Un grupo de 75 candidatos se ha unido por primera vez en el Frente Parlamentario indígena. Sonia Guajajara es la primera indígena en la historia que se presenta a la vicepresidencia del país
Por Santiago Riesgo Pérez
RTVE, 6 de octubre, 2018.- Son casi 150 millones de electores los que están convocados a las urnas este domingo. Apenas 900.000 de estos brasileños pertenece a alguno de los trescientos pueblos originarios y ancestrales que viven dentro de las fronteras del país más grande de Latinoamérica (con una superficie equivalente a 17 veces la de España).
Las comunidades indígenas ocupan 118 millones de hectáreas (dos veces la extensión de España). La demarcación de sus territorios es una de las principales fuentes de conflicto con el Estado. A pesar de su proyección internacional, los pueblos indígenas siguen contando muy poco en el país y, una vez más, han vuelto a ser los grandes olvidados durante la campaña electoral.
“Son 305 pueblos diferentes, con sus lenguas y culturas propias, que apoyan a muy distintos candidatos. La mayoría se aproximan a la izquierda que defiende sus intereses, pero también los hay que apoyan a Bolsonaro”, explica Lola Campos, cooperante española con más de 25 años de experiencia en el acompañamiento de estos pueblos.
“De los 13 candidatos a Presidencia del Gobierno, solamente dos de ellos (Boulos, del PSOL y Marina Silva, de REDE) traen en sus programas de gobierno medidas relacionadas con pueblos indígenas y con demarcaciones de tierras indígenas”, explica Luis Ventura, miembro del Consejo Indigenista Misionero (CIMI).
“Otros dos candidatos (Haddad, del PT y Ciro Gomes, del PDT) traen algunas referencias generales sobre los pueblos indígenas. El resto de candidatos, o no contemplan los pueblos indígenas en su posible gobierno o directamente piensan actuar de forma contraria a los intereses de los pueblos indígenas, como es el caso de Jair Bolsonaro”, analiza este español experto en políticas indígenas y miembro del organismo oficial de la Conferencia Episcopal Brasileña para el acompañamiento de los pueblos originarios.
El líder de la ultraderecha, Jair Bolsonaro, ha insistido durante toda la campaña en que acabará con los derechos de los indígenas sobre las tierras: "No voy a dar ni un centímetro a las reservas indígenas", declaró el favorito en las encuestas.
Crece el número de candidatos indígenas
Las estadísticas del Tribunal Superior Electoral (TSE) señalan que más de la mitad de los candidatos son de raza blanca (52,4 %), los afrodescendientes (que incluyen negros y mulatos) suman un 46,57 % y los indígenas apenas llegan a un 0,46 %.
Un porcentaje que se ha incrementado porque en estas elecciones el número de candidatos indígenas ha pasado de los 85 candidatos en las elecciones de 2014 a los 129 de las de este domingo. Los retrocesos del gobierno Temer y la lucha por la demarcación de sus tierras ha movilizado la participación de más líderes indígenas en espacios políticos.
“De las 129 candidaturas, 75 han construido el “Frente Parlamentario Indígena” por primera vez debido a que ven un riesgo enorme si sale elegido el ultraderechista Bolsonaro”, explica Campos. “La idea de estos 75 candidatos indígenas es dialogar y coordinarse para ganar protagonismo en el Congreso con algunas propuestas comunes a todos los pueblos ancestrales”.
Dos jóvenes indígenas se disponen a disparar sus arcos. Foto: THINKSTOCK
Primera candidata a la vicepresidencia
De entre los 129 candidatos indígenas sólo 45 son mujeres. Según los datos del TSE, el estado de Roraima es el que más tiene inscritos, con 20; a continuación Amazonas, con 17, a los que les sigue el estado de Ceará, en la región nordeste, con 10.
Sônia Guajajara se presenta por el Partido Comunista de Brasil (PCB) en coalición con el Partido Socialismo y Libertad (PSOL). Las últimas encuestas apenas les concedían un 2% de la intención de voto. Guajajara es una indígena procedente de una comunidad en el estado de Maranhao (en la región deprimida del nordeste), formada en Letras y Enfermería y posgraduada en Educación Especial.
Guajajara adquirió notoriedad al encabezar las protestas contra diversos proyectos que amenazaban la naturaleza. Es una voz activa en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
El programa del PSOL es el resultado de un proceso asambleario que se prolongó durante meses y en el que han participado diversos movimientos sociales indigenistas, feministas, antirracistas y pro-LGTBi.
El primer y último representante indígena en la Cámara de Diputados fue el cacique Mário Juruna, de la etnia xavante, elegido por el Partido Democrático Laborista (PDT por sus siglas en portugués) en 1982, que fue diputado entre 1983 y 1986, pero no se reeligió.
Aumenta la violencia contra los indígenas
Según el informe Violencia contra los Pueblos Indígenas referido al año 2016 y elaborado por el Consejo Indigenista Misionero (CIMI), las violaciones contra los pueblos originarios se incrementaron el año de la crisis de gobierno que acabó con la sustitución de la presidenta Dilma Rousseff por el vicepresidente Michel Temer. Al menos 110 indios fueron asesinados en Brasil. Pese a la reducción del número de muertes en comparación con los años 2016 y 2015, el informe alerta sobre el continuo y sistemático aumento de la violencia contra los pueblos indígenas.
"Los datos de 2017 indican que hubo un aumento en 14 de los 19 tipos de violencia analizados, principalmente de los casos de expulsión de los indios de sus tierras", denuncia el informe del CIMI. Temer es el presidente con el peor desempeño de demarcaciones de territorios ancestrales.
El organismo católico señala en su informe que existen 530 territorios reivindicadas por las poblaciones indígenas, pero que aún se encuentran sin ninguna providencia administrativa. Otros 53 han sido identificados y reconocidos por la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) y están a la espera de que llegue la homologación del Ministerio de Justicia. Por último, 62 de estos territorios aguardan únicamente la firma del presidente para su reconocimiento definitivo.
“Entiendo que un eventual Gobierno de extrema derecha, con Bolsonaro, o una ampliación del poder conservador en el Congreso Nacional los próximos cuatro años sería extraordinariamente peligroso y amenazador para la vida y los derechos de los pueblos indígenas de Brasl”, concluye el español Luis Ventura, miembro del CIMI.
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