Corte Interamericana sesionará con cuatro hombres y tres mujeres

Servindi, 17 de noviembre, 2021.- Las candidaturas de Brasil, Argentina, Costa Rica y Chile resultaron electas para integrar la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) desde el 1 de enero de 2022.

Las cuatro candidaturas electas se sumarán a los tres jueces titulares de Colombia, México y Uruguay, para recomponer el máximo tribunal de derechos humanos en América.

De esta manera, por primera vez en su historia, la Corte Interamericana de Derechos Humanos sesionará con cuatro hombres y tres mujeres entre sus integrantes.

La elección se efectuó en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) realizada en Guatemala, y anunciada el 12 de noviembre.

Los resultados de la votación dieron 19 votos a Brasil, 17 a Argentina y 16 votos a Costa Rica en una primera ronda. En una segunda ronda Chile se impuso por 16 votos contra la candidatura de Paraguay que solo obtuvo 8 votos.

En este enlace oficial, figuran las respectivas hojas de vida de los actuales siete magistrados/a de la Corte de San José. Cuatro de ellos serán reemplazados a partir del 1ero de enero del 2022 por los cuatro nuevos integrantes escogidos hoy:  tres mujeres (Argentina, Chile y Costa Rica) y un hombre (Brasil). Estos se sumarán a 

Integrantes actuales de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, compuesta por (izquierda a derecha) juristas de Argentina, México, Uruguay (segundo plano) y de Colombia, Ecuador, Costa Rica y Chile (primer plano).  Fotografía del servicio de prensa de la Corte IDH.

El especialista Nicolás Boeglin, de la Universidad de Costa Rica explicó en un artículo la mecánica y la dinámica propia que generó el hecho que para cuatro vacantes en este 2021, fueran siete Estados los que optaron por proponer a un/una candidata.

Quienes deseen mayor información pueden acceder a la nota informativa "Recta final para designación de nuevos integrantes en la Corte Interamericana de Derechos Humanos en este 2021: breves reflexiones".

Boeglin advirtió que la renovación puede contribuir a reafirmar y consolidar su línea jurisprudencial o bien, por el contrario, puede intentar alterarla en aras de modificarla. 

Este riesgo cobra relevancia en momentos en los que, para algunos influyentes sectores políticos de América Latina, se considera como una verdadera amenaza a sus convicciones, así como a sus intereses y pretensiones, la línea jurisprudencial seguida por la Corte IDH.

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