Servindi, 26 de marzo, 2010.- La empresa petrolera anglo-francesa Perenco anunció que construirá un oleoducto que transportará una cantidad estimada de 300 millones de barriles de crudo procedentes de una región del Amazonas, hábitat de pueblos indígenas aislados.
La empresa presentó un informe donde detalla los potenciales impactos sociales y medioambientales que generaría el oleoducto, sin embargo a lo largo de este documento no menciona a los pueblos indígenas que ocupan ese territorio, los cuales podrían resultar afectados por el sólo contacto con los trabajadores de Perenco.
La ONG Survival Internacional dio a conocer que una fuente interna manifestó que "al no mencionar que están trabajando en tierra de pueblos indígenas aislados vuelven invisibles a los indígenas de forma que puedan reclamar la tierra para sí mismos, como ya lo hicieron los británicos en Australia".
El informe de Perenco se hizo público recientemente a través de la página web del Ministerio de Energía y Minas (MEM).
Además, no indica es que el oleoducto atravesará de lleno un área propuesta como reserva para los indígenas aislados de la zona.
Cabe mencionar que el MEM no ha aprobado aun el informe de la petrolera y le ha pedido que redacte un "plan de contingencia antropológico", dada la "posible existencia" de indígenas en la región.
En tanto, la empresa dirigida por Francois Perrodo ha negado la existencia de indígenas aislados en la región, a pesar de que la empresa que trabajaba previamente en la zona admitiera que el contacto con ellos era "probable".
El oleoducto
El oleoducto tiene prevista una longitud de 207 kilómetros y se conectará con otro ya construido, que transportará el petróleo hasta la costa de Perú en el Pacífico. Según el informe de Perenco, el oleoducto podría afectar a 500 metros de bosque por cada lado durante todo su recorrido.
En tanto la ONG Survival International y otras organizaciones vienen presionando al Gobierno peruano para impedir su construcción.
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