Servindi, 15 de abril, 2016.- La Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) propuso al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES) salvaguardas a favor de los pueblos indígenas afectados por megaproyectos.
En una reunión realizada el 13 de abril en la sede del referido banco, en la ciudad de Brasilia, representantes de la organización indígena señalaron que comunidades indígenas ubicadas en las áreas de influencia directa e indirecta de los megaproyectos se están viendo actualmente perjudicadas.
En un comunicado, la organización consideró “de suma importancia” crear un mecanismo de salvaguardas para “fortalecer a los pueblos amazónicos en cuanto a la seguridad de sus territorios y derechos colectivos establecidos por los instrumentos internacionales y las diferentes Constituciones Políticas”.
Asimismo, la propuesta busca crear mecanismos para que los indígenas puedan participar "de manera plena y efectiva" en los procesos de consulta de los proyectos extractivos y de infraestructura enmarcados en el proyecto IIRSA.
Edwin Vásquez Campos, presidente de la COICA, señaló que la organización debe participar en las decisiones "que involucren proyectos en gran escala como presas hidroeléctricas y carreteras en la Amazonía".
Como es sabido, la creciente demanda energética (petróleo, carbón y gas), de materias primas y minerales a consecuencia del crecimiento en Asia, China e India, ha contribuido al crecimiento económico de algunos países y regiones proveedoras.
Este crecimiento ha generado una fuerte inversión en megaproyectos de infraestructura en América del Sur bajo el nombre COSIPLAN-IIRSA, que sirven para facilitar el acceso y disminuir el tiempo de recorrido de las materias primas y otros recursos que se exportan desde la región.
La COICA integra nueve organizaciones miembros que representa a los pueblos indígenas de la cuenca amazónica y tiene su sede en Ecuador.
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