Servindi, 25 de abril, 2016.- A las 8.22 de la noche del domingo 24 de abril desconocidos efectuaron disparos de bala contra el domicilio de Máxima Acuña, donde su esposo, atemorizado, se encontraba solo y comunicó telefónicamente este hecho.
Entrevistada por el programa televisivo Cuarto Poder Máxima dijo: "Hace una hora que me llamó mi esposo, diciéndome que están disparando a la casa, él está solo, está encerrado, no sé que le pueda pasar a esta noche", manifestó.
Acuña señaló que, pese a haber obtenido el reconocimiento internacional, sigue siendo intimidada y maltratada por trabajadores de la empresa Yanacocha. "Hasta hoy me encuentro amenazada, la empresa no se ha quedado tranquila (...) Desde el 2011, vengo luchando contra Newmont, ellos solo han venido a maltratarme, a pegarme, mi vida está amenazada", declaró.
Cuando se le preguntó sobre si estaba segura de que los ataques vendrían de ahí, la campesina se reafirmó en su denuncia y pidió que paren estos intentos de amedrentarla.
"¿Quién más va a ser? Están disparando. Yo no tengo problema con ninguna otra persona, solo con Yanacocha, solo por defender mi tierra, solo por defender a la naturaleza [...] Quiero decir que si cualquier cosa me pasa responsable será la empresa Newmont Buenaventura", manifestó en declaraciones al programa Cuarto Poder, según reportó el diario La República.
Maxima, ganadora del premio medioambiental Goldman, denunció que la agresión a su propiedad durante su ausencia es una forma de intentar amedrentarlos a ella y a su familia.
Alejandro Silva, director de Seguridad Democrática del Ministerio del Interior, comunicó informó que a las 8:30 pm cuatro efectivos de la Policía Nacional de la provincia de Celendían se desplazan al predio de Máxima al cual arribarían recién a las 11 de la noche para brindar protección.
Cabe destacar que la familia de Máxima Chaupe y otros 53 personas cuentan con una medida cautelar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que el Estado peruano ha evitado cumplir a pesar de la exigencia reiterada de los propios beneficiarios y diversas organizaciones de derechos humanos.
Otros beneficiarios de medidas cautelares también sufren constantes agresiones como es el caso del comunicador social indígena César Estrada Chuquilín quién de forma reiterada es víctima de persecución por sicarios que intentan asesinarlo.
Al igual que Máxima Chaupe otros agredidos se caracterizan por haber sostenido una denuncia firme contra la empresa Yanacocha pero lamentablemente sus quejas no llegan a los grandes medios informativos por no ser conocidos en la opinión pública como ahora es el caso de doña Máxima que es motivo de atención luego de obtener el premio Goldman.
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