El lobby minero ha tomado el Gobierno. Al interés del ministro Mucho, se suma ahora el del premier Adrianzén para reactivar Conga. Rondas campesinas de Cajamarca lo rechazan tajantemente.
Servindi, 12 de marzo, 2024.- La Federación de Rondas Campesinas de Cajamarca reiteró su rechazo frontal al megaproyecto minero Conga ante la pretensión del gobierno de Dina Boluarte de reactivarlo pese a sus antecedentes.
La federación campesina rechaza que el nuevo premier Gustavo Adrianzén haya señalado que este proyecto se encuentra en etapa de factibilidad y que en el transcurso de un año y medio buscarán sacarlo adelante.
“Desde nuestra organización rondera rechazamos estas declaraciones y pretensiones por parte de este gobierno nefasto y decimos fuertemente que Conga no va, ni hoy, ni nunca”, expresaron en un pronunciamiento.
Las declaraciones de Adrianzén que han despertado el rechazo de los ronderos cajamarquinos quedaron registradas durante una entrevista que dio al programa Sin Medias Tintas, el último domingo 10 de marzo.
En ese espacio, el premier también manifestó su interés de impulsar Tía María, en línea con lo dicho por el ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, quien tiene un serio conflicto de interés con este proyecto.
Tanto Conga como Tía María son dos proyectos mineros que generan un gran rechazo social por sus impactos ambientales, irregularidades en el proceso y los muertos que dejó la represión durante las protestas de rechazo.
En el caso de Conga, proyecto autorizado durante el gobierno de Alan García y posteriormente impulsado por el de Ollanta Humala, las protestas en 2011 dejaron 5 fallecidos, 40 heridos y decenas de detenidos.
Estas “luchas reivindicativas” no son olvidadas por los ronderos de Cajamarca que advierten que permanecerán vigilantes ante los intentos por “destrabar cualquier proyecto minero que afecte las cabeceras de cuenca de nuestra región”.
En su pronunciamiento, las rondas campesinas también exigen al Gobierno priorizar en lugar de la minería el modelo económico propio de la región, basado en la agricultura, ganadería, caficultura sin dañar al ambiente.
Así como fiscalizar y revisar los contratos con las empresas mineras ya posesionadas en la región para cumplan con el pago de los impuestos correspondientes al Estado, puesto que siguen contaminando recursos como el agua.
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