que las empresas agroindustriales busquen zonas ya cultivadas para sembrar palma aceitera y que existan lineamientos mínimos para evitar que estas plantaciones se realicen en zonas boscosas, de bosque nativa y consecuencia afectar el suelo, aire, agua y biodiversidad.
“Reemplazar un bosque completo con una riqueza de fauna y flora, por un cultivo agroindustrial, incluso si tiene forma de bosque, no me parece buena idea” concluye.
---
Algunos enlaces que contienen información abordada en este artículo:
- https://www.ceccam.org/sites/default/files/palma_aceite_%20mex%20.pdf
AÑADE UN COMENTARIO