La Secretaría de Energía de México anunció que promoverá el uso del fracking para extraer gas. Mientras que diversas comunidades indígenas se oponen a esta técnica y ya lucha contra la petrolera Pemex por la afectación ecológica ocasionada por la fracturación hidráulica en los pozos petrolíferos. ¿Quién ganará esta batalla?
Por José Díaz
Servindi, 21 de julio, 2017.- Hace unos días el Gobierno de México, a través de su Secretaría de Energía, anunció que iniciará una serie de licitaciones para impulsar la extracción de gas a través de la técnica de fractura hidráulica, mundialmente conocida como fracking.
La primera reacción en contra de este anuncio vino de parte de la Coordinadora de Organizaciones Campesinas e Indígenas de la Huasteca Potosina, importante central que representa a organismos dedicados a la agricultura, ganadería y turismo, y que han advertido no solo los riesgos de esta práctica, sino que de hacerse efectiva realizarán medidas de protesta como movilizaciones y bloqueos.
Pemex ha permitido que se perforen 3,780 pozos usando fracking en México.
¿En qué consiste esta polémica técnica? ¿En verdad es dañina? pic.twitter.com/36UBSvru2A
— AJ+ Español (@ajplusespanol) 17 de julio de 2017
Como se recuerda, el fracking implica la fracturación de las distintas capas que componen el subsuelo terrestre hasta alcanzar la extracción de los yacimientos energéticos. A nivel mundial, existen diversos ejemplos que demuestran que esta práctica ha afectado los suelos y el agua de las zonas aledañas a los yacimientos extractivos.
Problema vigente
Sin embargo, es necesario precisar que más allá del anuncio de la Secretaría de Energía de México, en este país ya se explotan actualmente 3 780 pozos petrolíferos a través del mecanismo del fracking. Esto según información difundida por la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex).
El estado más afectado de México es Veracruz, que cuenta con 2 288 pozos de fracturación hidráulica en su territorio, hecho que ha afectado los ecosistemas aledaños de múltiples comunidades indígenas mexicanas. Esto ya ha generado escenarios de conflictividad social, sin que se hayan ofertado soluciones.
“Las comunidades se levantaron para cerrar los caminos y a pedirle a Pemex que respondiera por los daños y la falta de respuesta a compromisos ya entablados”, explicó Alejandra Jiménez, activista de la Coordinadora Regional de Acción Solidaria (Corason) en Defensa del Territorio.
Las comunidades se levantaron para cerrar los caminos y a pedirle a Pemex que respondiera por los daños, explicó la activista Alejandra Jiménez.
De momento, según información a través de los medios mexicanos, las diversas comunidades indígenas afectadas por los 3 780 pozos han entablado procesos de diálogo. En algunos de ellos Pemex debe asumir la responsabilidad de los pasivos ambientales y en otros es intermediario.
Mientras estos pozos petrolíferos siguen contaminando, un nuevo frente se abre a las comunidades y al medio ambiente en México con el anuncio de aplicar el fracking para la extracción de gas. ¿Podrá la población mexicana vencer a este perjudicial sistema extractivo?
Te puede interesar
#Ayacucho: Siembra y cosecha de agua para combatir el #CambioClimático → https://t.co/m9mzyLoRbw pic.twitter.com/SFmbZ7zCCO
— Servindi (@Servindi) 21 de julio de 2017
AÑADE UN COMENTARIO