EEUU: El peligro de la privatización de las tierras comunitarias indígenas

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- Una respuesta a Hernando de Soto desde los Estados Unidos

Servindi, 12 de octubre, 2009.- La organización Villa Earth refutó -a partir de la experiencia indígena del pueblo Lakota- que la privatización individual de las tierras comunales sea favorable a los pueblos indígenas, como lo sugiere el economista Hernando de Soto (Foto: Revista digital de fotografía documental**).

Tomando como base la experiencia en de la Reserva Indígena Pine Ridge, en Estados Unidos, Villa Earth sostiene que la división del terreno comunal en parcelas individuales "destruyó la capacidad de muchas comunidades de sostenerse con sus propias tierras, que fueron ya limitadas y debilitadas".

Asimismo, el régimen individualista "interrumpió las normas tradicionales de residencia, obligando a la gente a vivir en parcelas, a veces muy lejos de sus parientes, perdiéndose las costumbres tradicionales entre familias".

El impacto de dos leyes norteamericanas que promovieron la privatización demuestra que este régimen "destruyó el control colectivo de la tierra, facilitando el acceso a los intereses privados y gubernamentales sobre los recursos naturales, como carbón, petróleo, gas, agricultura, y pastizales para ganado".

Village Earth es una organización no gubernamental sin fines de lucro que actualmente trabaja con comunidades nativas Shipibas en la cuenca del río Ucayali, y tiene más de una década trabajando con comunidades Lakotas de la Reserva Indígena Pine Ridge en South Dakota, Estados Unidos.

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Lea a continuación el artículo completo de Villa Earth:

El peligro de la privatización de las tierras comunitarias indígenas. El caso de la Reserva Indígena Pine Ridge, en EUA.

Por Village Earth, Fort Collins, Colorado*

Hace poco, algunos miembros de Village Earth, vimos el nuevo video de Hernando de Soto llamado El misterio del capital de los indígenas amazónicas. Village Earth es una organización sin fines de lucro que actualmente trabaja con comunidades nativas Shipibas en la cuenca del río Ucayali, y por lo tanto, nos interesa cualquier propuesta que podría mejorar el bienestar de la gente indígena de la Amazonía.

En este caso, sentimos una cierta urgencia de responder, porque de Soto utiliza ejemplos de las comunidades indígenas norteamericanas. No estamos familiarizados con su ejemplo, pero tenemos más de una década trabajando con comunidades Lakotas de la Reserva Indígena Pine Ridge en South Dakota. Y debido que el asunto de territorio es tan importante para los grupos indígenas en Perú, nos sentimos obligados a compartir nuestra experiencia en los Estados Unidos., Ya que De Soto propone una privatización de las tierras indígenas, nos gustaría hablar específicamente sobre el caso de la Reserva Indígena Pine Ridge donde el gobierno de EEUU, hace muchos años, llevó a cabo un proceso de parcelación individual, o privatización, de tierra indígena.

Pine_Lakota2chicoPrimero, algunos datos importantes:

Aproximadamente, 24.5 % de los indígenas de los Estados Unidos, unas 800,000 personas, viven por debajo de la línea de pobreza. Sin embargo, a pesar de esta triste realidad, ellos son los dueños de grandes extensiones de tierra en los Estados Unidos. De hecho, salvo el gobierno, son los terratenientes más grandes del país. Sin embargo, debido a que hace más de una década el gobierno decidió parcelar o privatizar sus tierras, el entorno económico y social de los Lakota está en una situación sumamente grave.

En particular, dos leyes importantes, el General Allotment Act (GAA) (La Ley de Parcelación General) en 1887 y el Burke Act of 1906 (La Ley de Burke), resultaron en una privatización de tierra indígena. Desde nuestra perspectiva, estas dos leyes condujeron a lo que podríamos llamar una des-colectivización de la tierra indígena. En otras palabras, el gobierno rompió el sistema de tierras colectivas e implementó un sistema de parcelación individual.

"los impactos de la parcelación o privatización individual de tierra fueron bastante problemáticos. A consecuencia de estas dos leyes la misma gente Lakota no son los principales beneficiarios de sus propias tierras. Es la gente blanca (no indígena), mayormente ganaderos, que se aprovechan del territorio indígena"

Después de muchos años de trabajo en la Reserva Indígena Pine Ridge, nos dimos cuenta que los impactos de la parcelación o privatización individual de tierra fueron bastante problemáticos. A consecuencia de estas dos leyes la misma gente Lakota no son los principales beneficiarios de sus propias tierras. Es la gente blanca (no indígena), mayormente ganaderos, que se aprovechan del territorio indígena. Por ejemplo, aun cuando el gobierno parceló tierra a familias Lakotas, hoy en día, más de 60% de estas tierras ya están siendo controladas y explotadas por intereses privados.

Para una mejor comprensión de este proceso detallamos en algo la historia de la parcelación y privatización de las tierras en la Reserva Indígena Pine Ridge.

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Mapa de las Reservas Indígenas hoy en Los Estados Unidos. Pine Ridge está ubicado en South Dakota en la frontera con Nebraska

Después del periodo original de colonización europea entre 1492-1887, el gobierno estadounidense colocó a los grupos indígenas en Reservas Indigenas que consistieron en solamente 75 millones de hectáreas aproximadas de tierras, una reducción bastante radical considerando que antes los grupos indígenas utilizaban y ocupaba 1.1 billón de hectáreas. Estas reservaciones fueron establecidas mediante tratados oficiales, los cuales reconocieron, en teoría, que los pueblos indígenas eran naciones soberanas.

A pesar de ser despojados de sus tierras originales, en las reservaciones, los indígenas respetaban y reproducían sus normas culturales y manejaban sus tierras de una forma colectiva. Es decir, en aquel momento no existía la propiedad privada en las reservaciones indígenas, sino la propiedad colectiva. El gobierno estadounidense consideraba que esta forma de vivir era no solamente improductiva, sino también irracional. Este fue el motivo principal para la Ley General de Parcelación (conocida en Ingles como el Dawes Act.), que repartió las tierras en las reservaciones de la siguiente manera: 80 hectáreas a cada jefe de la familia, 40 hectáreas a huérfanos, y 20 hectáreas a cada niño.

Después de esta repartición, la tierra restante fue transferida al gobierno, quien la puso a disposición de los colonos blancos como parte de un plan de gobierno para poblar el oeste de los Estados Unidos (the Homestead Act). Entre 1887 y 1934, debido esta Ley General de Parcelación, los indígenas de los Estados Unitos perdieron más de 45 millones de hectáreas de tierra. Más allá de esta histórica perdida de tierra, esta parcelación impactó (y complicó) fuertemente el uso y la herencia de tierra, lo que tiene un impacto gravísimo sobre las generaciones futuras. Aquí, incluimos algunos de los impactos más importantes:

  • La división del terreno comunal en parcelas individuales destruyó la capacidad de muchas comunidades de sostenerse con sus propias tierras, que fueron ya limitadas y debilitadas.

  • Interrumpió las normas tradicionales de residencia, obligando a la gente a vivir en parcelas, a veces muy lejos de sus parientes, perdiéndose las costumbres tradicionales entre familias.

  • Destruyó el control colectivo de la tierra, facilitando el acceso a los intereses privados y gubernamentales sobre los recursos naturales, como carbón, petróleo, gas, agricultura, y pastizales para ganado.

  • Las leyes nunca establecieron un sistema adecuado de herencia de tierras.

Debido a que la práctica de hacer testamento no era común (y a veces hasta ofensiva) entre indígenas, las tierras se pasaron de una generación a otra sin una clara división de pertenencia sobre el terreno. Como resultado de esto, hoy el terreno es hiper-fragmentado, donde es común tener cientos hasta miles de dueños en una sola parcela. Esto representa un obstáculo enorme para los grupos familiares que quieren utilizar sus tierras, porque a veces necesitan conseguir permiso de todos los dueños. Con recursos tan limitados para enfrentar este problema, la única opción para la mayoría es arrendar su terreno, normalmente a los ganaderos blancos.

  • La Patente de Tarifa de Pago Forzada fue introducida por La Ley Burke de 1906.

"No queda duda que esto fue una estrategia de gobierno, ya que los mismos oficiales gubernamentales comentaban que estas serían liquidadas y transferidas a los intereses privados, principalmente a los ganaderos blancos de la zona."

Los indígenas tenían sus tierras en un fideicomiso común y no eran objeto de venta ni tributación. Con esta norma el Secretario del Interior quedo autorizado para otorgar títulos individuales de propiedad para los indígenas de la reservación que el gobierno considerara más competentes (1). Estos títulos referidos sobre la propiedad comunal la parcelaron y la convirtieron en tierra común. Así el titulo de propiedad comunal protegido por el Estado se convirtió en un titulo de propiedad privada individual que si entraba al mercado de tierras podía ser objeto de impuestos.

De manera que la tierra indígena pasó de ser un fideicomiso a convertirse en tierra común sujeta a la tributación y por supuesto a la venta; Esta nueva categoría de tierra hizo que fueran sujetas al régimen de impuestos y a la venta. De esta manera, el gobierno logró privatizar las tierras indígenas de la Reserva Indígena Pine Ridge. No queda duda que esto fue una estrategia de gobierno, ya que los mismos oficiales gubernamentales comentaban que estas serían liquidadas y transferidas a los intereses privados, principalmente a los ganaderos blancos de la zona. En 1922 el Superintendente de la Reserva Indígena Pine Ridge comentó que menos del 5% de los indígenas que tenían fee patents conservaron sus tierras. Según la Fundación para la Tenencia Indígena, casi 13,000,000 hectáreas de tierra Lakota se perdieron como resultado de esta privatización de la tierra.

  • Bajo La Ley Burke, el gobierno, de manera arbitraria (y racista), catalogaba a ciertos indígenas incompetentes, y así arrendaba sus tierras a intereses petroleros, mineros, madereros y ganaderos.

En términos generales, estas leyes -que condujeron a la parcelación y privatización de sus tierras- representan la razón principal de porque los indígenas de la Reserva Indígena Pine Ridge son pobres

De esta forma, muchos indígenas no les permitieron vivir en sus propias tierras, ni mucho menos utilizarlas. En muchos casos, ni siquiera recibieron el pago por el arrendamiento de esas tierras. Esta práctica fue bastante común. En 1915, por ejemplo, casi 56% de los residentes indígenas fueron nombrados incompetentes. La consecuencia más grave fue que la mayoría de los indígenas quedaron alienados tanto física como sicológicamente de sus tierras y, como resultado de esto muchas de las familias indígenas de la Reserva Indígena Pine Ridge, a pesar de ser dueños, nunca han podido vivir en sus tierras, nunca las han trabajado y, en muchos casos, ni saben donde están ubicadas.

En términos generales, estas leyes -que condujeron a la parcelación y privatización de sus tierras- representan la razón principal de porque los indígenas de la Reserva Indígena Pine Ridge son pobres. Las consecuencias de esa privatización, que tuvo lugar hace un siglo, se sienten profundamente todavía hoy en día en la Reserva Indígena Pine Ridge, obstaculizando la construcción de casas, el desarrollo económico, la cohesión familiar y la salud ecológica. Tal vez, lo más grave es que se han debilitado fuertemente la posibilidad de practicar la autodeterminación cultural y el vivir en uso de una verdadera soberanía política.

Si bien entendemos que este caso, igual que el caso que utiliza De Soto, es distinto al caso amazónico, sí creemos que la privatización de tierras indígenas es peligrosa. Los indígenas de la Reserva Indígena Pine Ridge todavía están sufriendo por decisiones políticas que hace un siglo lograron des-colectivizar o, mejor dicho, privatizar su territorio. En este caso, al contrario a lo que argumenta De Soto, los indígenas NO HAN PODIDO utilizar o conservar sus recursos naturales dentro de sus tierras y ejercer sus derechos sobre ellos. Esperemos que este caso pueda servir como una advertencia a quienes puedan estar considerando la validez de la propuesta del Sr. Hernando de Soto.

Nota:

(1) En este sentido la competencia era juzgada como el grado de habilidad intelectual necesaria para poder manejar sus tierras de acuerdo a la cultura occidental.

Imágenes del antes y después

Estas son dos imágenes de la Reserva Indígena Pine Ridge. La primera es luego de la Ley General de Parcelación en 1887 (the Dawes Act) y la segunda muestra la tierra perdida debido al proceso de privatización.

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En la segunda imagen se aprecia que toda tierra que no tiene un cuadradito (de color amarillo) fue apropiada por intereses privados no indígenas.

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* Los autores agradecen a Carlos Soria del Instituto de Bien Común (IBC) por su ayuda en la traducción de este documento.

** La fotografía pertenece a la muestra fotográfica documental "A la sombra de Wounded Knee" de Aaron Huey en la que se muestra a la Reserva Indígena Pine Ridge, hogar de los Lakota Sioux, la tribu que sufrió la tristemente célebre masacre de Wounded Knee, en diciembre de 1890, en la que unos 350 lakota fueron asesinados. Desafortunadamente, Pine Ridge sigue siendo el escenario de una masacre continua dentro de la tribu. En la reserva, las pandillas están fuera de control, y la violencia en la que viven afecta incluso a los pueblos más pequeños. Esta exploración fotográfica intenta sacar a la luz a un pueblo que ha sido, durante mucho tiempo, demonizado, victimizado, idealizado, pero, en última instancia, abandonado. Ver muestra completa en: http://7punt7.net/

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Comentarios (4)
Carmen Luz Gorriti (no verificado) Mié, 14/10/2009 - 09:49
Es muy claro que el único objetivo de De Soto es colocar en el Libre Mercado las tierras de las comunidades amazónicas, y sus recursos. PodrÃamos intentar ignorarlo en base a las malas experiencias previas, como la que nos relatan los hermanos de Village Earth. Sin embargo, desde el lado de todos los que respetamos el modo de vivir de nuestros ancestros, hay un reto: Construir la teorÃa económica que sustenta la existencia de tierras -y modos de explotación- comunales en una economÃa mayor de libre mercado. Sin duda no es un asunto de individuos, ni es trabajo que se pueda encomendar a una organización popular dedicada a fines reinvindicativos. ¿Quiénes pueden hacerlo?
henry (no verificado) Mié, 14/10/2009 - 12:49
pongan mas noticias de los indigenas norteamericanos, hasta al polo norte, canaday obvio eeuu.
Alberto Chirif (no verificado) Lun, 07/12/2009 - 17:14
Recién hoy he tenido tiempo de hacer una buena revisión de temas que me interesan en Servindi y he encontrado este interesante texto, escrito por gente de la organización Villa Earth, sobre los efectos de parcelación sobre la sociedad y economÃa de la sociedad Lakota. Impresionante los sucesos tan claramente analizados por los autores del texto. No sé si De Soto falsea la realidad de los casos que presenta. En lo que me reafirmo es que falsea la realidad de la amazonÃa peruana y de las posibilidades que puede ofrecer la parcelación de tierras de las comunidades para los indÃgenas. La posibilidad de que un indÃgena en el Perú consiga dinero de los bancos hipotecando su parcela es simplemente irrealizable, primero porque ella no tiene valor para una entidad financiera y segundo porque generar una hipoteca requiere de un proyecto que justifique la operación, algo que sólo puede hacer alguien que esté muy familiarizado con el mundo de los negocios. Si bien el alquiler de tierras es una modalidad que indÃgenas de algunas zonas están usando, se trata de un mecanismo sólo atractivo para pequeños parceleros. Entonces la úinica posibilidad que queda, que es la que justifica las leyes del gobierno de GarcÃa y las propuestas oficiosas de De Soto, es debilitar la unidad social de los indÃgenas para dejarlos librados a la voracidad de empresas interesadas en adquirir sus tierras y conformar grandes propiedades dedicadas a la agroindustria. La simultaneidad de las leyes que apuntan a la frangmentación de las tierras indÃgenas con las que promocionan los cultivos agroindustriales (palma aceitera, caña para biocombustibles) delata esta intención.
ALBERTO (no verificado) Vie, 28/01/2011 - 20:00
La verdad la situación actual de nuestra zona de amortiguamiento en reserva indigena, estamos sufriendo una destruccion masiva causado por los latifundista, aquellas personas particulares con poder economico van despojando a los pueblos de su identidad de su originalida. saqueadores y usurpadores y vendedores de tierras, han convertido a nuestros ultimo recursos com un fuentes de mercado. Actualmente mi comunidad venimos sufriendo mas de 40 años de invasion descontrolada. Quiero que me envien un docmental ejemplar de lucha por la defenza de su territoria mexicana. gracias. Membache
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