Servindi, 7 de agosto, 2019.- Alberto Caraza Atoche, titular de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Loreto, reveló al portal periodístico Ojo Público que está investigando al empresario Dennis Melka como cabecilla por deforestación en Loreto.
Ello, luego de lograr que el Segundo Juzgado Penal de Maynas emitiera una condena en contra de directivos y personal de campo de Cacao Perú Norte SAC (ahora Tamshi SAC) por el delito de tráfico ilegal de madera y obstrucción del procedimiento en su forma agravada.
A finales de julio, el juez Hesbert Benavente Torres dictó ocho años de cárcel en contra de Rubén Antonio Espinoza, gerente de Cacao Perú Norte SAC, una de las compañías más importantes fundado por el empresario checo-estadounidense Dennis Melka.
Por su parte, Ernesto Vega Delgado y Giovany Cubas Ramírez, jefe de operaciones y personal de campo de la compañía, respectivamente, recibieron una condena de cuatro años de pena suspendida.
La empresa fue acusada de deforestar más de 13 mil hectáreas de bosques de la Amazonía peruana. Por ello, el juez determinó que la empresa deberá pagar más de 15 millones de soles como reparación civil.
Caso Cacao 2
“En Loreto tengo también el caso Cacao 2, que es la continuación del actual. En ese sí tengo a Melka como cabecilla”, sostuvo el fiscal Caraza Atoche, consultado por Ojo Público sobre la situación legal del empresario.
“En esta investigación he solicitado el levantamiento del secreto bancario y de las comunicaciones, además de coordinaciones a través de la oficina de cooperación internacional. Se está haciendo los esfuerzos para que Melka venga y se defienda en este proceso”, declaró.
Asimismo, calificó la sentencia del Juzgado de Maynas como un fallo histórico no solo para el departamento de Loreto, sino a nivel nacional. Además, recuerda que se trata del primer caso con sentencia sobre el grupo Melka y que la empresa aún enfrenta investigaciones en San Martín y Pucallpa.
Además, detalló que el monto de la reparación civil se calculó con informe pericial. “Son más de 1.900 hectáreas de bosque talado, deforestado. Ahí está el detalle. Hemos exigido el íntegro de la reparación civil solicitada”, dijo a Ojo Público.
La empresa, según detalló el fiscal ambiental, argumentó que la madera deforesta lo echaban al suelo para así tener “un terreno más fértil”.
“Nadie echa al suelo S/15 millones en madera para que el terreno donde va a sembrar cacao tenga más nutrientes. Una empresa que se dedica al cacao, y cuya función es tener un mayor producto económico para que su empresa sobreviva, no va a botar a la tierra esa cantidad de dinero”, concluye.
Lea la entrevista completa en el siguiente enlace:
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— Servindi (@Servindi) 7 de agosto de 2019
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