Por José Gregorio Mirabal*
25 de enero, 2019.- La elite económica y política del mundo reunida en Davos no debe dejarse distraer por los esfuerzos del presidente Bolsonaro para calmar a los inversionistas interesados en Brasil.
El ataque del Sr. Bolsonaro contra los pueblos y los bosques de su país amenaza a todos los pueblos y los bosques de la Amazonía y pone en riesgo los esfuerzos mundiales para hacer frente al cambio climático.
Los líderes económicos y políticos del mundo deben advertir a Bolsonaro sobre las consecuencias para el mercado de los productos agrícolas brasileños y para toda la economía brasileña. Si no lo hacen, los gobiernos de todos los países amazónicos seguirán el mismo camino que Brasil, dándose cuenta de que ahora pueden hacerlo con impunidad.
Ya están muriendo los líderes indígenas en toda la región por intentar detener la destrucción de un tesoro de valor global para resistir al cambio climático.
Sin embargo, es difícil imaginar lo que sucederá si el gobierno de Brasil pone en práctica su intención de revertir los derechos de los pueblos indígenas a sus bosques, a favor de la implementación de proyectos de minería, transporte, comunicaciones y energía en los territorios indígenas.
El resultado de la implementación de los planes de desarrollo del presidente Bolsonaro significará un genocidio y un desastre ambiental en toda la Amazonia a una escala nunca antes vista en el mundo.
Lee esta declaración en inglés.
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*José Gregorio Mirabal es el Coordinador General de la COICA
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