Desafíos en la conservación de los humedales

Servindi, 2 de febrero, 2024.- El Día Mundial de los Humedales es una ocasión importante para celebrar la importancia de estos ecosistemas, pero también una oportunidad para remarcar las limitaciones y deficiencias para protegerlos.

Los humedales son ecosistemas importantes por las diferentes funciones que brindan: participan en el balance hídrico, controlan inundaciones, mantienen la calidad del agua y almacenan el CO2 atmosférico, refugio para centenares de especies.

Actualmente, gran parte de los humedales se encuentran afectados por acciones humanas como la invasión, la contaminación, la introducción de especies invasoras, la alteración del clima y cambios en el hábitat 

La investigación “La conservación de los humedales peruanos: un análisis de su legislación, sanciones y consecuencias” concluye que falta dar “funcionalidad a las leyes para que cuenten con una protección más estricta”.

La investigación elaborada por Sheyla Toledo Castillo, Héctor Aponte y Fernando Gil Villacres recopila un listado histórico de 44 textos que documenta la normatividad legal de los humedales en Perú.

Lamentablemente, la mayoría de los documentos (37) no presenta sanción; y solo 7 documentos registran sanciones.

La continua afectación de los humedales sugiere que las políticas y normas existentes aún son insuficientes para su conservación y protección debido a la complejidad del problema.

Si bien es necesario fortalecer la legislación es pertinente evaluar oportunidades para mejorar la institucionalidad y la capacitación de autoridades y prestadores de servicios.

La evaluación de los mecanismos de aplicación y vinculación de las leyes es fundamental para entender qué acciones tomar para una conservación efectiva.

Además, las autoridades nacionales y subnacionales deben articular sus esfuerzos de conservación para tomar decisiones conjuntas e informadas sobre la normatividad que protege a los humedales y las sanciones que se pueden imponer.

Otra de las conclusiones del estudio es que se necesita “involucrar a los colegios profesionales y a las instituciones académicas de manera que se pueda generar el rigor técnico necesario para una mejor conservación de estos valiosos ecosistemas”.