El Grupo Romero es uno de los tres más grandes grupos de poder económico (GPE) del país y el más antiguo de los doce grandes GPE que lideran el Perú, pues han pasado cuatro generaciones por su dirección, siendo además el más reputado por estar bajo la dirección de un jefe con fama de haber sido uno de los "empresarios más poderosos" en las encuestas del poder.
Por Lourdes García U.
Servindi, 1 de diciembre, 2019.- Dionisio Romero Paoletti entregó 3 millones 650 mil dólares en efectivo, metidos en maletines, a Keiko Fujimori.
¿La razón? Según el empresario, era para combatir la amenaza que representaba el chavismo que respaldaba a Ollanta Humala.
“Hacer estos aportes a Fuerza 2011 fue la decisión responsable ante una amenaza como la que representaba el chavismo para los peruanos y la economía del Perú”, declara en la carta enviada a sus colaboradores.
Compartimos la carta que ha dirigido hoy Dionisio Romero Paoletti, presidente ejecutivo del grupo Credicorp, a todos los colaboradores de las empresas de la corporación. pic.twitter.com/Yta526LFvb
— Credicorp (@CredicorpGroup) November 18, 2019
Sin embargo, esta no ha sido la primera vez que un Romero ha tenido vínculos con el fujimorismo.
Revisemos a continuación un poco de los 131 años de existencia del Grupo Romero, su poder político y el imperante poder económico —cuya fortuna oscina entre los US$2.300 millones y US$2.500 millones— que los ha colocando, en términos de patrimonio, en el segundo puesto de los GPE en el país, detrás del Grupo Brescia.
Los inicios de los Romero
Todo empezó con Don Calixto Romero Hernández, un español que llegó a Catacaos (Piura) después de varios viajes en América a finales del siglo XIX; él fue quien empezó la fortuna familiar comercializando sombreros de paja toquilla, artículo indispensable de la moda masculina de la época.
Una vez instalado, fundó la Casa Romero, dedicada durante toda la gestión de Calixto al comercio internacional de sombreros. Al poco tiempo y gracias a su habilidad para los negocios decidió comercializar otros productos como el cuero y el algodón.
Más adelante, adquirió acciones del Banco Italiano que, en 1942, pasó a llamarse Banco de Crédito del Perú (BCP), como también adquirió el fundo San Jacinto.
Al retirarse Calixto (primera generación) de los negocios, el Grupo Romero pasó a manos de Feliciano del Campo Romero, Dionisio Romero Iturrospe y María Francisca Romero de Onrubia, quienes asumieron la responsabilidad de las empresas (segunda generación).
Ya con las haciendas, los Romero comenzaron a invertir y comprar distintas empresas en Lima. Instalaron una fábrica de aceites, jabones y mantecas, una refinería y una desmotadora de algodón.
Incursionaron también en el ámbito de bienes raíces, constituyeron entonces la inmobiliaria S.A. (Lisa), que desde 1986 se conoce como Inversiones Centenario S.A.A.; y la aseguradora El Pacifico Compañía de Seguros y Reaseguros que cambió su nombre en 1992 a El Pacifico Peruano Suiza Compañía de Seguros y Reaseguros S.A.
Asimismo, formaron los Almacenes Romero, ahora conocidos como Plaza del Sol; Universal Textil; Naviero Peruano S.A. y Alma Perú S.A.
En general, podemos decir que, la concepción de Calixto sobre los negocios —que han mantenido sus descendientes hasta hoy— tiene que ver básicamente con tener a gente de confianza a cargo de sus empresas. Y qué mejor que la familia para ello.
Otra característica del manejo empresarial de Calixto —que también continúa— consiste en ceder la posta a una nueva generación de la familia tan pronto ésta se encuentre preparada para tomar las riendas de las empresas y no interferir luego en sus decisiones.
Además, para los Romero, solo los hijos varones tienen el privilegio de asumir los cargos en las empresas; por su parte, las mujeres cumplen un papel secundario y se les mantiene alejadas de los negocios familiares.
“Según ellos, el trabajo de las mujeres de la familia es cuidar a los futuros líderes y asegurarse de que desde niños interioricen el concepto de pertenecer a una gran familia y se integren a ella”, manifiesta un artículo llamado Grupo Romero – La cuarta generación.
“Es un aspecto cultural que viene desde los orígenes del grupo en la región de Soria (España). En ese contexto se conoce que es política del grupo que las mujeres de la familia cedan los derechos –mas no la propiedad– de sus acciones a favor de sus hermanos varones o sus padres, para que estos las representen hasta que sus hijos puedan hacerse cargo. Con ello, también, se evita la intromisión en las decisiones de elementos extraños y que pueden generar, según ellos, desunión (entiéndase, los esposos)”.
Dionisio Romero Seminario
Dionisio Romero Seminario (tercera generación) tomó la jefatura en 1965, luego de varios años de entrenamiento empresarial en el BCP, y en menos de tres años tuvo que afrontar las reformas estatistas de Velasco. El Grupo Romero perdió todas sus tierras aunque fue beneficiado con bonos.
Con el dinero obtenido de las haciendas, en bonos y crédito, acentuó su presencia en actividades urbano-industriales, invirtiendo en textiles, palma aceitera y en la banca.
Al perder las tierras debido a la reforma agraria y con la necesidad de manejar las empresas desde Lima, los hermanos Romero se trasladaron a la capital para relacionarse con la élite limeña.
Así, se hicieron miembros del Club Nacional desde 1972, aunque el club no tenía el poder de antes se mantenía como una entidad elitista donde "las grandes familias de Lima y el Perú" socializaban mientras los varones hablaban y hacían negocios y política discretamente.
En 1980, después de convertirse en presidente ejecutivo del BCP, Romero comenzó a relacionarse de modo regular y directo con presidentes, ministros y políticos e incluso con personalidades internacionales.
A la vuelta de la democracia, el Grupo Romero financió a los principales partidos —Acción Popular, APRA y Partido Popular Cristiano—, según admitió el propio Dionisio.
Los años 90
Para la década de los 90, con la recuperación económica y la introducción del modelo económico de "libre mercado", el Grupo Romero despegó. Tanto a nivel financiero, como industrial y comercial.
Convirtiéndose así, en el conglomerado más poderoso y diversificado —banca, alimentos, logística, transporte, comercio, seguros, pensiones, bolsa, finanzas, servicios de salud y edificaciones— además de contar con un mercado internacional.
A pesar de ello, en 1998, Alicorp y el BCP se vieron vulnerados ante la crisis, al estar fuertemente endeudados y caer en la demanda de productos alimenticios, por primera vez en su historia, el liderazgo financiero de los Romero estuvo en riesgo.
El Grupo Romero llegó a salir adelante, nada más y nada menos gracias a préstamos internacionales para Alicorp y a la conexión que Romero Seminario tenía con el asesor de Alberto Fujimori: Vladimiro Montesinos.
"Vladivideos"
Durante la candidatura de Alberto Fujimori, en 1999; Dionisio Romero (padre) se reunía con Vladimiro Montesinos.
En dicha reunión, Romero propuso varios nombres para que sean administradores judiciales de las empresas del grupo Hayduk. Como menciona el Centro de Documentación e Investigación del Lugar de la Memoria (LUM), en ese momento, "los directivos de esta empresa afrontaban una acusación por tráfico ilícito de drogas", pues habían hallado un cargamento en los almacenes de RANSA —también empresa del Grupo Romero—.
Dada las conexiones de Montesinos en el Poder Judicial, éste logró que las empresas acusadas por narcotráfico fueran manejadas por administradores dispuestos a pagar sus deudas al BCP.
Con la dirección de Romero Paoletti, el Grupo continuó con la expansión de sus empresas hasta posicionarse como hoy lo conocemos, tanto a nivel político como económico.
Así, como comenta el sociólogo Duran, lo que más sorprende de la donación de Dionisio Romero Paoletti no es solo el monto ("un monto altísimo"), sino que la lideresa de Fuerza Popular haya aceptado mantenerla en secreto.
"A Keiko le interesa más cumplio con Dionisio que cumplir con la ley. Es un detaller, pero dice mucho de las relaciones de poder. Porque realmente está diciendo quién manda", resume de manera contundente el artículo "Historia electoral de la infamia" publicado en La República.
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Con información de Francisco Durand. (2017). LOS DOCE APÓSTOLES DE LA ECONOMÍA PERUANA: Una mirada social a los grupos de poder limeños y provincianos. Lima, Perú: Fondo Editorial PUCP.
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— Servindi (@Servindi) November 20, 2019
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