Servindi, 05 de junio, 2010.- Beatriz Merino, Defensora del Pueblo de Perú, invocó ayer a los estados a practicar el buen gobierno y el diálogo para proteger los derechos de los pueblos indígenas, durante un encuentro internacional en Nueva York.
La cohesión social no se consigue pretendiendo "modernizar" a los pueblos indígenas sin tomar en cuenta su voz, obviando su participación u omitiendo el derecho a la consulta en los procesos de toma de decisiones, dijo Merino.
Tales declaraciones fueron formuladas en un acto organizado por el Club de Madrid con motivo de la 48ª Comisión de Naciones Unidas para el Desarrollo Social.
En la cita se abordó el tema “Argumentos Económicos a favor de la Inclusión Social, con incidencia en interculturalidad: El caso del Perú”, donde Merino explicó la vinculación que existe entre la creación de riqueza y la cohesión social.
Recordó que la cohesión social, construida sobre el respeto a la diversidad e identidad cultural, constituye un elemento indispensable del desarrollo de los pueblos.
En tal sentido, sostuvo que la infraestructura y los recursos naturales son necesarios pero nunca serán suficientes para generar crecimiento sostenido y bienestar social.
“Sin cohesión social, la economía deberá enfrentar los conflictos derivados de las enormes brechas sociales, de la falta de una identidad compartida o de un sentimiento generalizado de ser ajeno al bienestar que sí les llega a otros, una minoría.”, afirmó.
Recordó que una de las situaciones que generó mayor tensión y violencia en el Perú fue la ocurrida el 5 de junio del año 2009, en las ciudades de Bagua y Utcubamba ubicadas en el noroeste–con el saldo de 33 muertos y un desaparecido.
Tal hecho conmocionó al país y puso en evidencia la urgente necesidad de institucionalizar el diálogo intercultural en el proceso de toma de decisiones del Estado.
“El Estado se obliga a sí mismo a consultar a las poblaciones indígenas porque entiende la importancia de la identidad cultural colectiva e individual; porque sabe que las sociedades sin identidad son sociedades enfermas e infértiles; y porque entiende que el desarrollo se cimienta en la identidad cultural de los pueblos”, argumentó.
Finalmente, la Defensora del Pueblo señaló que en países como el Perú, una tarea pendiente para la agenda pública consiste en implementar el enfoque de interculturalidad en las políticas públicas, a fin de garantizar el pleno goce y el ejercicio de los derechos de los pueblos indígenas y de todos los sectores de la sociedad.
Cabe destacar que el Club de Madrid es una organización conformada por 70 ex Presidentes y ex Primeros Ministros de todo el mundo dedicada a la promoción de principios y valores democráticos.
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