Servindi, 24 de marzo, 2012.- La plataforma “La Oroya por un Cambio” publicó una carta dirigida al Presidente del Congreso de la República, Daniel Abugattás, solicitando que no se reinicien las operaciones de Doe Run en la Oroya hasta que cumpla su Plan de Manejo Ambiental (PAMA).
La misiva difundida en el blog de “La Oroya por un cambio” circula por las redes sociales, y viene recibiendo un creciente número de adhesiones.
"Doe Run Perú ha operado la fundición de La Oroya desde 1997. Pese a que asumió compromisos ambientales con el Estado peruano, no los ha cumplido, generando severos daños a la salud de la población local", señala el docuento.
"Mediante esta carta queremos expresar nuestra solidaridad con la población de La Oroya y solicitar al Congreso Peruano no autorizar el reinicio de las operaciones del Complejo Metalúrgico de La Oroya, sin que la empresa Doe Run Perú haya cumplido con sus compromisos ambientales y finalizado su PAMA", precisa la misiva.
Bebés con plomo
Por otra parte, organizaciones de mujeres de La Oroya denunciaron que un alto porcentaje de niños en su ciudad se contaminan con plomo aún en el vientre materno.
De acuerdo a estudios realizados en 2005, los niños se contaminan en el vientre materno a través de la placenta.
Esta problemática fue confirmada por el doctor Hugo Villa en una investigación que reveló que más del 75% de 93 niños nacidos en el hospital de Essalud de La Oroya presentaban entre 6µg/dl y 10µg/dl de plomo en la sangre.
Dentro de los efectos de la contaminación por plomo en las mujeres se encuentran la poca fertilidad, muerte prematura, abortos espontáneos, niños con bajo peso y nacimientos prematuros.
Desinformación y desdén estatal
Esther Hinostroza, directora de la de la ONG Filomena Tomaire Pacsi denunció que el sistema de salud de La Oroya no cuenta con especialistas, ni equipo médico adecuado para tratar la contaminación con plomo.
"Los controles prepartos, por ejemplo, son una buena oportunidad para monitorear los niveles de plomo en la mujer gestante, lamentablemente esto no se está realizando ahora por falta de equipo y personal especializado", señaló.
Asimismo, Sherly Echevarría, miembro de la misma ONG, afirmó que la población de La Oroya acepta a la fundición porque no está informada.
“Si las mujeres supieran el daño que causa en sus organismo la contaminación con plomo, no apoyarian a la Doe Run”, indicó Echevarría.
Del mismo modo, afirma que el Estado ha realizado campañas “paliativas” de prevención como talleres de limpiezas de ventanas o charlas de cómo lavarse las manos, "pero nunca se habló en profundidad sobre los efectos de la intoxicación con plomo".
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