Servindi, 10 de abril, 2010.- Ayer se inició la novena sesión del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas con el debate del tema especial: "Los pueblos indígenas: desarrollo con cultura e identidad: artículos 3 y 32 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas" (Foto: Servindi).
Dos documentos principales elaborados para la ocasión sientan las bases para la discusión: el primero es un informe elaborado por la reunión del grupo internacional de expertos y que se titula igual que el tema especial: "Los pueblos indígenas: desarrollo con cultura e identidad: artículos 3 y 32 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas" (dar clic en el enlace para acceder al documento en formato pdf, 19 páginas).
El segundo es un documento de reflexión elaborado por el Grupo de Apoyo Interinstitucional sobre Cuestiones Indígenas de la ONU titulado: "Pueblos Indígenas: desarrollo con cultura e identidad a la luz de la Declaración de las Naciones sobre los derechos de los pueblos indígenas" (en adelante GAIA. Dar clic en el enlace para acceder al documento en formato pdf, 24 páginas)).
Problemas de fondo
Son varios los problemas sustanciales que propone el debate siendo uno de estos la crítica a un "modelo único" de desarrollo". Las intervenciones de desarrollo "pueden resultar perjudiciales (...) si se basan en ideas preconcebidas de lo que constituye 'progreso'" advierte el Grupo de Apoyo Interinstitucional (p. 22).
Y es que "el desarrollo está lejos de ser un modelo único" señala el GAI (p. 10). Más aún, el propio concepto de desarrollo no es utilizado comúnmente por los pueblos indígenas en sus contextos culturales, quienes emplean con más frecuencia otros conceptos como, por ejemplo, el "sumak kawsay" o "sumaq qamaña" que refiere la noción de "vivir bien" o "buen vivir".
El informe de la reunión de expertos recoge la crítica hacia el liberalismo económico como paradigma actual del desarrollo "el cual se considera más bien un problema que una solución para muchos pueblos indígenas" (p. 4).
"Los paradigmas de desarrollo de la modernización y la industrialización a menudo han dado lugar a la destrucción de los sistemas de gobernanza, económicos, sociales, educacionales, culturales, de salud, espirituales y de conocimientos de los pueblos indígenas y de sus recursos naturales" indica el documento (p. 6).
Desafío para la comunidad internacional
Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos IndígenasArtículo 3 Los pueblos indígenas tienen derecho a la libre determinación. En virtud de ese derecho determinan libremente su condición política y persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultural. Artículo 32 1. Los pueblos indígenas tienen derecho a determinar y elaborar las prioridades y estrategias para el desarrollo o la utilización de sus tierras o territorios y otros recursos.2. Los Estados celebrarán consultas y cooperarán de buena fe con los pueblos indígenas interesados por conducto de sus propias instituciones representativas a fin de obtener su consentimiento libre e informado antes de aprobar cualquier proyecto que afecte a sus tierras o territorios y otros recursos, particularmente en relación con el desarrollo, la utilización o la explotación de recursos minerales, hídricos o de otro tipo. 3. Los Estados establecerán mecanismos eficaces para la reparación justa y equitativa por esas actividades, y se adoptarán medidas adecuadas para mitigar las consecuencias nocivas de orden ambiental, económico, social, cultural o espiritual. |
En las últimas décadas se ha creado un espacio conceptual amplio que vincula las nociones de "derechos humanos" y "desarrollo". Un hito de este proceso es el enfoque de la cooperación para el desarrollo que aprobó el 2003 el Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Sin embargo, como lo observó Bartolomé Clavero, en su intervención de ayer, aún falta avanzar en la comprensión plena de lo que significa "desarrollo con cultura e identidad" no sólo apreciado desde el ángulo general de los derechos humanos sino como expresión del derecho a la libre determinación de los pueblos indígenas.
Y es que el "desarrollo con cultura e identidad" como enfoque específico del desarrollo plasmado en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas "exige encontrar nuevas maneras de abordar el desarrollo que hagan hincapié en la participación plena y la necesidad de disponer de nuevos arreglos institucionales y de gobernanza" (Dcto. GAIA, p. 22).
"El desarrollo con cultura e identidad se sustenta en una base jurídica compleja que conecta diferentes normas de derechos humanos y principios éticos, que son indivisibles. Por consiguiente (...) no puede equipararse simplemente con la libre determinación en términos absolutos" señala el documento de reflexión (p. 23).
Y es que "los enfoques de desarrollo que tienen en cuenta las diferencias culturales no garantizan el cumplimiento automático del concepto de desarollo con cultura e identidad".
"El desarrollo con cultura e identidad (...) es en esencia un enfoque transversal e intersectorial en que el éxito de su aplicación depende más de los procesos que de las cuestiones que trata" argumenta el informe (p. 15)
"Pueden surgir tensiones entre las cosmovisiones holísticas de los pueblos indígenas, para las que el ser humano y la naturaleza son inseparables, y la visión antropocéntrica en que se basa gran parte del discurso de las Naciones Unidas sobre el desarrollo, que hace hincapié en los enfoques centrados en los seres humanos" prosigue el documento (p. 23).
Clima, diversidad cultural y biológica
Los debates generados por el cambio climático parecen brindar una oportunidad para reanimar la asociación entre diversidad biológica y diversidad cultural y de esta manera tener una puerta de entrada más ancha a la comprensión del desarrollo con cultura e identidad.
Sucede que la agenda para el desarrollo ha colocado al ser humano como el "centro" y ha sesgado a la naturaleza "como algo aparte". Este antropocentrismo ha sido cuestionado por los pueblos indígenas para quienes la interdependencia entre seres humanos y naturaleza es un valor fundamental; y han priorizado "el bienestar de la comunidad, el equilibrio y la armonía (...) sobre el crecimiento y la tecnología" (GAIA, p. 8).
El cambio climático "es una prueba del fracaso de un modelo de desarrollo económico que es insostenible" (Informe, p. 8 ) y el debate sobre cambio climático muestra cómo "la reducción de la diversidad, en sus manifestaciones culturales y biológicas, representa una amenaza para la estabilidad y la sostenibilidad mundiales, y vuelve más y más vulnerables al mundo y a sus habitantes" (GAIA, p. 8).
Pueblos indígenas como actores del desarrollo
El debate coloca a los pueblos indígenas como portavoces y actores claves para enfrentar no solo la crisis climática sino también la crisis global en la medida que son portadores de mucho de lo que queda de las culturas del mundo y de la diversidad biológica asociada a ellos.
Es necesario que asuman un papel activo en las negociaciones del cambio climático y no solo en los procesos paralelos "sino en el seno de los foros principales donde se adoptan las decisiones" (GAIA, p. 8).
La Declaración reconoce que los pueblos indígenas tienen el derecho a la libre determinación y que, en virtud de ese derecho, pueden determinar libremente su desarrollo.
La elaboración de indicadores de sostenibilidad y bienestar de los pueblos indígenas es una labor importante que es necesario culminar porque -como lo advirtió ayer la representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo- "los indicadores generales pueden ocultar la desigualdad." La funcionaria recalcó que existe una tiranía de los promedios que ocultan mucho más de lo que muestran".
De igual parecer fue la representante de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que en su intervención recordó el pedido efectuado en conjunto con el Foro Permanente para elaborar indicadores específicos para evaluar el desarrollo de los pueblos indígenas y el cumplimiento de la Declaración.
Inauguración del Foro
Carlos Mamani (Bolivia), Presidente del Foro Permanente. Foto Servindi
La novena sesión fue inaugurada ayer por el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, quién destacó la discriminación que sufren los indígenas y las amenazas a sus culturas, lenguas y estilos de vida.
Ban Ki-moon señaló que a diario la población autóctona es víctima de violencia y brutalidad y que son particularmente afectados por el cambio climático y el conflicto armado que se conjugan con la expropiación de sus tierras. Esto no sólo es una tragedia para los pueblos indígenas, sino también para el mundo entero, dijo Ban.
Afirmó que se necesitan políticas para fomentar el progreso, que respeten los valores y tradiciones de la población autóctona.
"Necesitamos un desarrollo basado en los valores de la reciprocidad, la solidaridad y la colectividad. Y también un desarrollo que permita que los pueblos indígenas ejerzan sus derechos a la libre determinación a través de la participación equitativa en la toma de decisiones", señaló el Secretario General.
Un anuncio importante fue que Nueva Zelanda había adoptado la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas como base para desarrollar sus políticas públicas en torno a los habitantes originarios. De esta manera el número que países que rechazan la Declaración se reducen a solo dos países: Estados Unidos y Canadá.
“La declaración habla de derechos fundamentales de los pueblos indígenas que deben ser reconocidos”, informó Carlos Mamani, Presidente del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas.
El funcionario boliviano rechazó que la promoción de los derechos indígenas en América Latina esté vinculada a políticas de izquierda o derecha, y opinó que los avances de las poblaciones originarias han trascendido ese espectro ideológico.
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