Retroceso en la lucha contra el hambre y la desnutrición

El ODS 2 es poner fin al hambre y asegurar el acceso de todas las personas, en particular los pobres y las personas en situaciones vulnerables, incluidos los lactantes, a una alimentación sana, nutritiva y suficiente durante todo el año. El ODS 2 es poner fin al hambre y asegurar el acceso de todas las personas, en particular los pobres y las personas en situaciones vulnerables, incluidos los lactantes, a una alimentación sana, nutritiva y suficiente durante todo el año.

Servindi, 17 de octubre, 2023.- La Organización de Naciones Unidas (ONU) advirtió ayer un retroceso en el objetivo de acabar con el hambre y la desnutrición antes del 2030 a propósito del Día Mundial de la Alimentación.

Antonio Guterres, secretario general de la ONU, aseguró que unos 780 millones de personas en todo el mundo pasan hambre mientras que casi cincuenta millones de niños corren el riesgo de morir por desnutrición aguda grave.

En nuestro mundo de abundancia, agregó, es indignante que una persona muera por este flagelo cada poco segundos, mientras el Programa Mundial de Alimentos se ha visto obligado a recortar sus programas de ayuda esenciales.

Guterres reconoció que el Día Internacional de la Alimentación se celebra “en medio de una crisis alimentaria mundial”.

El número de personas afectadas aumentó significativamente a pesar del objetivo planteado en la Agenda 2030 para alcanzar el hambre cero.

“Esta crisis exige medidas, ante todo por parte de los gobiernos nacionales, que tienen la responsabilidad de garantizar que su población tenga suficiente para comer”, enfatizó.

Sin embargo, muchos países carecen de los recursos para hacerlo, por lo que una solidaridad internacional efectiva también es esencial.

El hambre cero es posible, remarcó el secretario general al llamar a los estados, el sector privado, la sociedad civil y el mundo académico a trabajar juntos y dar prioridad a las poblaciones más afectadas.

Guterres insistió en poner el fin de esta crisis en el primer puesto de la agenda mundial e invertir en soluciones a largo plazo que proporcionen a todos suficiente para comer.

En un mundo que nada en la abundancia, el hecho de que, cada noche, cientos de millones de personas se vayan a la cama con hambre constituye una grave afrenta.

La pandemia de COVID-19 ha agudizado la inseguridad alimentaria hasta un punto que no se había visto en décadas.

A finales de este año, unos 130 millones de personas podrían verse al borde de la inanición, cifra que hay que sumar a los 690 millones de personas que ya no tienen comida suficiente.

Al mismo tiempo, más de 3.000 millones de personas no se pueden permitir una dieta saludable.

El próximo año, convocaré una Cumbre sobre Sistemas Alimentarios que inspire a actuar en pro de esa visión, dijo Guterres.

“Tenemos que hacer que los sistemas alimentarios sean más resistentes a la inestabilidad y las perturbaciones climáticas. Hay que garantizar una dieta sostenible y saludable para todos, y el mínimo desperdicio de alimentos”.

“Y se necesitan sistemas alimentarios que proporcionen medios de sustento dignos y seguros a los trabajadores”.

Por su parte, el presidente de la 78 Asamblea General de la ONU, Dennis Francis, saludó el llamado a la acción de este año: el agua es vida, el agua es alimento. No dejes a nadie atrás.

El representante recordó que dos mil 400 millones de personas viven en países con escasez de agua.

“Los efectos de la contaminación, la degradación de los ecosistemas, las prácticas insostenibles y el cambio climático están sometiendo a una presión cada vez mayor a los preciosos recursos hídricos del planeta”, dijo en su mensaje por la fecha.

La seguridad alimentaria es la piedra angular del desarrollo sostenible y va de la mano de la seguridad hídrica, recalcó.

 

Escucha nuestro podcast


AÑADE UN COMENTARIO
CAPTCHA
This question is for testing whether or not you are a human visitor and to prevent automated spam submissions.