Por Jahvé Mescco
Servindi, 10 de abril, 2012.- Las torturas y asesinatos de miles de indígenas en la época de explotación del caucho; la histórica ausencia del Estado en la Amazonía; la impunidad de los empresarios caucheros; y el imaginario que consideraba a los indígenas como seres salvajes y subhumanos a los que se debía civilizar son algunos de los tópicos del Libro Azul Británico. Informes de Roger Casement y otras cartas sobre las atrocidades en el Putumayo.
Esta publicación es una traducción completa al español de la carpeta oficial con cincuenta cartas –que van de 1910 al 1912– del servicio diplomático británico sobre las crueldades cometidas en el Putumayo por los agentes de la compañía cauchera británica Peruvian Amazon Company (PAC) y su predecesora, la Arana Hermanos.
Entre las misivas figuran las transcripciones de los interrogatorios realizados por Casement a treinta trabajadores procedentes de la isla de Barbados que laboraron en la empresa cauchera. Estas cartas muestran espeluznantes escenas donde los indígenas son cazados y obligados a trabajar en la extracción de la goma.
Retratan además las torturas –golpizas brutales, latigazos con piel torcida de tapir, el cepo– y asesinatos de indígenas Huitotos y Boras, entre otros, a manos de los capataces caucheros por recolectar menos de lo esperado. Muchos de los crímenes suceden en las principales secciones caucheras de la casa Arana como La Chorrera, Entre Ríos, Matanzas, Último Retiro y Abisinia.
Pese a las investigaciones de Casement, y al pedido del gobierno británico de que se investigue y sancione a los responsables de los crímenes contra los indígenas en la zona cauchera, el gobierno peruano fue apático y no aplicó ninguna medida concreta. En tanto, ante las denuncias allegados a la empresa justificaron su actuación en nombre de propósitos patrióticos y civilizatorios.
La magistral obra incluye un estudio de Alberto Chirif, y diversas fotos en blanco y negro que retratan a capataces de Barbados, indígenas huitotos, puestos y campamentos caucheros, entre otros. La traducción estuvo a cargo de Luisa Elvira Belaúnde.
La publicación ha sido editada por el Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA) y el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP).
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