Servindi, 16 de setiembre, 2016.- "Conviviendo con la minería en el sur andino" es el nombre del libro que busca contribuir a evaluar la efectividad de las mesas de diállogo que se crean como respuesta a los conflictos sociales generados en las zonas de influencia minera.
La publicación recoge y analiza las experiencias de la Mesa de Diálogo de Espinar (2012-2013), la Mesa de desarrollo de Cotabambas (2012-2013) y la Mesa de Diálogo de Chamaca (2013).
El texto fue elaborado por César Flores Unzaga, investigador de la asociación CooperAcción, con la colaboración de Marco Zeisser y Vanessa Schaeffer.
El autor realiza un análisis de las condiciones que generaron los conflictos sociales y evalúa la efectividad de las indicadas mesas de diálogo desarrolladas en las regiones de Apurímac y Cusco.
El libro se presentó el miércoles 14 de setiembre con el apoyo de la organización Oxfam y el autor señaló que las experiencias analizadas se enfocan en el sur andino porque la macro región sur concentra hasta el 35 por ciento de los conflictos.
El analisis destaca que la macro región sur concentra el flujo de la inversión minera y alrededor del 45 por ciento de los conflictos sociales se vinculas a esta actividad productiva.
También puso de relieve que la política de atención de conflictos no logra reducir el número total de conflictos que suman más de 200 desde hace 8 años.
En una década, entre el 2006 y junio del 2016, el costo humano de la conflictividad socioambientalk alcanza 266 fallecidos y 4511 heridos, según datos de la Defensoría del Pueblo.
Por ello, el autor exhortó a un cambio sustancial en las políticas del Estado para llegar en otras condiciones al 2021, año del bicentenario, y no continuar por esta senda injustificable.
Las mesas de diálogo analizadas
Los tres casos de mesas se desarrollan en zonas de conflictos de convivencia o coexistencia con la minería. Es decir, la población no se opone a la actividad extractiva, pero hubo desencuentros en temas ambientales, de salud o relacionados con el desarrollo local.
Las mesas de diálogo se crean para solucionar estas discrepancias, sin embargo, la baja calidad del diálogo, la asimetría de poder de los participantes, la inoperatividad del Estado, entre otros factores, no permiten que estos espacios generen consenso democrático y paz social.
Ana Leyva, directora de CooperAcción, señaló en su intervención que las mesas de diálogo son un instrumento que aún está en construcción y que deberían ser claves para la gobernanza.
Javier Torres de la Asociación SER, comentó que el libro presentado ayuda a evidenciar la presencia errática del Estado en los diversos territorios del país.
David Montoya, de la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad de la PCM, señaló la necesidad de una reforma en el Estado respecto a la gestión de conflictos sociales en el país y enfatizó que el rol de los gobiernos regionales es crucial en la promoción de la participación ciudadana.
Añadió que una de las tareas pendientes es la gestión del territorio como una política pública a impulsar y consideró que este es uno de los retos de las mesas.
De otro lado, José De Echave, fundador de CooperAcción resaltó que, en efecto la geografía de la conflictividad y de la inversión minera se viene concentrando en el sur, y que en varios casos lo que se observa son conflictos de convivencia.
Acotó que en las mesas se debe comenzar rompiendo el diálogo asimétrico, ya que en la práctica el actor ‘más fuerte’ busca imponerse sobre el otro y esto impide acuerdos de largo plazo.
Advirtió que se requierem reglas claras en las mesas, un compromiso ético e identificar la agenda real de las poblaciones.
Agregó que es importante medir los resultados de éxito de las mesas, no sólo en términos de obras físicas, sino también en su contribución en la construcción de ciudadanía y fortalecimiento de la institucionalidad local.
Igualmente, señaló que el adelanto social no es suficiente para resolver los conflictos, ya que éstos tienen un carácter multidimensional. Además, esta política ya se habría aplicado durante la época del súper ciclo de precios cuando abundaban los recursos sin que se reduzcan los conflictos.
Se contó, además, con la presencia del señor Rodolfo Abarca, presidente del Frente de Defensa de los Intereses y el Desarrollo de la provincia de Cotabambas, quien pudo transmitir cómo se viene dando el diálogo en la zona de influencia de Las Bambas.
Narró que desde que se instaló la mesa, la actitud de la población cotabambina siempre ha sido dialogante. Sin embargo, para ellos, las instituciones del Estado han sido lentas, burocráticas y no han escuchado a las comunidades.
“Por eso se generan los conflictos, el gobierno no ha tenido la voluntad política para que en estas mesas se llegue a soluciones”, afirmó Abarca. Enfatizó que las diversas falencias en las mesas de diálogo hacen que las conversaciones y el proceso de diálogo se entrampen.
También mencionó que esperan explicaciones acerca de las modificatorias al proyecto Las Bambas y al Estudio de Impacto Ambiental. Respecto a esto, se ha solicitado al Estado que dichas modificaciones, debido a su magnitud, sean revisadas por un tercero externo para aminorar las preocupaciones de la población de Cotabambas.
Acceda al libro completo con un clic en el siguiente enlace:
- "Conviviendo con la minería en el sur andino" (español, PDF, 213 páginas).
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