En pocos días, el nuevo defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez, dio a entender que su institución se encargará de funciones destinadas a órganos de control como Indecopi y Osiptel. ¿Incurrirá la Defensoría del Pueblo en duplicidad de funciones durante la actual gestión? ¿Desatenderá su defensa a los derechos humanos y las poblaciones vulnerables?
Fotografía: Radio Nacional
Por José Carlos Díaz Zanelli
Servindi, 26 de setiembre, 2016.- Durante sus primeros días como defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez generó más de una polémica. No solo por la suspicacia generada a raíz de sus cercanías políticas, sino también por sus declaraciones en relación a las funciones que desempeñará la Defensoría del Pueblo. Puntualmente, se le cuestionó una distorsión en la orientación que le pretende dar a esta institución.
Ocurre que en unas de sus primeras entrevistas, el nuevo defensor del Pueblo se manifestó en contra del servicio de telefonía que se ofrece a los usuarios y del precio de los medicamentos. Asimismo dio a entender que durante su gestión la Defensoría del Pueblo intervendrá en estas situaciones.
Aunque en primera instancia pueda parecer una buena iniciativa ampliar las funciones de la Defensoría del Pueblo, no pasó mucho para que un parlamentario note la imposibilidad de esta figura: la poca asignación presupuestal.
Fue el legislador del Frente Amplio, Alberto Quintanilla, quien hizo notar las deficiencias presupuestales con que contará Gutiérrez, advirtiendo la posibilidad de que este órgano desatienda la defensa de los derechos humanos.
Duplicidad de funciones
Pero otra situación que hace complicada la “extensión de funciones” que pretende Gutiérrez para la Defensoría del Pueblo, es la posibilidad de una duplicidad de funciones con otros organismos públicos. Y es que ya existen órganos defensores de los consumidores como son Indecopi y Osiptel, para efecto de las telecomunicaciones.
Precisamente, en este punto, Gutiérrez colisionaría con las funciones de Osiptel como órgano regulador, cuya misión es: “regular y supervisar el mercado de las telecomunicaciones para promover la competencia, la calidad de los servicios y el respeto a los derechos de los usuarios”. ¿Debe la Defensoría del Pueblo priorizar estas situaciones frente a las poblaciones vulnerables?
Esta situación generó diversas críticas contra la figura de Walter Gutiérrez durante sus primeros días de gestión.
En su defensa, el abogado publicó una columna de opinión en un medio de comunicación en el que calificó de “minimalistas” a sus detractores por pedir que priorice la defensa de los derechos humanos y de las poblaciones más vulnerables.
¿Perderá la brújula la Defensoría del Pueblo durante la actual gestión? Debemo estar atentos.
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