Las empresas relacionadas a gestión de bosques y vida silvestre, cadenas de valor y medios de comunicación podrían ser pieza clave, revela el reciente informe de USAID.
Servindi, 4 de mayo, 2021.- Los delitos ambientales en la Amazonía peruana se incrementaron pese a la pandemia por COVID-19 y para enfrentarlos ha intervenido el sector privado. ¿Qué roles puede asumir para abordar la problemática de manera estratégica?
Para responder esta interrogante el proyecto Prevenir de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) analizó el Panorama del Sector Privado (PSLAR) enfocado en Loreto, Madre de Dios, Ucayali y Lima.
Diversas empresas afirman que ya contribuyen a conservar la Amazonía y la mayoría está dispuesta a actuar en el corto plazo. El informe, que busca ser herramienta para tomadores de decisiones, revela cómo.
Sobre la Metodología
El reciente documento de USAID resume hallazgos del estudio del PSLAR, a cargo de Videnza Consultores, realizado durante 2020.
Teniendo de base la Guía para el Mapeo de Actores involucrados, elaborada por el Banco Mundial, se encuestó a 197 empresas sobre sus aportes a la conservación amazónica y su posible futura colaboración.
El 71 % de las empresas encuestadas residen en Loreto, Madre de Dios y Ucayali, las demás en Lima. Se seleccionaron actores según “perfiles” y participaron en 45 entrevistas como informantes claves.
Se tuvo en cuenta diferenciación por sectores relevantes (empresas involucradas directamente con gestión formal de bosques y vida silvestre), cadenas de valor, organizaciones nacionales, organizaciones locales, mundo académico, medios de comunicación y voluntarios.
Tras un análisis de la información por USAID, se distribuyó la posición de los actores en tres líneas de acción según su disposición a trabajar en iniciativas conjuntas frente a delitos ambientales.
Cómo apoyan las empresas según su perfil
La mayoría de empresas tienen disposición para actuar a favor de la conservación de la Amazonía y plantean participar de iniciativas lideradas por el sector privado o de iniciativas conjuntas con otros aliados.
Las empresas orientadas a la conservación de naturaleza, como ecoalbergues o zoológicos, presentan preferencia en participar de proyectos de cooperación internacional para combatir delitos ambientales.
En contraparte, las empresas relacionadas con vida silvestre y las de perfil de cadena de valor (transporte, entre otras) optan por participar en actividades directamente lideradas por el sector privado.
Quienes señalaron preferencia por aportes para creación conjunta fueron organizaciones nacionales, organizaciones locales, empresas de cadena de valor e instituciones académicas.
Cabe resaltar que muchas empresas indicaron que considerar plazos era fundamental, debido a los impactos sociales y económicos de la pandemia y el efecto de las elecciones generales en Perú (junio de 2021).
Niveles de disposición en la acción
Los actores que presentan mayor disposición para unirse a esfuerzos para combatir delitos ambientales, por realizar actividades directamente relacionadas a prevención, pertenecen a los sectores relevantes, cadenas de valor y medios de comunicación.
Por lo tanto, el documento recomienda priorizar su articulación a esfuerzos en el marco de estrategias para abordar la problemática.
En el caso de empresas con perfil de organizaciones locales, son consideradas en segunda línea de acción, debido a que sus aportes no se relacionan directamente.
Los otros perfiles encajan entre la primera y segunda línea de acción, pero deben ser evaluados para determinar la mejor oportunidad de involucrarse en las iniciativas.
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— Servindi (@Servindi) April 6, 2021
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