Servindi, 21 de mayo, 2012.- Comunidades indígenas continúan en su tercer día de manifestaciones en contra del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco que construye la empresa Genisa sobre el río Tabasará, en el oeste panameño.
Los Ngäbe Bugle volvieron a exigir al Gobierno que cancele la continuación de las obras y ordene el retiro de Genisa.
El problema central para los pobladores es que las obras terminarían por sacarlos de sus tierras que afecta directamente al menos 6,6 hectáreas. El represamiento del río también reducirá el acceso al agua.
"Lo que el Gobierno tiene que hacer es cancelar el proyecto y regresar la plata que gastó esa empresa que lo construye para que vuelva la tranquilidad en la comarca", afirmó la cacique general Silvia Carrera.
En caso de insistir en la construcción de la hidroeléctrica, la población tomará nuevas acciones de protestas a las que se unirán otros sectores sociales.
Celio Guerra, presidente del Congreso General Tradicional, sostuvo que han fracasado las dos mesas de diálogo instaladas para resolver este conflicto durante "trece años de batallas legales que han permitido que la empresa continúe con los trabajos en Barro Blanco".
En febrero pasado la comarca Ngöbe Buglé se movilizó en demanda de la eliminación de concesiones hídricas dentro de sus comarcas, las regiones anexas y territorios aledaños.
Silvia Carrera dijo que su pueblo está peleando por el agua, pues con la hidroeléctrica Barro Blanco se está destruyendo el río Tabasará.
Carrera culpó al Gobierno de los enfrentamientos entre su pueblo y la policía.
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