Servindi, 11 de octubre, 2012.- Las marcas que dejó el grupo subversivo Sendero Luminoso en las comunidades asháninkas de la selva central y cómo éstas recuerdan aquel período es el tema de la muestra “Pasado que no pasa” que se inaugura el 18 de octubre en la Casa Rímac de Lima.
La muestra forma parte del Proyecto Memoria Asháninka que organiza la Central Asháninka del Río Ene (CARE), y es patrocinado por la Municipalidad Metropolitana de Lima y la Cooperación Alemana (GIZ).
Con una serie de actividades que incluirán mesas de conversación en diferentes centros académicos se busca vincular el pasado y el presente para impulsar una nueva reflexión sobre el futuro de las comunidades asháninkas del río Ene.
La violencia sufrida por el pueblo asháninka no ha quedado atrás. Ellos en la actualidad conviven con la violencia que generan grupos narcoterroristas. La muestra debe en gran parte su nombre a que la violencia nunca les ha sido esquiva.
De otro lado las comunidades temen que proyectos para construir centrales hidroeléctricas como Pakitzapango signifique un nuevo desplazamiento.
Conversatorios en torno a la realidad asháninka
El jueves 18 de octubre al mediodía en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) se presentará la mesa “Violencia, memoria y duelo entre los Asháninkas del río Ene, una mirada desde la academia”.
La segunda mesa, “Reparaciones, pacificación y desarrollo; diálogo Asháninkas – Estado”, se desarrollará el viernes 19 de octubre a las 4:00pm en la Casa Honorio Delgado de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
Finalmente, la tercera mesa, “Historia, relato e imagen de la violencia política y el pueblo Asháninka”, se desarrollará el viernes 19 de octubre a las 7:30 pm. en el Centro de la Imagen en la que participarán destacados periodistas.
“Pasado que no pasa” podrá ser visitada por el público en general del viernes 19 de octubre hasta el domingo 2 de diciembre en la Casa Rímac que se ubica en el jirón Junín 323 en el Cercado de Lima.
Víctimas de Sendero Luminoso
Según el Informe Final de la Comisión de la Verdad, la actuación de Sendero Luminoso en la selva central causó entre la segunda mitad de la década del 80 y los primeros años del 90, la muerte de más de 6 mil asháninkas.
Asimismo provocó que 10 mil indígenas de esta misma etnia fueran desplazados mientras unos 5 mil permanecieron secuestrados o en condición de cautiverio.
Entre 30 y 40 comunidades desaparecieron. Seis mil personas fueron asesinadas o murieron por efecto directo del conflicto, aproximadamente el 10 por ciento de toda su población.
Para Ruth Buendía, presidenta de CARE, en la tarea de recuperación de memoria, la sistematización de los documentos es una primera etapa importante para la reapropiación de la historia.
La muestra estará conformada por la recolección de testimonios asháninkas obtenidos por Joaquín Sancho en 2006, y por imágenes de la reconocida fotógrafa peruana Vera Lentz y el también reconocido joven fotógrafo Musuk Nolte.
Vera Lentz vivió de cerca la tragedia por la que pasaron los indígenas asháninkas del Ene a inicios de los años 90. Ella recientemente volvió a la zona para capturar imágenes de lo que pasó con aquellos personajes que conoció hace casi dos décadas.
Ruth Buendía, presidenta de CARE. Foto: Musuk Nolte
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