Servindi, 19 de diciembre, 2021.- Comunidades afectadas por el proyecto minero Las Bambas calificaron de “chantaje” la paralización de la mina de cobre Las Bambas de la empresa china MMG iniciada el 18 de diciembre.
La empresa anunció que el cierre de su mina ubicada en Challhuahuacho (Apurímac) se debe al bloqueo de la carretera por las comunidades de la provincia de Chumbivilcas (Cusco) iniciado el 19 de noviembre.
Carlos Castro, gerente de Asuntos Corporativos y Desarrollo de Negocios de la minera detalló hay más de 75 000 familias afectadas por la paralización y cerca de 3.000 trabajadores buscan poder regresar a sus hogares.
El sábado, un primer grupo de 100 trabajadores varados de la empresa minera MMG Las Bambas, pasó el punto de bloqueo en el sector de Cruzpampa, en la provincia cusqueña de Chumbivilcas.
Cabe destacar que esta semana, la presidenta del Consejo de ministros, Mirtha Vásquez, manifestó su preocupación por la paralización de las operaciones y dijo que el Gobierno espera que en los próximos días se logre un "acuerdo mínimo" entre la minera y las comunidades.
Foto Miguel Gutiérrez, Fuente: Pulso Regional
Por su parte Wilber Fuentes, presidente del Frente de Defensa de Chumbivilcas, dijo al diario La República que la eventual paralización de Las Bambas no perjudicaría en nada a las comunidades en huelga.
“No nos deja beneficios. Pasan por nuestros terrenos comunales con impacto ambiental y no aportan. Si deja de operar ¿Cómo nos perjudicaría?”, señaló.
Fuentes aseguró que la provincia no es antiminera. “En nuestra provincia hay otras mineras. La minería responsable es bienvenida”, apuntó.
El reclamo de los chumbivilcanos fue respaldado por las comunidades del distrito de Challhuahuacho quienes calificaron de “chantaje” el anuncio del cierre de Las Bambas.
Además, se mostraron en contra de los pedidos de Baltazar Lantarón, gobernador regional de su región, y Rildo Guillén, alcalde de Cotabambas, quienes solicitaron declarar el Estado de emergencia en el corredor minero.
Víctor Limaypuma, presidente del Frente de Defensa de Cotabambas, también compartió esa posición y sostuvo: “Que se solucione el conflicto con el diálogo. No estamos a favor de lo que dijo nuestro gobernador”.
Diálogo infructuoso
La empresa MMG sostiene que “El diálogo permanente con las comunidades de Chumbivilcas siguió siendo infructuoso, y no se llegó a una solución para levantar los bloqueos, lo que llevó al agotamiento de insumos críticos de la mina”.
Ante esta situación, invoca el desbloqueo de la vía para seguir dialogando.
En los últimos días, algunos trabajadores se han pronunciado para dar cuenta de la paralización del circuito de chancado y una de las fajas transportadoras de minerales.
También se han producido marchas de los trabajadores que temen perder sus puestos de trabajo y de quienes brindan servicios.
La empresa informó que la producción de la mina al 18 de diciembre sería de 290.000 toneladas de cobre en concentrado y que las pilas de acopio en el sitio bordean las 60.770 toneladas.
“Debido a las continuas restricciones a la logística de entrada y salida, Las Bambas no podrá continuar con la producción de cobre desde el 18 de diciembre de 2021″, señaló la empresa en comunicado enviado a la Bolsa de Valores de Hong Kong.
Hacia una salida sostenible e integral
La asociación CooperAccion observa que la paralización de la producción minera perjudica tanto al Gobierno como a la empresa MMG. La primera percibirá menos recursos provenientes de los impuestos este año y la empresa verá reducidas sus ganancias.
También se verá afectada la actividad comercial de la zona de influencia directa de la operación.
CooperAcción considera que en las circunstancias actuales se debería construir una salida sostenible e integral, en el marco de la institucionalidad.
Observa que con el pasar de los años, “el conflicto se ha complejizado y las exigencias de las comunidades ubicadas a lo largo de este corredor vial van más allá de la atención a impactos ambientales de la carretera y son también económicas”.
Las comunidades quieren ser consideradas área de influencia para beneficiarse con las compensaciones y acciones de responsabilidad social de la empresa, así como convertirse en proveedoras de bienes y servicios.
“La aspiración de ser consideradas zona de influencia tiene sustento porque sufren impactos directos por el transporte pesado. Sin embargo, esas pretensiones, deberían guardar relación con los impactos” indica CooperAcción.
Los impactos y medidas de mitigación y compensación “debieron ser estimados en la evaluación de la modificatoria del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), tarea que no se hizo en su momento”.
Ello ha dado lugar a que las expectativas sean cada vez mayores. La omisión, se intentó abordar en la tercera modificatoria del EIA, pero no se hizo de manera adecuada.
Es por ello que el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ordenó a la empresa presentar una nueva modificatoria del EIA para llenar los vacíos aún existentes.
“Ese proceso está en curso y no debería ser postergado” señala CooperAcción.
“(...) el caso de Las Bambas sirve como lección para dimensionar la importancia que tiene contar con un sistema de evaluación de impacto ambiental fortalecido. Asimismo, plantea la necesidad de tener una propuesta de desarrollo diversificada e integral para las zonas rurales” concluye CooperAcción.
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