Foto: Feconafropu
Comunidades indígenas del Putumayo, en la frontera con Ecuador, piden la presencia de la presidenta y sus ministros para abordar la grave crisis que atraviesan producto del abandono estatal.
Servindi, 10 de setiembre, 2024.- La presidenta Dina Boluarte y sus ministros de Estado han sido invitados al Congreso indígena que se desarrollará en la provincia del Putumayo (Loreto), del 10 al 12 de octubre.
El espacio abordará la difícil situación de las comunidades indígenas de la frontera del Putumayo, que hoy enfrentan una crisis alarmante debido a la falta de atención estatal y de políticas efectivas de desarrollo fronterizo.
“Este Congreso será una oportunidad para dialogar directamente con ustedes y los ministros responsables, discutir estrategias para mejorar la situación de las comunidades, y plantear propuestas de desarrollo sostenible”.
Así lo indica la Federación de Comunidades Nativas Fronterizas del Putumayo (Feconafropu) en su carta de invitación expedida el 9 de agosto a la mandataria y a los 18 ministros que la acompañan en su gobierno.
Entre los temas clave a tratar en el Congreso se encuentran la falta de empleo y oportunidades de desarrollo económico; la desnutrición crónica, la anemia y la necesidad urgente de atención en salud.
Así como el acceso a la educación superior para jóvenes indígenas; el abandono de las políticas de desarrollo en la zona fronteriza del Putumayo; y el fortalecimiento de los derechos indígenas y la justicia para víctimas del caucho.
“La presencia del Estado en el Putumayo es urgente y necesitamos su compromiso para implementar cambios que permitan mejorar la calidad de vida de nuestras comunidades”, finaliza la carta de Feconafropu.
Exigen acciones urgentes
En una carta posterior a esta invitación, Feconafropu llamó con urgencia a la presidenta Dina Boluarte a tomar acciones concretas ante la grave situación que atraviesan las comunidades fronterizas del Putumayo.
Afirmaron que los altos niveles de pobreza en los que viven son alarmantes y que la falta de atención y apoyo del Estado solo ha agravado esta crisis, favoreciendo el avance de grupos ilegales en sus territorios.
“Estos grupos han incrementado los cultivos ilícitos, y nuestros jóvenes, abandonados y sin recursos debido a la falta de empleo, se ven tentados a involucrarse en estas actividades ilegales”, señalaron en dicha carta.
Además, denunciaron que las áreas naturales establecidas en el Putumayo, han traído restricciones que limitan sus posibilidades de caza, pesca y recolección de alimentos, sus únicas formas de subsistencia.
Producto de ello, se observa cómo la anemia afecta a gran parte de la población, una situación que se agrava por la falta de medicinas en las postas y la falta de personal suficiente para atender a las comunidades.
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