Servindi, 12 de diciembre, 2011.-El Instituto de Defensa Legal (IDL) advirtió que el "excesivo pragmatismo" del gobierno puede conducirlo a actuar en un sentido contrario al de su elección, y que en el corto plazo veremos si transita "hacia un velado y contraproducente militarismo".
Mediante un comunicado difundido hoy el IDL expresó su preocupación por que "uno de los sectores más entusiastas con los recientes cambios sea el Fujimorismo, ahora que suena con mayor fuerza el indulto a Alberto Fujimori, cuando de acuerdo a ley no corresponde".
Sostiene que las nuevas señales del gobierno han fortalecido a los sectores conservadores que piden "orden y mano dura" a pesar que fueron estos quienes trataron de impedir el triunfo electoral de Ollanta Humala.
Luego de analizar algunos hechos de la reciente coyuntura y los cambios de enfoque expresados en la renovación del gabinete ministerial el IDL afirma que en el corto plazo se sabrá "cual será la magnitud de su distanciamiento de los sectores democráticos que fueron su base electoral".
Asimismo, sabremos "si mantendrá su compromiso de prevenir y resolver los conflictos sociales latentes, dentro de canales de diálogo y no de la imposición de la fuerza".
El IDL es una institución de la sociedad civil cuya finalidad es promover y defender los derechos humanos, la democracia y la paz en el Perú y en América latina.
Como institución sigue determinadas políticas públicas que consideran fundamental para el éxito y sostenibilidad de la democracia, desde la perspectiva no sólo de derechos humanos, sino también de género, inclusión social, interculturalidad, transparencia en la gestión pública, gobernabilidad y buen gobierno.
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Pronunciamiento del Instituto de Defensa Legal
Riesgos del nuevo rumbo del gobierno
Son varias las señales que hemos apreciado en los últimos días que advierten de sustantivos riesgos en el manejo del gobierno.
1. La declaratoria del Estado de Emergencia en Cajamarca, cuando el acuerdo con las autoridades y dirigentes estaba a punto de suscribirse, fue una señal equivocada, que mantiene temporalmente la calma en esta región, pero que no resuelve el fondo del problema.
2. El discurso del Presidente Ollanta Humala en el aniversario de la Policía Nacional del Perú (PNP) donde hace referencia a que “gente que fue declarada traidor a la Patria está suelta y muchos están delinquiendo otra vez”. La inmediata detención arbitraria de cinco dirigentes en Lima, y el congelamiento de las cuentas de la Región Cajamarca, ambas acciones ejecutadas ha pedido del entonces Ministro del Interior.
3. El discurso del Presidente de la República en el aniversario del Ejercito donde llamó a los miembros de las Fuerzas Armadas “guardianes socráticos de la Nación y de la República” y a los soldados como “sacerdotes, que están más allá del bien y del mal”, retrocediendo a la concepción más precaria del tutelaje, además poniendo en cuestión el voto militar y el servicio militar voluntario, en contra de la opinión de los propios militares y policías.
4. La renuncia de Salomón Lerner a la Presidencia del Consejo de Ministros, quien en su carta manifiesta “nuestra línea directiva ha sido el diálogo y la búsqueda de consenso evitando la confrontación entre peruanos y que reafirma nuestra vida y vocación democrática”, para a renglón seguido afirmar “que el inicio de una nueva etapa de trabajo gubernamental requiere de ajustes en la conducción general del gobierno, así como de la estrategia de la acción gubernamental y de la ejecución de una agenda que responda a los lineamientos programáticos del gobierno”. El alejamiento da cuenta de que no comparte el nuevo enfoque y eso es lo que genera incertidumbre.
5. En ese contexto el nombramiento de Oscar Valdez Dancuart, teniente coronel del ejército en retiro, ex ministro del interior vinculado protagónicamente a las acciones antes descritas, da cuenta de esa nueva etapa en el gobierno, que estará marcada - en sus propias palabras- por la disciplina, la actuación técnica y no política, además de pragmática. “El presidente Ollanta Humala se encargará de hacer política” ha expresado. El excesivo pragmatismo puede llevar a alianzas y acuerdos contrarios al sentido mismo de la elección del Presidente de la República. Es por eso que nos preocupa que uno de los sectores más entusiastas con los recientes cambios sea el Fujimorismo, ahora que suena con mayor fuerza el indulto a Alberto Fujimori, cuando de acuerdo a ley no corresponde.
6. Si bien es cierto la relación en el ejecutivo debe estar caracterizada por la sintonía de quienes la integran, también son importantes los contrapesos y creemos que eso ha sido disminuido sustantivamente. El consejo de ministros no es una instancia de trámite sino de deliberación y debate.
7. Es legitimo realizar ajustes y cambios en el gobierno, pero en un escenario de creciente desconfianza las acciones siguientes deben disipar las dudas y temores. En el corto plazo sabremos con exactitud la nueva relación del gobierno con aquellos sectores conservadores, que trataron de impedir el triunfo de Ollanta Humala, y que hoy bajo el argumento de “orden y mano dura” se ven fortalecidos. Veremos si estamos transitando hacia un velado y contraproducente militarismo. Sabremos cual será la magnitud de su distanciamiento de los sectores democráticos que fueron su base electoral, y si mantendrá su compromiso de prevenir y resolver los conflictos sociales latentes, dentro de canales de diálogo y no de la imposición de la fuerza.
8. Lo que corresponde es estar atentos, y siempre con la posibilidad de reaccionar, en el marco de la democracia, para evitar o denunciar cualquier exceso.
Lima, 12 de diciembre, 2012
Acceda al comunicado en el siguiente link:
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