Servindi, 26 de julio, 2024.- El cine recrea, proyecta e imagina realidades, pero también las transforma. En ello consiste la principal apuesta del III Foro Latinoamericano de Cine e Impacto Social, realizado en Bogotá del 4 al 7 de julio.
En su tercera edición, la memoria, el cuerpo y el territorio fueron los ejes centrales del foro.
Y es que dichos ejes son los que muchas veces atraviesan las historias producidas desde el cine independiente en la región, así como a las maneras en las que circulan las historias y a las comunidades que las protagonizan.
Es así que el encuentro constituyó un espacio de reflexión, discusión y formación, reuniendo a más de 130 participantes de 14 países latinoamericanos, así como a agentes culturales de la región que impulsan un cambio cultural, social y ambiental desde el arte.
El III Foro Latinoamericano de Cine e Impacto Social 2024, a partir de las experiencias propias de la región, apuesta por el poder de las historias para generar este impulso.
De esta forma, se fortalecen los movimientos sociales y se construye una cultura de cambio, desafiando desde el arte las problemáticas latinoamericanas cruciales .
Para ello también se abordaron otros temas alrededor de los ejes, como la distribución y la innovación en el cine, así como la colaboración y el cuidado en las producciones.
Lucha contra la hegemonía de la imagen
Las formas de producir no solo deben ser inclusivas sino expansivas, sin reproducir miradas ni modelos colonizadores. Así lo demuestran algunas experiencias destacadas expuestas durante el foro.
Por ejemplo, desde la iniciativa Cine para imaginar, se busca llegar a audiencias con discapacidad y a la comunidad sorda.
Para ello realizan procesos de accesibilidad, atendiendo no solo a sus necesidades sino además a sus propios procesos y luchas.
Asimismo, apuestan por la imaginación como “propuesta y protesta política”, desde un enfoque de expansión social, que, a diferencia de la inclusión que incorpora al sujeto a un espacio ya moldeado y construido, en la expansión social, este espacio se construye desde una horizontalidad y diversidad.
Asimismo, no se niegan las luchas de la discapacidad, y se dan procesos de accesibilidad, que apuntan a otras formas de pensar y percibir el mundo, desarrollando una “mediación cultural y lingüística”.
“Ha habido una apropiación de la inclusión (desde los Estados), haciéndola vertical. Se colonizan las luchas”, indicó Dana Abicker, impulsora de esta iniciativa.
Asimismo, explicó que de lo que se trata con esta mirada es de promover la autonomía de las personas y no lo contrario.
“Evitamos la tutela porque resta autonomía a las personas. Es una idea interiorizada en los colonialismos internos”, sostuvo la joven.
Lazos con los territorios
Otro de los énfasis marcados fue sobre los lazos y relaciones con los territorios y comunidades. Cómo estos se están dando y como podrían darse.
“Un desafío comunicativo es recoger las voces, pensares, sensibilidades y sentires desde los territorios de vida; no es una cosa sencilla que se pueda hacer de manera individual”, refirió Jorge Agurto, de Servindi.
“Tenemos que crear lazos y relaciones más fuertes de acompañamiento con las propias comunidades, ya sean urbanas, rurales, amazónicas y esto no solo pasa por 'incluirlas' en los circuitos pre existentes, sino en cómo hacer más expansivos y horizontales [los espacios]. No es una elección sino una necesidad", prosiguió el comunicador.
Cuidado en la producción
El cuidado no solo se queda en aspectos de la integridad física de una población ni a un nivel individual, sino que también debe garantizar la no afectación a una población, incluyendo la imagen e imaginarios que de ella se refuerce o distorsione.
“Hay que ser cuidadosos en la manera como uno va a producir, nunca se debe afectar a una población”, remarcó Gustavo Ulcué, comunicador indígena del pueblo Nasa, en Colombia.
El especialista audiovisual destacó iniciativas como la creación de un manual para guiar el uso de la imagen de los pueblos indígenas.
“Hemos realizado instrumentos como un manual que son unas recomendaciones sobre el uso e imagen de pueblos indígenas. Un manual a raíz de una demanda que hicimos a Caracol, que emitió unos programas perversos sobre pueblos”, explicó.
El III Foro Latinoamericano de Cine e Impacto Social fue resultado del esfuerzo colaborativo de las organizaciones culturales Nodo Sur (Colombia), Taturana Mobi (Brasil), Ambulante (México) e Impacta cine (México), en una apuesta por potenciar el cine como herramienta de impacto social.
Los resultados expresados en la memoria y declaraciones del evento se conocerán en agosto de 2024.
Comentarios (1)
Aqui en Venezuela, necesitamos mas informacion sobre esta gran iniciativa, realizamos producciones criticas e independientes en nuestra comunidades y creemos en el Cine con Impacto social!!!!
fotolibros.ilegales@gmail.com
Francisco Prada