Pueblos indígenas de Norteamérica, en el estado de Alaska. Universal Images Group / Legion-Media
Durante décadas, el gobierno norteamericano tomó medidas deliberadas para aislar a los niños de sus familias, negar su identidad y despojarlos de su lengua y culturas, revela investigación.
Servindi, 31 de julio, 2024.- Al menos 973 niños indígenas estadounidenses murieron en el abusivo sistema de internados gestados o subvencionados por el gobierno de este país, según una reciente investigación.
De acuerdo con los hallazgos, se encontraron tumbas señaladas y no señaladas en 65 de los más de 400 internados estadounidenses creados para integrar por la fuerza a los niños indígenas a la sociedad blanca.
Aunque no se especifica cómo murió cada niño, las causas de muerte incluyen enfermedades, accidentes y maltrato durante un periodo de 150 años que finalizó en 1969, según las autoridades.
La investigación fue realizada a pedido de la secretaria del Interior de Estados Unidos, Deb Haaland, la primera indígena en ostentar este cargo, quien consideró que el gobierno debería emitir una disculpa formal.
Los hallazgos se alcanzaron tras una serie de entrevistas realizadas en todo Estados Unidos durante los dos últimos años, en la que exalumnos relataron el trato duro y denigrante que sufrieron en los internados.
Estos centros les daban a los niños indígenas nombres en inglés, los sometían a ejercicios militares y los obligaban a realizar trabajos manuales, como agricultura, fabricación de ladrillos y trabajo en el ferrocarril.
Todo esto con el aval del gobierno que “tomó medidas deliberadas y estratégicas” para aislar a los niños de sus familias, negar su identidad y despojarlos de las lenguas, culturas y vínculos fundacionales, indicó Haaland.
La investigación publicada el 30 de julio de 2024 configura el segundo volumen del informe “Iniciativa federal sobre internados indígenas”, cuya primera edición de 2022 ya estimaba la muerte de 500 niños indígenas.
Comentarios (1)
Un mundo de locura...
La justicia restaurativa debe ser un proceso para resolver el problema de la delincuencia enfocándose en la comp4ensación del daño a las víctimas, haciendo a los delincuentes responsables de sus acciones y también, a menudo, involucrando a la comunidad en la resolución del conflicto.