Servindi, 25 de marzo, 2024.- Decenas de miles de personas se congregaron en la Plaza de Mayo para conmemorar el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia y rechazar el gobierno de Milei que niega la cifra de 30 mil desaparecidos en la dictadura Rafael Videla.
La marcha convocada por defensores de derechos humanos congregó a agrupaciones políticas, sociales, estudiantiles y gremiales en todo el país, que también rechazaron las políticas de ajuste económico aplicadas por el actual gobierno.
Apoyadas en sus bastones y en sillas de ruedas las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo se sumaron a la manifestación acompañadas de familias completas.
Para los organismos de derechos humanos fue una de las movilizaciones más multitudinarias desde el retorno a la democracia.
Sin embargo, en tono desafiante el Gobierno difundió en simultáneo un spot que cuestiona la cifra de los 30 mil desaparecidos y responsabiliza a los organismos de derechos humanos de haber montado un “gran negocio”.
“Las constantes provocaciones de Milei y Villarruel niegan todos los pactos internacionales con rango constitucional” advirtió Estela de Carlotto, representante de las Abuelas de Plaza de Mayo y pidió la aplicación de una ley antinegacionista.
La defensora de derechos humanos también cuestionó las medidas de militarización en Rosario para combatir el narcotráfico, acciones que consideró, ponen en riesgo los DD. HH. de todas las personas.
Por su parte el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, rechazó el negacionismo y la apología del terrorismo de Estado que respalda el Gobierno.
Esquivel agregó que el gobierno ejecuta un plan de ajuste despiadado de estos 40 años.
La movilización fue realizada en dos grandes grupos, la primera conformada por las Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo, Hijos Capital y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), entre otros.
Entre las agrupaciones políticas marcharon referentes de las distintas vertientes del peronismo, como Axel Kicillof y Máximo Kirchner; y del radicalismo, cuyo presidente Martín Lousteau encabezó una columna de organizaciones radicales.
La segunda fue conformada en el marco del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ), junto a organizaciones políticas de izquierda, movimientos sociales y estudiantiles reunidos en la Avenida de Mayo y 9 de Julio.
Este grupo pidió reconocer como genocidio los 30 mil desaparecidos, sanción y castigo para los genocidas y justicia por la memoria.
Además, rechazaron el pago de la deuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) y el repudio al “plan reaccionario, de ajuste, entrega y represión de Milei y los gobernadores”, entre otros.
A pesar que las movilizaciones de ambos grupos fueron masivas, los medios públicos no estuvieron presentes, lo que el secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires, Agustín Lecchi tomó como parte del negacionismo y censura del gobierno.
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