Servindi, 3 de setiembre, 2018.- Francia Márquez, Nobel de la defensa de la naturaleza, medio ambiente y los derechos de los pueblos indígenas; lidera la movilización de las comunidades afrodescendientes de Colombia que rechazan el extractivismo minero.
La joven afrocolombiana denunció, en un encuentro con periodistas en Barcelona, el asedio a las comunidades del suroeste de Colombia que se resiste a la presión minera.
La minería a gran escala ha irrumpido en Colombia desde el año 2008, otorgándose títulos de explotación minera en el territorio, este hecho ha puesto en riesgo a diversas comunidades como La Toma, cuyos pobladores han sido forzados a desplazarse por la concesión de estos títulos.
Ante esta situación, Márquez y su comunidad, han pedido el amparo administrativo para evitar el desalojo desde el 2009.
"Nos hemos organizado para evitar ser desplazados, pero hemos tenido una presencia exagerada de actores armados en el departamento de Cauca, habitada por indígenas y afrodescendientes", comenta Francia.
El conflicto armado ha afectado a la región de Cauca enormemente y también a toda la región del Pacífico.
Jaque a la minería ilegal
La idea de que Colombia es un país para la minería se ha ido promoviendo en los últimos años, disparando así a la mineria ilegal, lo que ha generado un conflicto socioambiental.
En el 2014, la comunidad afrodescendiente realizó una marcha hasta Bogotá para denunciar que la minería ilegal había llegado a la región de Cauca; sin embargo, nadie paró a las 2000 excavadoras que en ese momento trabajaban.
"El mercurio contamina el agua que bebe la gente. La población está consumiendo agua que tiene entre 50 y 1000 partículas de mercurio por millón, y esto es un genocidio. Este es el departamento donde nacen la mayoría de ríos del país", adviritó Márquez.
"En nuestro país 80 ríos están envenenados con altos niveles de mercurio. Se ha desarrollado un movimiento muy fuerte en favor de la defensa del territorio y del medio ambiente y para reivindicar los derechos básicos en una región muy olvidada", señaló.
La Toma, región de Cauca
La comunidad de La Toma, se ha visto amenazada por la contaminación del agua y por el desplazamiento forzado debido a los conflictos armados por las disputas territoriales de recursos propios de ecosistemas que comparten sus habitantes.
La presencia del Estado no ha llegado con suficiente firmeza para los pobladores de las regiones más apartadas, donde el desplazamiento forzado se produce con mayor frecuencia por esa contienda.
Las mujeres del norte del Cauca han seguido realizando movilizaciones para evidenciar los conflictos sociales y ambientales de la minería, como las tantas muertes que ésta cobra en la mina, sepultados por los aludes de tierra que se caían.
Además de la prostitución, que se estaba promoviendo alrededor de las minas, a veces con menores de edad. Por eso, las mujeres lideradas por Fracia, han decidido salir a defender la vida y su territorio.
"Llegamos al Ministerio de Interior, nos dijeron que éramos una amenaza para la seguridad nacional. Les dijimos que pagamos impuestos y que veníamos a que nos cuidaran", comentó la lideresa afrodescendiente.
La población está consumiendo agua que tiene entre 50 y 1.000 partículas de mercurio por millón, y esto es un genocidio
Leyes y gobierno
Actualmente existe una gran resistencia por parte de las comunidades, pero los conflictos han acabado con el asesinato masivo de líderes y lideresas en los últimos años, estigmatizando a las comunidades vinculándolas a la guerrilla, justificando así los asesinato de los pobadores.
"Nuestros ancestros fueron traídos en condiciones de esclavitud en 1636, pero sufrimos un racismo estructural. La Constitución reconoce que este es un país con una diversidad étnica y cultural; pero la ley de 1993 (que reconoce la comunidad afrocolombiana) no ha sido plenamente implementada", denunció Márquez.
"No obstante, la Corte ha reconocido el derecho a ser consultados de manera previa; por eso, ordenó suspender varios títulos mineros que se habían entregado a empresas multinacionales", continuó.
Pese a ello y a las reiteradas demandas al país colombiano por parte de las empresas mineras tras la suspensión de los títulos, continúan los convenios internacionales de comercio.
"Se nos acusa de oponernos al desarrollo. Queremos vivir donde siempre hemos vivido. Pensamos en el buen vivir, en preservar el medio ambiente para las futuras generaciones del país" fializó Márquez.
Nuestros ancestros fueron traídos en condiciones de esclavitud en 1636, pero sufrimos un racismo estructural
Francia Márquez
Luchadora madre de dos hijos y cabeza de familia. Líder formidable de la comunidad afro-colombiana, consiguió logros significativos para proteger el medioambiente como la presión al gobierno colombiano y la organización de las mujeres de La Toma, en la región de Cauca, para detener la minería ilegal de oro en la tierra ancestral.
"No ha sido fácil para mi familia asumir parte de esta lucha. Me tocó irme a la ciudad hace tres años y, aunque he vuelto alguna vez, no me puedo quedar a vivir allí. Soy una mujer afrocolombiana y eso implica que nos ha tocado luchar. Quisiera que a la próxima generación no le toque luchar, sino disfrutar de la vida".
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Con información de La Vanguardia: https://www.lavanguardia.com/vida/natural/20181002/452133996802/francia-marquez-premio-goldman-2018-contaminacion-mineria-colombia.html
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