Descolonicemos Piura

El racismo y la discriminación no sólo se dan en la cabeza ignorante de la Lima colonial, en Piura han aparecido grupúsculos identificados que mentan la madre e insultan a los ronderos y ronderas que defienden su territorio y la democracia en contra de la dictadura del congreso y el ejecutivo.

Por Mario Tabra

19 de febrero, 2023.- Descolonizarnos es un ejercicio que debemos hacer para dejar de colaborar con el sistema opresor.

Los procesos sociales están presentes a lo largo de la historia de la humanidad, el cambio de lo viejo por lo nuevo, la superación de la injusticia por la búsqueda de una mejor sociedad, ha sido tarea de gente evolucionada que mira más allá del interés personal y busca el bien común. Ejemplos milenarios mundiales tenemos en todas las culturas: Espartaco, Buda, Jesús, la independencia de Estados Unidos, la Revolución burguesa francesa, Revolución Bolchevique en Rusia, entre tantos, dejaron mensajes de preocupación por el prójimo.

Nuestros pueblos Quechua y Aimara tan igual que hace más de dos siglos reiniciaron los levantamientos desde el sur de nuestro país, para luchar por una patria más justa, a lo cual tan igual que en la colonia, desde Lima se empezó a estigmatizar estas luchas tildándolos de terroristas, comunistas, financiados por la minería ilegal y el narcotráfico.

Pero decir que solamente desde Lima y sus medios de comunicación –que tergiversan la realidad–  profundizan el racismo, la estigmatización y la discriminación es patrimonio de la capital, es quedarnos con una visión parcializada de nuestro Perú.
 

En el paro del 13 de febrero de 2023 donde se hicieron presentes ronderos y ronderas de Ayavaca, Huancabamba, Morropón y de las mismas rondas campesinas de Piura, se acercaron un grupo de violentistas cual mayordomos de las extintas haciendas a insultar a los manifestantes acusándolos de ser “financiados a sueldo”, “narcocomunistas”.

Vociferaban que “Piura no es Puno, aquí Piura se respeta, no queremos gente revoltosa que venga a dañar la propiedad privada y pública, los civiles vamos a defender a la policía nacional y a las fuerzas armadas del Perú. Esos comunistas que pretenden entrar a nuestra ciudad piurana que se vayan…”.

Que podemos entender de esas expresiones llenas de odio, si las rondas campesinas no estaban haciendo ningún desmán. Tal vez quieren decirnos que ¿Piura es otro país” donde no incluyen a Puno? ¿Que los pobladores de la sierra no pueden llegar a la ciudad de Piura?

Otro grupo, cual antropoides con palos y hasta un bate de béisbol, les mentaban la madre y les gritaban “Fuera de acá, acá se defiende Piura. Venimos a defender a la policía, no los atrapamos entre cerro y cerro lo que hacen ustedes. Soy de la sierra pero no soy una recua, estudio…”.
 

Todavía creen que están resguardando la hacienda de su patrón, pero lo que hacen no es más que ser los esbirros protectores de una dictadura que vela por los intereses de las grandes empresas transnacionales que saquea nuestros recursos  naturales de la región Piura, como el gas, el petróleo, los fosfatos y que pretenden explotar el uranio de la costa y el cobre, oro cadmio, zinc, molibdeno de nuestros bosques de neblina y del páramo.

Tratarlos como recua es decirles que no piensan, cuando las rondas campesinas en nuestra región no han hecho más que demostrar que tienen dignidad y por ello han defendido sus territorios hasta con su vida en los últimos 20 años; y sobresaltar que es de la sierra, pero estudia, en realidad no demuestra más que, la profesión no es suficiente para entender nuestra realidad, sino que lo convierte en una pieza más del saqueo y traición a nuestra patria.

A las 6 de la tarde acordaron liberar el bloqueo de la carretera de conexión de Piura con Chiclayo y con las provincias de la sierra y dirigirse hacia el centro de la ciudad. Cuando aparecieron nuevamente estos siniestros personajes con mayor agresividad, envalentonados porque eran resguardados por la policía, increpaban y botaban a los ronderos y ronderas impidiéndoles seguir su camino hacia el centro de la ciudad gritándoles: “Acá en Piura no entran, quieren quedarse, pues vayan allá. Piura se respeta, que van a venir hacer acá, fuera, ya carajo, regresándose”.

Estas son posturas racistas y centralistas como si Piura solo fuera costa y la gente de la sierra no tuviera el derecho de venir a protestar a la ciudad. A pesar de su oposición, los ronderos y ronderas no cayeron en estos actos de provocación y rompieron el cordón de estas personas que habían formado, armados de palos y un bate de béisbol.

Al no poder impedir que llegaran a la ciudad en horas de la noche fueron hasta donde se encontraban los ronderos y ronderas a seguir provocándolos. Desde una esquina del parque de las tres culturas donde se encuentra el poder judicial y la fiscalía, los manifestantes se encontraban descansando momentáneamente.

Entonces, este grupo de racistas empezaron a transmitir por su Facebook e invitaban a la población de la ciudad para botarlos diciendo que: “Son huestes que han venido financiados por narcocomunistas. No podemos permitir que aquí donde nació Grau vengan estos MISERABLES a quemar nuestra casa, a ENSUCIAR nuestra casa, a estos terroristas no hay que tenerles miedo, hay que salirles al frente, son unos ronderos vándalos delincuentes”.

Cabe resaltar que fueron ellos mismos los que bloquearon la vía desde una determinada distancia del trébol... Nunca hubo bloqueo desde tan lejos, ellos lo hicieron para que la gente se vaya contra los manifestantes e inclusive botaron el agua de las señoras que estaban pasando, insultaron y estuvieron con la policía.

El racismo y la discriminación no sólo se dan en la cabeza ignorante de la Lima colonial, en Piura han aparecido grupúsculos identificados que mentan la madre e insultan a los ronderos y ronderas que defienden su territorio y la democracia en contra de la dictadura del congreso y el ejecutivo.

Nada es casual, ese mismo día estuvo en Piura, en algún escondrijo la señora K quien emanaba bilis atacándolos de rojos, mandando a las calles a sus sabuesos rabiosos encubiertos como los colectivos neofascistas “Paz, Democracia y Libertad” y “Almirante Miguel Grau Seminario”, dos nombres manchados por estos antropoides que están dispuestos a seguir causando enfrentamientos violentos contra todo aquel que levante la voz defendiendo sus derechos.