Por Cristina Sánchez
Servindi, 23 de septiembre del 2016-.Nos encontramos en una realidad nacional donde el machismo reina en diversas actividades. Las comunidades nativas y campesinas no son inmunes a este problema, en donde existen restricciones para la participación de las mujeres en espacios públicos. Uno de estos ámbitos es el acceso a la tierra.
Ante esta situación, la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP) y la Asociación Servicios Educativos Rurales (SER) organizaron el 21 de setiembre el foro "Comuneras Calificadas: acceso de las mujeres indígenas a la gobernanza de la tierra".
El evento contó con la participación de Ketty Marcelo, presidenta de ONAMIAP; Carmen Romero, representante de la Dirección de Saneamiento de la Propiedad Agraria y Catastro Rural (DISPACR) del Ministerio de Agricultura y Solange Abad, representante de la Superintedencia Nacional de Registros Públicos (SUNARP).
Asimismo, Patricia Angulo, asesora de la congresista Tania Pariona; Pedro Castillo, del Centro Peruano de Estudios Sociales (CEPES); y Alicia Abanto, de la Defensoría del Pueblo. Al evento tanbién concurrieron mujeres de diversas partes del Perú.
En el evento se puso de relieve la importancia que representa la tierra para las mujeres indígenas. "¿Qué es para nosotras la tierra? Es un espacio donde construimos nuestra identidad, donde vivimos y se refleja toda nuestra existencia. Los pueblos y las mujeres indígenas sin nuestro territorio, nada somos", afirma Ketty Marcelo.
Enfoque social y legal del problema
El evento abordó el tema del acceso de las mujeres indígenas y campesinas a la gobernanza de la tierra desde dos enfoques: el social y el legal.
El primero se refirió a las costumbres, actitudes y tradiciones que existen dentro de las comunidades, en donde históricamente se ha presentado una superioridad de los varones sobre las mujeres en lo que respecta a acceso a derechos y oportunidades.
El segundo enfoque, el legal, abordó el tema desde el marco legal existente, el cual según se mencionó en el foro, no hace ninguna distinción entre los hombres y las mujeres a la hora de acceder, trabajar y titular las tierras.
"Ojalá solo bastaran las leyes para que las cosas cambien" (Patricia Angulo, asesora de la congresista Tania Pariona)
Abordar ambos enfoques, ocasionó un choque de posturas entre los distintos participantes.
Tal como lo expresó Solange Abad, según las leyes se puede denominar comunero calificado a toda persona que tenga la mayoría de edad, residencia o estancia mínima de cinco años en la comunidad y que esté registrado en el padrón, como requisitos básicos.
Pero en la práctica, muchas de las participantes afirmaron que no son incluidas ni respetadas como comuneras calificadas debido al sistema jerárquico patriarcal que predomina en sus comunidades.
Incluso, criticaron que las leyes de comunidades nativas y campesinas no incluyan específicamente el tema de género y que se generalice a los comuneros utilizando un término masculino.
Visibilizar el problema como primer paso
Ser mujer indígena en el Perú, no solo presupone una postura de desigualdad por pertencer a un grupo indígena, sino también, debido a que dentro de sus comunidades no son tomadas en cuenta ni respetadas.
Por ese motivo, muchas de las participantes alzaron su voz incitando a las demás mujeres a concientizar acerca de la capacidad que ellas tienen para administrar la tierra y que este es un derecho del cual se les ha privado.
El evento manifestó esta discrepancia entre las participantes provenientes de instituciones públicas y las representantes de organizaciones indígenas.
Finalmente se rescató que espacios y diálogos como estos eran de suma importancia para la construcción de la igualdad entre hombres y mujeres indígenas o campesinas.
Alicia Abanto, acotó que era muy importante que el problema se haga visible con los actores y las instancias adecuadas.
Si bien el tema de género es transerval y existen muchos actores involucrados, Patricia Angulo -asesora de la congresista Tania Pariona- y la representante de SUNARP se comprometieron a trabajar este tema a través de las comisiones que se están creando e invitó a las mujeres a presentar iniciativas que aporten a su participación.
Como respuesta por parte de la Defensoría del Pueblo, se solicitó que el cambio no sea solo legal, sino también que se incluya una mejor atención pública a las mujeres.
Antes de finalizar el evento, Alicia Abanto acotó la importancia de trabajar el tema de las mujeres de forma integral, teniendo en cuenta que actualmente existen varios proyectos que priorizan titular tierras indígenas y que son espacios en donde se debe asegurar que se incluya el enfoque de género y la participación de las mujeres.
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