El maestro Guillermo Arévalo Valera es reconocido a nivel nacional e internacional por predicar y practicar la medicina natural. El sabio shipibo con ascendencia aimara participó en la V Jornada de Comunicación y Democracia, donde habló sobre la importancia de la ayahuasca y su íntima relación con el hombre indígena.
Por Meylinn Castro
Servindi, 19 de agosto, 2017.- Durante la realización de la V Jornada de Comunicación y Democracia, el reconocido sabio y médico shipibo Guillermo Arévalo Valera ofreció un diálogo magistral sobre la importancia de la ayahuasca, planta medicinal que crece en la Amazonía de Brasil, Colombia, Ecuador y Perú, también conocida como Yagé, o Nishi Cobin.
En el trascurso de su intervención, el maestro shipibo puso énfasis en la importancia de la ayahuasca para la curación de males físicos y espirituales. “La ayahuasca es un medio para encontrar las causas de la enfermedad y la forma cómo ayudar a un paciente”, remarcó.
Asimismo, señaló que antes y después de la sesión de ayahuasca se debe seguir un tratamiento, conocido comúnmente como “dieta”. “Dietar es entrar a una disciplina. Es decir, a una regla. Puede ser de 3 o 6 meses, un año o más”, aseveró.
Pero, ¿en qué consiste la dieta? De acuerdo con el maestro, está prohibido tener sexo, beber alcohol y comer carne. De esta manera, la persona tratada podrá purificarse física y psicológicamente, y percibir las cualidades de la planta ancestral.
La ritualidad de la ayahuasca
Para hablar sobre la ritualidad de la ayahuasca primero se debe interpretar su nominación y conocer su historia. Su nombre está compuesto por dos palabras en quechua: aya (muerto) y huasca (soga). Teniendo en cuenta estas dos acepciones, ayahuasca significa “soga de los espíritus”.
De acuerdo a la cosmovisión amazónica, esta planta es el vínculo entre el mundo terrenal con el espiritual.
Según diversos artículos antropológicos, los chamanes de las antiguas comunidades indígenas amazónicas usaban la ayahuasca en sus rituales con fines religiosos y medicinales. De acuerdo a la cosmovisión amazónica, esta planta es el vínculo entre el mundo terrenal con el espiritual.
Esta práctica ancestral aún perdura. Muestra de esto es la labor de Guillermo Arévalo Valera. Actualmente, las ceremonias están acompañadas por los cánticos de los sabios, denominados como “ícaros”.
Arévalo explicó que uno de los objetivos de la ayahuasca es vincular al ser humanos con la espiritualidad. Añadió que sin la existencia de la planta, no se habría conocido la medicina amazónica. “Gracias a la ayahuasca y a los espíritus, el hombre shipibo ha llegado a conocer la medicina”, recalcó.
Sobre Guillermo Arévalo
Guillermo Arévalo Valera nación en 1948 en Huanana, Ucayali. Fue enfermero en el Hospital Amazónico. Luego se convirtió en un líder político y espiritual de su comunidad.
Para el escritor y periodista amazónico Roger Rumrrill, Arévalo tiene un conocimiento etnobotánico riquísimo. Resaltó su gran aporte en la difusión y legitimación del chamanismo.
Por otro lado, Rumrrill reflexionó sobre la importancia de la ayahuasca para combatir el consumismo, catalogándola como una “rebelión de esclavos”. “Todos los que consumen plantas ya no son capitalistas, ni consumistas. Se liberan de esa esclavitud consumista”, anotó.
AÑADE UN COMENTARIO