Organismo internacional reporta notable incremento de cultivos de hoja de coca y producción de cocaína en Perú, los cuales generan amenazas en territorios ashánincas, kichwas y ticunas.
Servindi, 27 de julio, 2021.- El Perú reportó 88 200 hectáreas de cultivos de hoja de coca durante el 2020, según un informe de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca (Ondcp).
Esta nueva cifra, que representa un aumento del 22.5 % respecto al 2019, ha traído consigo una afectación cada más vez mayor en territorios de comunidades indígenas.
El Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), donde se ubican indígenas del pueblo Ashaninka, es la zona con mayor concentración de cultivos (48 % del total).
Estos datos fueron recopilados en una reciente investigación del portal Ojo Público, donde también se recogen experiencias de representantes indígenas que expresan su preocupación.
Tabla: Ojo Público a partir de Política Nacional Contra las Drogas 2030
Aumento de cultivos
El informe de la Ondcp, publicado el 25 de junio de 2021, además de revelar el mencionado aumento, indicó que se produjo 810 toneladas métricas de cocaína a diferencia de las 649 del año anterior.
Según el organismo internacional, ello se debe al cese de operativos del Estado peruano debido a las restricciones durante la pandemia por COVID-19, precisó el portal Ojo Público.
Una de las zonas con mayor aumento es Vizcatán del Ene, en Satipo, Junín, donde la facción narcoterrorista de Víctor Quispe Palomino brinda protección a cambio de dinero, informó el especialista Pedro Yaranga al portal.
Paralelamente, la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida Sin Drogas (Devida) aún no publica su reporte del 2020, a lo que el ex presidente de la institución dijo que pronto será publicado.
Según Rubén Vargas, presidente de Devida en 2020, se planeó erradicar 25 mil hectáreas de hoja de coca, pero no se alcanzó ni el 25 % porque los trabajadores contrajeron el virus.
Vargas señala que a pesar de que el Vraem concentra la mayor cantidad de cultivos, se enfocaron en acabar con el terrorismo del territorio, lo cual queda pendiente.
“El próximo gobierno debe trabajar de manera integral y fortalecer las actividades con la Administración de Control de Drogas (DEA) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid)”, resaltó.
Territorios indígenas amenazados
La investigación de Ojo Público señala que los pueblos indígenas más afectados son los asháninkas, localizados en el Vraem; seguidos de los kichwa y los ticuna, ubicados en Loreto y San Martín.
Ante ello, Ángel Pedro Valerio, líder de la Central Asháninka del Río Ene (CARE) dijo al portal que este año los militares no se acercaron a erradicar plantaciones de hoja de coca como anteriormente.
De lo contrario, “se han incrementado los colonos [foráneos no indígenas] que invaden nuestros territorios y nos amenazan”, expresó.
A la vez, otra región con aumento de cultivos es Ayacucho. Ante ello, Reina Barboza, presidenta de la Organización Asháninka del Río Apurímac (Oara) alertó que comunidades asháninkas y machiguengas son acechadas por narcotráfico.
“Los colonos engañan a los hermanos y se adueñan de sus terrenos para plantar hojas de coca. Queremos que los ministerios actúen”, reclamó en declaraciones a Ojo Público.
Política nacional contra drogas
La “Política Nacional contra las Drogas al 2030”, publicada este mes, exige al Estado atender las necesidades básicas de las localidades de las zonas más afectadas, que además carecen de servicios públicos.
El informe, realizado por Devida, define el problema y plantea medidas multisectoriales del Estado para atender las zonas y poblaciones afectadas por las actividades vinculadas al tráfico ilegal de drogas.
Como parte de su estrategia de acción, plantea la erradicación de cultivos e implementar actividades de desarrollo alternativo integral y sostenible, para lo cual señala incrementos del presupuesto anualmente.
- Lee el reportaje completo de Ojo Público aquí: https://ojo-publico.com/2904/cultivos-de-coca-avanzan-y-amenazan-territo...
Te puede interesar:
Narcotráfico: una amenaza creciente para los indígenas de Ucayali
Servindi, 9 de octubre, 2020.- Al igual que las comunidades indígenas ubicadas en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), en Ucayali hay un enemigo que se expande cada vez más: el narcotráfico. Seguir leyendo...
AÑADE UN COMENTARIO