Piden reconocer derechos como base para proteger bosques

Servindi, 16 de junio, 2016.- Líderes y representantes de pueblos indígenas y comunidades locales pidieron en Oslo, Noruega, garantizar los derechos colectivos como una condición básica para proteger los bosques tropicales.

“Para salvar los bosques, primero hay que garantizar los derechos de quienes los protegen” dijeron en el evento Oslo REDD Exchange, un evento global apoyado por el gobierno de Noruega que reunió a más de 500 expertos internacionales.

El tema central del certamen fue la aplicación de mecanismos para la Reducción de Emisiones de Carbono causadas por la Deforestación y la Degradación de los Bosques, conocidos como REDD.


Representantes de pueblos indígenas y comunidades locales. Foto: AMPB

La Alianza Mesoamérica de Pueblos y Bosques (AMPB), la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales (RED MOCAF), la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), la Alianza de Pueblos Indígenas de Indonesia (AMAN) y Pueblos para la Gestión Sostenible de los Ecosistemas del Bosque en África Central (REPALEAC, Cuenca del Congo) suscribieron una declaración conjunta.

“Las comunidades indígenas y su relación ancestral con la naturaleza, tienen un gran impacto positivo sobre los bosques, sobre todo en relación con otras formas de gestionarlos. Pero nuestra posibilidad para prevenir el desarrollo ilegal y proteger nuestros territorios de la devastación a la que son sometidos es limitada por la falta de apoyo legal y financiero, incluyendo la falta de titulación de nuestros territorios”, manfiestan en la declaración.

Como es sabido, el Gobierno de Noruega es el mayor donante del programa para la Reducción de Emisiones de Carbono causadas por la Deforestación y la Degradación de los Bosques, de las Naciones Unidas.

Cándido Mezúa, Secretario de Asuntos Internacionales de la AMPB afirmó que “uno de los objetivos de nuestra misión acá es que las iniciativas globales REDD involucren con mayor fortaleza el reconocimiento y respeto a los derechos de los pueblos indígenas, es el objetivo que siempre hemos buscando” expresó.

El 13 de junio, Vidar Helgesen, Ministro del Clima y el Ambiente de Noruega, destacó la importancia de los pueblos indígenas para proteger los bosques tropicales. “Una de las principales prioridades de REDD + es el autogobierno y el fortalecimiento de la participación de las comunidades indígenas de los bosques”, dijo Helgesen.

El desafío a John Kerry

El pronunciamiento responde al anuncio efectuado por John Kerry, Secretario de Estado de Estados Unidos, quién declaro que trabajará de forma bilateral junto al Gobierno de Noruega para enfrentar los impactos del cambio climático.

Los firmantes si bien acogieron con beneplácito el anuncio de John Kerry, sin embargo, públicamente, le lanzaron un reto: “¿liderará el Secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, para que este país siga el ejemplo de Noruega y dedique un porcentaje de sus fondos para combatir el cambio climático y para financiar la titulación y el reconocimiento de los derechos de nuestros pueblos a sus bosques, territorios, tierras y recursos?”.

El mexicano Gustavo Sánchez, de la RED MOCAF, recalcó que “se planteó la necesidad de un financiamiento para garantizar la participación plena y efectiva de los pueblos indígenas y las comunidades locales en la construcción de las agenda REDD a nivel local y global".

Agregó, que esperamos que el gobierno de los Estados Unidos asuma el compromiso de invertir en la agenda de derechos de los pueblos indígenas tal como lo está haciendo el gobierno de Noruega, indicó.

Mesoamérica como referente

Cándido Mezúa también refirió el interés por convertir a Mesoamérica en un referente donde se construya un mecanismo financiero propio y equlibrado para la región impulsado por la AMPB.

El fundamento es que se reconozca la capacidad de los pueblos indígenas y comunidades locales para "gestionar y proteger nuestros bosques, territorios, tierras y recursos”.

Recordaron que existe evidencia científica expuesta en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático COP21, realizada en Paris, que demuestra que los bosques gestionados por pueblos indígenas en África, Asia, y Latinoamérica contienen por lo menos el 20 por ciento del carbono almacenado en los bosques tropicales del mundo.

De esa manera, los pueblos originarios de estos países previenen que una cantidad equivalente a tres veces la contaminación mundial por carbono llegue a la atmósfera.

Señalaron que mientras los pueblos luchan para proteger los bosques tropicales, su tarea se ve limitada por el avance voraz de los modelos de desarrollo basados en actividades extractivas, las actividades ilegales en sus territorios y la falta de apoyo por parte de los gobiernos nacionales a sus luchas.

En tal sentido exhortaron a los países a titular los territorios originarios y reconocer los derechos a los recursos en estos territorios y de los servicios ambientales que proporcionan.

También poner fin a la criminalización, a la violencia y el asesinato de líderes y dirigentes que luchan en defensa de los derechos y territorios indígenas.

Otro pedido concierne al reconocimiento de las contribuciones de los pueblos indígenas a la mitigación del cambio climático y la adaptación y la inclusión de estas a las Contribuciones Nacionales Determinadas en Cambio Climático.

Finalmente, piden implementar el Consentimiento Libre, Previo e Informado (CLPI) en actividades de desarrollo en los territorios indígenas y asegurar el acceso directo al financiamiento para pueblos indígenas para enfrentar los impactos del cambio climático.

Declaración de los líderes indígenas y comunidades locales en Oslo, Noruega:

Para salvar  los bosques, primero hay  que garantizar los derechos de  quienes los protegen 

Estamos aquí en Oslo un grupo de líderes de Asia, África, y Latinoamérica y somos apenas un puñado en comparación con las 500 personas que están aquí esta semana, pero nosotros representamos a millones de personas, la ayuda que hemos venido a ofrecer es invaluable. Esta es la cura, en esencia, y es el camino más sencillo para que los líderes preocupados por enfrentar el cambio climático encuentren una solución.

Nosotros felicitamos a Noruega por ratificar con unanimidad, ayer, el Acuerdo de París 14/06/2016. También recibimos como beneplácito el anuncio realizado aquí en Oslo, de una “Declaración conjunta para una colaboración más profunda en bosques y cambio climático”, entre los Estados Unidos y Noruega, firmado por el Secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry y el Ministro de Ambiente y Cambio Climático de Noruega, Vidar Helgesen.

El objetivo de este acuerdo es que ambos países trabajen juntos para salvar los bosques y el cambio de uso del suelo para mitigar el cambio climático, pero lanzamos esta pregunta, ¿liderará el Secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, para que este país siga el ejemplo de Noruega y dedique un porcentaje de sus fondos para combatir el cambio climático y para financiar la titulación y el reconocimiento de los derechos de nuestros pueblos a sus bosques, territorios, tierras y recursos?

La naturaleza ha bendecido a la humanidad, pero esta debe ser respetada, nosotros sabemos cómo hacer esto. Por ejemplo, los ecosistemas de bosques de turba de Indonesia deben mantenerse íntegros. Secarlos para extender las plantaciones de palma de aceite es una invitación al desastre. Nosotros, los indígenas siempre hemos sabido esto, pero nuestras voces no son escuchadas.

Los incendios que  han consumido a Indonesia y que continúan amenazando a este  país,  así como el 16% de deforestación que sufre Brasil, son ejemplos de lo que puede llegar a ocurrir si los  gobiernos no incluyen a  los pueblos indígenas  en sus esfuerzos para proteger los  bosques, vitales para hacer frente al cambio climático.

Si nuestros pueblos tienen derechos fuertes, podemos desempeñar un papel importante en la reducción de las emisiones que amenazan la salud del planeta. El resto del mundo mira a nuestros bosques y ve carbono, pero para nosotros los bosques significa la comida, el agua y la vida misma.

Evidencia científica mostrada durante la Conferencia de las Naciones Unidas COP21, realizada en Paris, en diciembre anterior, prueba que los bosques gestionados por pueblos indígenas en África, Asia, y Latinoamérica contienen por lo menos el 20% del carbono almacenado en los bosques tropicales del mundo –un cálculo conservador–, previniendo así que una cantidad equivalente a tres veces la contaminación mundial por carbono llegue a la atmósfera.

Los hallazgos del Centro de Investigación Woods Hole, presentados en París revelaron que el carbono contenido en los bosques tropicales  ubicados en los territorios indígenas de la Cuenca del Amazonas, Mesoamérica, la Cuenca del Congo e Indonesia es equivalente a 168,3 giga toneladas de dióxido de carbono (GtCO2) -más de tres veces los gases contaminantes emitidos a nivel mundial (52,7 Gt de CO2) en 2014.

Las comunidades indígenas y su relación ancestral con la naturaleza, tienen un gran impacto positivo sobre los bosques, sobre todo en relación con otras formas de gestionarlos. Pero nuestra posibilidad para prevenir el desarrollo ilegal y proteger nuestros territorios de la devastación a la que son sometidos es limitada por la falta de apoyo legal y financiero, incluyendo la falta de titulación de nuestros territorios.

Firmado por:

Abdon Nabadon, Secretario General, Alianza de Pueblos Indígenas (AMAN, Indonesia)

Jorge Furugaro, representante de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA)

Hindou Oumarou Ibrahim, Pueblos para la Gestión Sostenible de los Ecosistemas del Bosque en África Central (REPALEAC/Cuenca del Congo)

Candido Mezua, Secretario de Asuntos Internacionales, Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques (AMPB)

 

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