Servindi, 30 de julio, 2023. El informe Violencia contra los Pueblos Indígenas en Brasil. Datos de 2022 publicado por el Consejo Indígena Misionero (CIMI) revela que durante la presidencia de Jair Bolsonaro se registraron 795 casos de homicidios contra indígenas en el país.
Los datos fueron obtenidos a través de la Ley de Acceso a la Información y revelaron la muerte de 835 menores de edad indígenas solo en 2022.
Una de las coordinadoras de la publicación, Lucía Helena Rangel, reveló que “Los niños son las mayores víctimas de este escenario de violencia”.
Publicación de 285 páginas puede ser descargada en formato PDF en portugués desde el siguiente enlace: |
El informe de 285 páginas reporta sobre cuatro años del gobierno bolsonarista de extrema derecha en que se paralizaron las demarcaciones de tierras indígenas.
Además, en dicho periodo se incrementaron los conflictos y desmantelaron políticas públicas orientadas a salvaguardar a los pueblos indígenas y sus territorios.
La postura cómplice de Bolsonaro en relación a la demarcación de las tierras indígenas profundizó los conflictos por los derechos territoriales, en muchos casos con situaciones de amenazas, ataques armados y asesinatos de líderes indígenas.
Devastación causada por la minería en el Yanomami TI. Registro realizado en diciembre de 2022, durante un sobrevuelo realizado por Greenpeace. Foto: Valentina Ricardo
Tres estados concentran el 65 por ciento de muertes violentas
Los estados de Roraima, Amazonas y Mato Grosso del Sur agrupan el 65 por ciento del total de muertes violentas, con cifras de 208, 163 y 140 respectivamente.
En estos tres estados también se ubicaron las tasas más altas de suicidios, pues entre 2019 y 2022 un total de 535 personas se quitaron la vida, de ellas el 74 por ciento residían en Roraima, Amazonas y Mato Grosso del Sur.
También se registra un aumento de los conflictos por derechos territoriales, sobre todo en 2022, cuando se denunciaron 158 hechos violentos.
A ello se agregan 309 casos de explotación ilegal de recursos naturales, invasiones y daños a la propiedad indígena en 218 territorios originarios de 25 estados de Brasil.
La intensidad y gravedad de la situación no pueden entenderse fuera del contexto del desmantelamiento de las agencias de política indígena y de protección ambiental durante los cuatro años de gobierno de Jair Bolsonaro.
Manifestación frente al Ministerio de Justicia, en septiembre de 2022, exigiendo justicia tras una serie de asesinatos de indígenas ese mes. Foto: Tiago Miotto/Cimi
Informe cierra un ciclo de perversidad
El escenario desolador que reporta el informe anual del CIMI se evidenció a la luz pública con los asesinatos del indigenista Bruno Pereira y del periodista británico Dom Phillips.
Ellos fueron asesinados en junio de 2022 en la región de la Tierra Indígena Vale do Javari , en Amazonas, por personas vinculadas a la red criminal que articula las invasiones al territorio.
Esas redes criminales actuaron bajo la mirada cómplice del gobierno de Jair Bolsonaro, provocando enormes daños ambientales y una crisis sanitaria sin precedentes.
Roberto Antonio Liebgott, organizador del informe del CIMI, destacó que “Este informe, a diferencia de los demás, cierra un ciclo de perversidad, de cuatro años de brutalidad”.
“Por eso nos tomamos la molestia de traer los datos recopilados de los últimos cuatro años”. “Estamos ante un escenario de horrores”, agregó Rangel.
El lanzamiento del informe tuvo como sede la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) y contó con la presencia de líderes indígenas y representantes de la CNBB y CIMI.
Entre ellos, Ricardo Hoepers, secretario general de la CNBB; Roque Paloschi, presidente del CIMI y arzobispo de Porto Velho, entre otros asistentes.
El CIMI es una organización vinculada a la CNBB que trabaja en defensa de los derechos de los pueblos indígenas en Brasil desde hace 45 años.
AÑADE UN COMENTARIO