Francisco Calí Tzay, relator ONU sobre pueblos indígenas, se mostró a favor de imponer una moratoria a los mercados de carbono ante los impactos que genera en los derechos de esta población.
Servindi, 30 de abril, 2024.- Una moratoria sobre los mercados de carbono podría ser una solución para prevenir abusos de los derechos de pueblos indígenas, consideró el Relator Especial de la ONU sobre los derechos de esta población, Francisco Calí Tzay.
La medida es propuesta ante la alerta de que contaminadores utilicen esta figura para compensar, en vez de reducir realmente, sus emisiones comprando créditos de carbono para planes que involucran tierras indígenas.
Estos esquemas, además, hacen poco o nada para beneficiar a los pueblos indígenas y, en algunos casos, perjudican activamente sus derechos, advirtió Amnistía Internacional (AI) que respalda la preocupación del relator.
Como se sabe, los mercados de carbono y los sistemas de comercio de carbono permiten a los contaminadores comprar créditos de carbono, emitidos para áreas de tierra protegidas del desarrollo o la explotación.
Sin embargo, existe la preocupación de que muchos proyectos no conduzcan a reducciones genuinas de emisiones y, por el contrario, terminen impactando en los derechos y territorios de pueblos indígenas.
De hecho, algunos de estos casos ya se ven en países como Perú y Colombia donde los proyectos de bonos de carbono en territorios indígenas no son legítimos ni transparentes y terminan excluyendo a los propios indígenas.
Relator Especial de la ONU sobre los derechos de esta población, Francisco Calí Tzay. Foto: Difusión
Para AI, “el sistema de mercados de carbono tiene salvaguardias ambientales y derechos humanos inadecuadas, lo que lo deja expuesto a abusos” y permite a las industrias contaminantes “continuar con sus actividades dañinas”.
En ese sentido, el asesor de IA sobre derechos indígenas, Chris Chapman, consideró que “se requieren salvaguardias sólidas, incluido un mecanismo de reclamación eficaz” para evitar que los mercados de carbono se conviertan en una barrera para la acción climática.
Por ende, una moratoria no es una propuesta descabellada, aunque AI cree que la única respuesta real para frenar verdaderamente las emisiones de gases de efecto invernadero es una eliminación total de los combustibles fósiles.
A la fecha, se están debatiendo directrices de la ONU sobre la regulación de los mercados de carbono y, si se adoptan en la COP29 de este año, los proyectos piloto bajo estas directrices podrían comenzar ya en enero de 2025.
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