Servindi, 3 de setiembre, 2012.- James Anaya, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, observó que el modelo actual de extracción de recursos naturales tiene un problema fundamental ya que los planes se elaboran con poca o ninguna participación de las comunidades o pueblos indígenas interesados.
En tal sentido, el Relator considera que se necesita "un nuevo modelo que fomente más la libre determinación de los pueblos indígenas" ya que en el actual modelo las empresas son a la vez las que tienen el control de la operación extractiva y las principales beneficiarias.
Así lo sostuvo Anaya en su informe anual al Consejo de Derechos Humanos que incluye un análisis sobre violencia contra mujeres indígenas y avance de estudio sobre cuestiones relacionadas con las industrias extractivas que realizan operaciones en territorios indígenas o en sus inmediaciones.
El Relator Especial señala que centrar la atención en los derechos afectados en el contexto de un proyecto concreto de extracción o explotación de recursos es un punto de partida imprescindible para los debates relativos a las industrias extractivas.
La mejor forma de concebir las normas relativas a la consulta y el consentimiento libre, previo e informado es como salvaguardias contra medidas que puedan afectar los derechos de los pueblos indígenas.
El informe sugiere que el marco para "proteger, respetar y remediar", incorporado en los Principios Rectores sobre las empresas y los derechos humanos, se aplique para promover los derechos específicos de los pueblos indígenas de la misma manera que se aplica para promover los derechos humanos en términos más generales.
Acceda al informe del relator con un clic en el siguiente enlace:
- Consejo de Derechos Humanos: Informe del Relator Especial sobre los derechos de los pueblos indígenas, James Anaya, 6 de julio, 2012 (PDF, 22 páginas)
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