Imagen referencial de pista clandestina en Loreto. Foto: Gobierno del Perú
Pistas halladas por la asociación ProPurús y que servirían para trasladar bienes ilícitos no aparecen en los registros del Ministerio de Transporte y Comunicaciones.
Servindi, 26 de setiembre, 2023.- Al menos 28 pistas de aterrizajes clandestinas, que no aparecen en los registros del Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC), fueron identificadas en Loreto por el Observatorio de Deforestación y Delitos Ambientales (ODDA) de la Asociación ProPurús.
Dichas pistas corresponderían a una infraestructura para el traslado de bienes ilícitos, pues la mayoría se encuentra vinculada a zonas donde se ha reportado previamente actividades de narcotráfico.
El MTC que lleva un registro de las pistas de aterrizaje que sirven para facilitar el ingreso de autoridades o para evacuaciones de emergencia en algunas localidades, no tiene en su registro las pistas detectadas.
Por todo ello, desde la Asociación ProPurús señalan que este hallazgo podría motivar el inicio de las investigaciones por parte de las autoridades respectivas.
“El trabajo de inspección en campo, así como el exhaustivo análisis satelital de ODDA, permite elaborar información actualizada sobre la real situación en los lugares mencionados. La ponemos a disposición de todos los tomadores de decisiones del Estado”, indicó ProPurús.
Pistas clandestinas. Imagen: Observatorio de Deforestación y Delitos Ambientales en la Amazonía de ProPurús
Crece narcotráfico en la Amazonía
El hallazgo de ProPurús se produce cuando cultivos de hoja coca se han disparado en Ucayali y Loreto, convirtiéndola en un nuevo corredor para sacar la droga y donde las pistas de aterrizaje clandestinas se multiplican.
Ucayali ha pasado de registrar 2,500 hectáreas de hoja de coca en el 2018 a 14 mil en 2022; mientras que Loreto, pasó de 5 mil hectáreas a 13 mil en el mismo periodo, según el último reporte de DEVIDA.
La aparición de nuevos narcocorredores, como el de la Amazonía, se debería al aumento del consumo de cocaína a nivel mundial y el repliegue de la erradicación de cultivos por la pandemia.
Así como por los nuevos mercados de consumidores de droga en la región y la migración de parte de la gente del VRAEM hacia Ucayali para continuar traficando.
Esta situación, que pone en peligro a líderes y comunidades indígenas, se enfrenta a una respuesta débil por parte del Estado, cuyas autoridades no tienen el presupuesto ni la logística suficiente para combatirlo.
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