Servindi, 7 de diciembre, 2012.- La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) presentó un proyecto a ser desarrollado en el Parque Nacional del Manu que servirá como herramienta para proteger a este patrimonio de los efectos del cambio climático.
El proyecto está destinado a preservar la biodiversidad del lugar y la seguridad de quienes habitan la zona de amortiguamiento del Manu, ubicado en las regiones Cusco y Madre de Dios, en el sur del país.
La iniciativa se llevó a cabo bajo una metodología participativa que incluyó a las comunidades. Con pobladores del lugar se identificó los riesgos y amenazas, así como se trabajó en la gestión integral de riesgo y adaptación.
Asimismo, se realizaron jornadas de capacitación y sensibilización para 260 profesores y más de 4,000 estudiantes.
Ahora se cuenta con una estrategia o plan de adaptación al cambio climático para el parque y las zonas aledañas como Challabamba y Kosñipata, realizado en coordinación con autoridades locales.
En Challabamba y Kosñipata se identificó las zonas que pueden ser afectadas por intensas lluvias, deslizamientos e inundaciones, entre otros fenómenos naturales, y se propuso un sistema de alerta temprana.
Los distritos andinos del ámbito del parque presentan niveles de riesgo a desastres muy elevados en comparación a los distritos amazónicos, donde le nivel de riesgo es menor.
Como se sabe, el Manu es un sitio que figura en la lista de patrimonio mundial, y dentro del mandato de la Unesco está preservar y apoyar la preservación del patrimonio.
Según explicó Fernando Berríos, coordinador de programas de Unesco, el trabajo en el Manu fue la primera experiencia de esta organización mundial en el tema medioambiental en Sudamérica, ya que anteriormente se ha trabajado más en educación y cultura.
“El proyecto reúne insumos que pueden ser incorporados al plan maestro del Manu. La idea es protegerlo del cambio climático; no es que esté mal protegido, sino que se puede mejorar”, señaló.
Para la tarea se laboró junto con el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), la jefatura del Manu, gobiernos y organizaciones no gubernamentales locales, y se tuvo el financiamiento de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude).
Klaus Rummenhoeller, experto de la Asociación Peruana para la Conservación de la Naturaleza (Apeco), que participó en el trabajo de campo, señaló que esperan que este sirva para elaborar planes de contingencia, de adaptación y de conservación del Manu dentro del plan maestro que elaboran las autoridades peruanas.
También destacó que el proyecto facilitará a las autoridades y pobladores una mejor información y preparación frente a eventos extremos.
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