Servindi, 14 de noviembre, 202.- Un grupo de organizaciones se ha unido para solicitar a las autoridades de la provincia de Misiones, en Argentina, cumplir con la Ley XXIV N. º 11, sancionada en 2013.
Esta última dispone la entrega de 600 hectáreas a la cooperativa Productores Independientes de Piray (PIP - UTT). Sin embargo, solo se han asignado 166 hectáreas después de una prolongada lucha.
Así, se deja pendiente la entrega de 434 hectáreas que son cruciales para el sustento de familias campesinas y que están ocupadas por plantaciones forestales de la multinacional Arauco.
Esta demora afecta directamente el derecho a la tierra y a la producción de alimentos de las familias que han estado en una constante lucha por la dignidad, el trabajo y la soberanía alimentaria.
Las 166 hectáreas entregadas en 2017, titularizadas recién en 2021, fueron rehabilitadas por la cooperativa PIP de un estado de deterioro tras años de monocultivo forestal.
Gracias a estos esfuerzos, han logrado producir alimentos diversos como mandioca, zapallo, maní y hortalizas, tanto para consumo propio como para la comercialización.
En un contexto global de crisis económica, social y climática, las iniciativas como la de la cooperativa PIP representan un rayo de esperanza y dignidad.