El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, insta al Consejo de Seguridad a poner fin al genocidio de la minoría Rohingya en Myanmar (Birmania).
HispanTV, 01 de octubre, 2017.- “Hago un llamado al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) a que se una y apoye nuestros esfuerzos para acabar con urgencia con esta tragedia”, ha dicho este jueves Guterres en una sesión de este Consejo.
La realidad en el terreno exige acciones rápidas para proteger a los musulmanes, aliviar el sufrimiento, evitar una mayor inestabilidad, abordar las raíces de la situación y forjar una solución duradera, ha recalcado.
A los rohingyas, una minoría étnica musulmana, se les niega la ciudadanía. El Gobierno los reconoce como inmigrantes del país vecino (Bangladés) y, bajo este pretexto, reprime a esta minoría de una manera mortífera, quemando sus casas y llevando a cabo masacres arbitrarias en el estado nororiental de Rajine.
Hago un llamado al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a que se una y apoye nuestros esfuerzos para acabar con urgencia con esta tragedia”, dice el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha observado que la situación de la minoría Rohingya se ha deteriorado hasta convertirse en la crisis humanitaria de crecimiento más veloz en el mundo.
“La situación se ha ido de las manos y es la crisis de refugiados que se expande a mayor velocidad en todo el mundo, una pesadilla humanitaria y de derechos humanos”, ha lamentado Guterres.
Guterres también ha pedido a las autoridades birmanas tomar tres medidas de inmediato: poner fin a las operaciones militares, permitir el acceso sin obstáculos del apoyo humanitario y garantizar un regreso seguro, voluntario, dignificado y sostenible de los refugiados a sus áreas de origen.
Las fuerzas birmanas llevan a cabo ataques en un momento en que la líder ‘de facto’ de Myanmar y Nobel de la Paz 1991, Aung San Suu Kyi, ha negado el acceso de los periodistas y observadores a las zonas afectadas en Rajine.
Hay alrededor de un millón de musulmanes rohingyas en Myanmar, pero se han enfrentado al maltrato sistemático de las fuerzas birmanas. También han afrontado la discriminación generalizada de la mayoría budista con la excusa de un ‘mito común’ que los rohingyas son inmigrantes “ilegales”.
Durante las últimas cinco décadas, los musulmanes rohingyas han sido blanco de masacres, pero las organizaciones internacionales han guardado silencio y sus medios de comunicación no han informado de los maltratos. Según los analistas, la cobertura masiva de la violencia en Myanmar por parte del mundo islámico obligó a las entidades internacionales a romper el silencio y criticar al Gobierno birmano.
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Fuente: HispanTV http://www.hispantv.com/noticias/asia-y-oceania/354867/guterres-consejo-...
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