De luchar contra Sendero a frecuentarlo en su último reducto

Servindi, 12 de enero, 2021.- ​Compartimos una entrevista a Eddy Villarroel Medina, más conocido como “Sacha”, soldado del Ejército especializado en contrainsurgencia y que se hizo conocido por visitar uno de los remanentes de la agrupación subversiva Sendero Luminoso.

De sus visitas al cabecilla terrorista Víctor Quispe Palomino en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM) –en aras de la pacificación, según manifiesta– Villarroel escribió un libro, por el que fue detenido el día de su presentación.

Estuvo once meses en prisión acusado de apología al terrorismo, conspiración contra el Estado Peruano y pertenencia o afiliación al terrorismo, por el cual sigue procesado con libertad restringida.

Eddy Villarroel habla a nombre de la organización Asociación Plurinacional de Reservistas del Tawantinsuyo (Aspret) y del Ejército Andino del Tawantinsuyo (ERAT) o ASPRET-ERAT.

Según afirma, su propósito es liberar "las fuerzas espirituales y materiales de la gran confederación de pueblos que fue el Tawantinsuyu" basado en el "socialismo andino" y confiesa que busca tomar el poder por la vía electoral.

¿Quién es realmente Sacha? ¿Para quién trabaja? ¿Por qué usa el pensamiento andino u originario al que identifica con el "tawantinsuyano"? ¿Se trata de un nuevo experimento seudonacionalista como el etnocacerismo?

La siguiente entrevista hecha por Unai Aranzadi, un reportero y documentalista vasco especializado en conflictos sociales y armados, nos proporciona algunas luces sobre este controvertido personaje.

Aranzadi es un observador atento que busca entender lo que sucede en el Perú y ha realizado reportajes de televisión para la BBC, TVE y TeleSur, y escrito en diarios de Alemania, Portugal, México y Suecia. Adelante con la entrevista...

De luchar contra Sendero Luminoso a frecuentarlo en su último reducto

Eddy Villarroel Medina, más conocido como “Sacha” nació el 16 de agosto de 1974 en la localidad peruana de Chosica, no muy lejos de la capital, Lima. A los 17 años, ingresó en el Ejército, institución en la que se licenció como soldado especializado en lucha contrainsurgente. Eran los últimos años de guerra contra Sendero Luminoso, una guerrilla que basándose en el “pensamiento Gonzalo” (ideología  de su máximo líder y fundador, Abimael Guzmán) pretendió ser “la Cuarta Espada” del comunismo internacional tras Marx, Lenin y Mao.

Después de terminar su etapa militar, el joven “Sacha” se enroló en los Comités de Autodefensa, una suerte de milicia ciudadana que patrulla aquellos municipios rurales donde hay presencia de grupos armados ilegales. Cada vez más vinculado al nacionalismo de inspiración incaica, “Sacha” ha ido acercándose a Víctor Quispe Palomino, el último comandante histórico de Sendero Luminoso. Este remanente, ya el único activo en el país, opera en la empobrecida región del VRAEM (Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro).

Desautorizado por Abimael Guzmán, hoy el senderismo de Víctor Quispe Palomino es acusado de tener fuertes vínculos con el narcotráfico, y opera de forma independiente bajo el nuevo nombre de Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP).

Con la ambición de “alcanzar un acuerdo de paz” y tejer “una alianza patriótica”, “Sacha” ha comenzado una serie de incursiones a los campamentos del MPCP, llegando a emitir una declaración conjunta con Quispe Palomino, extremo que terminó costándole su encarcelamiento en noviembre del 2019.

Liberado de prisión el pasado mes de septiembre, “Sacha” ha presentado un libro en el que recoge las experiencias vividas a lo largo de sus siete visitas a campamentos de la guerrilla. El libro lleva por titulo, “Conversaciones con Víctor Quispe Palomino” y a pesar de su escasa circulación está generando una fuerte polémica.

- Si la táctica del guerrillero es la del fuego y movimiento, ¿cuál es la del militar contrasubversivo?

Según las fuerzas armadas, la táctica guerrillera de la que nosotros los hombres del campo somos participes, es la de conocer el terreno y la idiosincrasia de los pueblos alzados. Sin embargo en el caso de los comuneros andinos, nuestra táctica es “ser neutrales”, porque de lo contrario uno de los bandos hostiles nos acribilla, nos mata y nos encarcela. La táctica de los militares contrasubversivos es usarnos a nosotros los comuneros como “carne de cañón”, para que les sirvamos de “colchón” y podemos con nuestra presencia “delatar” o hacer aparecer a los subversivos terroristas. Es la triste suerte de los que resistimos entre dos fuegos. Hasta que surgieron las rondas y los comités de autodefensa en el VRAEM de los que fui parte.

- Varios tratados internacionales reconocen que en situaciones de opresión permanente los pueblos tienen derecho a la resistencia, incluso armada. ¿Cuáles deberían de ser los límites de esta? Desde un punto de vista militar, ¿cómo sería para usted la ética de la resistencia?

No habido en la historia del Perú una resistencia auténtica, salvo de nuestros legados ancestrales de Manco Inca Yupanqui (1536), y José Gabriel Túpac Amaru (1780); el resto nos utilizaron tanto los comunistas como otras que aparecieron no comulgamos con ellos, pero respondiendo a tu pregunta para nosotros lo primero es sobrevivir, lo segundo es sobrevivir y la tercera, sobrevivir, de cualquier forma, mantenerse libre, esconderse y en caso de ser descubierto defenderse, además como un acto familiar y colectivo. Esto ha posibilitado a los pueblos indígenas sobrevivir y resistir a 500 años de colonialismo salvaje, donde se han asesinado a millones de nuestros antepasados.

- ¿Qué recuerdos le han quedado de su vida como especialista en contrainsurgencia contra Sendero Luminoso?

Yo no me considero un contrainsurgente. Sí que soy un comunero andino y defensor de la democracia. Alguien que sabe defenderse de la adversidad que le ha tocado vivir en un medio y un tiempo plagado de sangre. Al inicio, de casi adolescente, fui enrolado para servir a mi patria en el Ejército peruano y posteriormente me enrolé a los Comités de Autodefensa en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro por más de siete años, para defender a mi pueblo de los abusos que cometían los genocidas de Sendero Luminoso. Provengo de los pueblos olvidados de la selva donde la presencia del estado peruano es nula, nunca llegó.

En relación al Militarizado Partido Comunista del Perú (antes Sendero Luminoso de Víctor Quispe Palomino) personalmente creí conveniente buscar una solución pacífica por intermedio del debate y el diálogo. En eso, tergiversaron nuestra participación en busca de la anhelada pacificación y no entendieron nuestra actitud. Hubo una campaña mediática que nos tachó  de terroristas por el hecho de habernos reunido con Víctor Quispe Palomino, y por otro lado nos tildaron de traidores y soplones.

- Según su experiencia en el conflicto, ¿qué precipitó el declive de Sendero Luminoso además de la captura de su líder y fundador, Abimael Guzmán?

Lo que precipita la caída de Sendero Luminoso es su agresión permanente a las comunidades del pueblo peruano, el hecho de no haber empoderado a las autoridades comuneras al intentar crearles autoridades paralelas como los Comités Populares Revolucionarios. Y peor cuando lo quiso imponer a la fuerza, asesinando a los que se oponían.

Lo que precipita la caída de Sendero Luminoso es su agresión permanente a las comunidades

- ¿Y lo que ha quedado después? ¿sus remanentes armados? ¿por qué desaparecieron uno tras otro sin firmar ningún acuerdo?

Si se refiere al acuerdo de Paz con el Estado la verdad no sé, pero creo que no se les dio tiempo para que así lo hicieran. Las cosas sucedieron tan violentamente que tuvieron que escapar a la furia de los pueblos después de tanto abuso y depredación.

- Es natural que nos llame la atención cómo un especialista militar en contrasubversión, que ha combatido a Sendero Luminoso, pase ahora a ser alguien que se encuentra con ellos de forma clandestina. ¿Cómo ha sido ese proceso de acercamientos hacia sus frentes móviles?

Nunca he sido parte de ellos ni hemos tenido convergencia ideológica, fueron ellos los interesados en conocerme en persona. Los encuentros fueron concertados por los mismos campesinos de la zona. Y tal como se lo reitero, en lo único que puedo ser de especialista en sobrevivir en el fuego cruzado de dos frentes que se quieren eliminar mutuamente. En mi condición de defensor de la democracia y de la búsqueda de la paz y por mi amplia experiencia en la lucha de sobrevivir al terrorismo de Sendero Luminoso, yo penetré a la selva de Vizcatán materialmente desarmado, armado solamente de mi doctrina ideológica como andino que soy. Las autoridades del Estado Peruano con quienes coordiné, determinaron la decisión de ejecutar un planeamiento sobre mis ingresos y diálogos con Víctor Quispe Palomino, en su primera fase en condición de “Secreto de Estado”, aplicando la estrategia con dos vertientes, la intervención militar o la lucha política, siendo nuestra propuesta del ASPRET-ERAT, la lucha doctrinaria o ideológica para la paz nacional, armados del socialismo andino o pensamiento andino, superior al marxismo-leninismo-maoísmo-pensamiento Gonzalo.

- Abimael Guzmán se ha desentendido totalmente de este remanente senderista de Quispe Palomino en el VRAEM. ¿Se debe a eso el cambio de nombre a Militarizado Partido Comunista del Perú?

La verdad no sé cómo surge ese nombre ya que no soy parte de esa organización, sin embargo, desde mi humilde opinión el terrorismo de Sendero Luminoso fue derrotado militar e ideológicamente. Ahora, Sendero por primera vez se sienta poniendo sus banderas de igual a igual con otras banderas diferentes (en nuestro caso la inmortal Wiphala o “estandarte de la confederación de los incas”) Se sientan a debatir con nosotros, una fuerza diferente. Habiendo sido su lema antiguo: “El pensamiento Gonzalo no tiene amigos, sólo enemigos y seguidores” creo que lo hace por razones de acumulación de fuerza sin embargo los pueblos originarios no olvidamos el terrorismo que nos hicieron.

- Víctor Quispe Palomino lleva más de 40 años de guerra de guerrillas en las montañas del Perú. ¿Qué tipo de hombre es? ¿Cómo ha percibido su personalidad en todos esos encuentros que han llevado a cabo?

Los Quispe Palomino, son eso mismo, indígenas quispes, gente de la zona J’alca de los andes (zona indomable de la cordillera) Ellos y su tropa de infantería son “invencibles en su medio”, el cual conocen “como la palma de su mano”. Cualquier combatiente que no pertenezca a esa zona, “será presa fácil de sus cazadores”, porque ellos empatizan y dominan totalmente su zona y región. El encuentro que tuve con él, que fue de corto tiempo, no ayudaría a determinar qué tipo de hombre es.

- ¿Qué opina del fenómeno de los pioneritos en el marco de la guerra?

Es lógico que preparen a sus niños de la zona, niños propios o robados, secuestrados a familias del Vizcatán y de la gran e histórica Cordillera de Vilcabamba. La historia ha demostrado que en tanto en la guerra revolucionaria como en la guerra convencional se han utilizado niños como pasó en Vietnam, Afganistán etc… Sin embargo, la utilización de niños es atroz e inhumano.

- Cree que estos remanentes de senderistas pueden expandirse más allá del VRAEM o se trata de un grupo aislado sin opción a crecer?

En mi país se viven situaciones difíciles. Presidente que duran cinco días, crisis políticas, desgobierno, corrupción generalizada que no sólo es de funcionarios civiles sino también de militares, sin embargo desde mi percepción no pueden crecer o expandirse si sus acciones tienen una mayor duración en el tiempo.

- En el VRAEM el narcotráfico lo toca casi todo y se ha escrito mucho de cómo se financiaría la guerrilla por. ¿Cree que es así? ¿Cómo valora usted la convivencia del grupo armado con el narcotráfico que lo atraviesa todo en esa zona del Perú?

En Perú como en la China, o el País, Vasco, se dice “en la guerra, todo hueco es trinchera” y ”toda piedra es proyectil” podría existir esa posibilidad de que apoyen al narcotráfico. No lo sé en realidad.

- A usted se le ha venido enmarcando en las filas ideológicas del etnocacerismo. ¿Es así? Podría explicar esta ideología para el público europeo que desconoce el Perú.

Se podría decir que desde un inicio hemos participado en el etnocacerismo, porque creíamos que era el camino de la gran transformación, pero nos equivocamos porque Ollanta y Antauro son de una misma familia, cuando se comprobó la traición de Ollanta a cinco meses de haber tomado el mando presidencial, desnaturalizaron al auténtico nacionalismo que propugnábamos los millones de patriotas peruanos reservistas y de los pueblos originarios, ya que confiábamos en el proyecto de la verdadera emancipación de nuestros pueblos, y del cambio de la nueva constitución política del Perú. Nada se dio, estas promesas revolucionarias que Antauro nos aseguraba de que su hermano era el mesías y que llegando al Gobierno se haría la gran revolución o transformación, fue todo lo contrario. Ahora cada vez más reservistas y pueblos originarios vamos asumiendo la doctrina del pensamiento andino o “socialismo originario”.

- ¿Qué une a un nacionalista como usted con un comunista como Quispe Palomino? ¿Son posibles los acuerdos?

Nada. Nos une sin embargo el querer hallar coincidencia. Nuestra idea que surge de nuestra sangre andina pero nos separan nuestras identidades diferentes. Ellos han optado por convertir un instrumento de análisis y acción que es “el marxismo-leninismo-maoísmo”. Esto es un grave error, uno no puede confundirse y usar un bastón o prótesis para caminar o jugar futbol en vez de sus propias piernas. Esta “tara” o “demencia”, que es generalizado en toda la “izquierda” peruana es lo que los conduce al divisionismo, la ineficacia y por supuesto, al violentismo y al genocidio de sus propios hermanos. Un “instrumento” no puede ser una identidad La identidad de nuestro pueblo andino, se ha forjado en varios milenios de existencia soberana. El día que esos hermanos andinos equivocados asuman la identidad cultural y nacional andina, pues ese día habremos alcanzado la Paz que buscamos. Pero eso es muy difícil, porque enajenación es muy fuerte.

- Usted es fundador y presidente de ASPRET-ERAT. ¿Qué es?

ASPRET-ERAT tiene como objetivo la captura del poder nacional por intermedio de los procesos electorales y usar ese poder para la liberación de las fuerzas espirituales y materiales de la gran confederación de pueblos que fue el Tawantinsuyu. Es un movimiento político que tiene como soporte a los reservistas, licenciados de las Fuerzas Armadas del Perú, ronderos de los Comités Autodefensas del VRAEM, y efectivos de la Policía Nacional del Perú en condición de retiro, para vigilar y contribuir con las autoridades en la lucha frontal contra la corrupción, la impunidad e inseguridad ciudadana. También hemos cumplido en interceder en la mediación de los conflictos sociales y ser el nexo en busca de la paz que anhela nuestro país para su desarrollo sostenible, no para unos cuantos o minorías, sino para todos los desfavorecidos de nuestro pueblo peruano.

- Según tengo entendido a usted le detiene la DINCOTE después de publicar el libro, “Conversaciones con Víctor Quispe Palomino”. ¿Cuáles han sido las acusaciones, cuanto tiempo ha pasado en prisión y su estado actual respecto a este proceso?

Sí, me detuvieron el 2 de noviembre del 2019, el mismo día de la presentación del libro, por venganza política e interés económico me encuentro en condición de procesado, con libertad restringida otorgado por la Segunda Sala Penal Superior Nacional Transitoria Especializado en Crimen Organizado. Estuve preso por más de once meses en un penal de máxima seguridad de régimen especial “del establecimiento penitenciario Ancón I, en la región de Lima. Mi encarcelamiento es a consecuencia de los enfrentamientos políticos que se vertieron entre Martin Vizcarra y Keiko Fujimori. Fue la bancada del Fujimorismo que utilizó y manipuló nuestro caso para desacreditar al gobierno de turno, utilizaron a sus operadores políticos, quienes tenían el control de la Comisión de Inteligencia del Congreso de la Republica. Fui acusado arbitrariamente por tres delitos de Apología al terrorismo, conspiración al Estado Peruano, y sólo quedando pendiente del Pertenencia o afiliación al terrorismo en la cual estoy siendo procesado.  

- ¿Qué está pasando actualmente en el Perú? La información que nos llega a Europa es confusa.

En el Perú existe descontento social, existen grupos de izquierda que tratan de luchar, y que estos grupos están pagados por ONG que no lograrán mucho porque tienen intereses particulares. La prensa en este país es la que pone en la agenda qué se hace o que no se hace, “por el bien de la democracia y desarrollo”, dicen. La dictadura de la prensa, la corrupción y la crisis política es lo que finalmente hará que existan alzamientos sociales ya que este pueblo está cansado.

- ¿Volverá a reunirse con los guerrilleros?

La paz es nuestro fin y todos deben responder a la Justicia. Es por eso que estaremos en la línea de fuego siempre que las necesidades políticas así lo demanden. La lucha ideológica y el debate doctrinario debe ser permanente si queremos lograr la Paz.

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Unai Aranzadi es un reportero y documentalista vasco especializado en conflictos sociales y armados. Ha realizado reportajes de televisión para BBC, TVE y TeleSur, y escrito en diarios de Alemania, Portugal, México y Suecia".

 

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Comentarios (2)
Gloria C I Vásq... (no verificado) Sáb, 16/01/2021 - 12:23
Dios cuide a este luchador social amante de la Paz y la Justicia que lucha con su única arma !! Su amor y servicio a sus compatriotas!
Eddy Villarroel... (no verificado) Jue, 25/02/2021 - 23:55
“SACHA” RECHAZA CAMPAÑA DIFAMATORIA EN SU CONTRA “Buscar la pacificación en el VRAEM no es hacer apología” Por: William Soberón Guevara. SE REAFIRMA SU OBJETIVO DE BUSCAR LA PAZ, A PESAR QUE LA JUSTICIA LO PERSIGUE El soldado del Ejército Peruano, Eddy Villarroel Medina “Sacha”, tuvo que padecer más de 11 meses de cárcel. Su delito: Haber sido el primero en plantear abiertamente la vía de la negociación político social entre el Estado peruano y el “Militarizado Partido Comunista del Perú” (MPCP) sin impunidad, para hallar la ansiada paz que tanto reclaman los pobladores en el VRAEM. Se le acusó injustamente inicialmente de tres delitos de apología al terrorismo, conspiración al estado peruano y de pertenencia o afiliación al terrorismo. Su detención se produjo luego de una burda campaña mediática orquestada por ciertos partidos políticos, como el fujimorismo, un sector de la policía, prensa y fiscalía. Tuvo que pasar 11 meses encerrado en el penal de máxima seguridad de Ancón I. Todo porque “Sacha” Villarroel buscaba terminar la guerra a través de un diálogo directo entre el gobierno y Víctor Quispe Palomino no dejando de lado los delitos de crimines contra el pueblo ni contra el Estado. La campaña de difamación en su contra se inició apenas hizo tal planteamiento. Se buscó desinformar y mentir abiertamente ante la opinión pública. El único fin era acallarlo y sabotear cualquier proceso de pacificación en el VRAEM. Uno de los que cumplió este infame papel fue Luis Sánchez Cáceres, director de la ONG Waynakuna, quien señaló en radio Exitosa, el 4 de diciembre del 2019, que plantear una negociación de paz en el VRAEM era hacer “apología” al terrorismo, acusando a “Sacha” de pedir impunidad para el Quispe Palomino con este planteamiento. No solo eso. Aseveró que “Sacha” había hecho un “pacto político” con Sendero a través de su partido ASPRET, sin mostrar ninguna prueba, y justificando así una arbitraria detención policial en su contra, sale a los medios sin saber que existía una carpeta fiscal de “Agente Especial” de por medio. Sánchez Cáceres funge de “experto” en temas de terrorismo, sin embargo su desconocimiento salta a la luz ya que desconoce la problemática del VRAEM, así como también las doctrinas antiterroristas, antisubversivas que en enmarcan dentro de la seguridad nacional como el uso de salidas a la guerra desde lo político, social, psicosocial, ¿Pedir una negociación entre el gobierno y el Militarizado PCP para poner fin a la violencia en esta convulsionada zona es hacer apología al terror? Son más de 20 años que en el VRAEM se ha desatado una verdadera “guerra” y ningún gobierno, partido político o “analista”, ha planteado nada nuevo para acabar con este flagelo. Mientras, el narcotráfico se hace fuerte y a los malos elementos de las FF.AA. y la Policía Nacional, que viven de la corrupción, les conviene que esta situación de violencia se mantenga. ¿Buscar una vía para acabar con el terror que se vive en la zona es hacer apología? “Sacha” no pidió impunidad para nadie, los acuerdos que se lograsen se deberían dar a través del diálogo y la negociación directa entre el gobierno y los Quispe Palomino. ¿Entonces por qué mentir y desinformar a la opinión pública? La ONG Waynakuna recibe jugoso financiamiento del exterior para supuestamente “estudiar” la violencia y “defender” los derechos humanos de los peruanos, pero nunca ha hecho ningún planteamiento serio para poner fin al terrorismo o al narcotráfico. Ni siquiera se han preocupado por hacer un trabajo de campo en el VRAEM para conocer de cerca cómo viven los peruanos de aquellas zonas, golpeados por la violencia, y poder llevar su voz ante las autoridades. “Sacha” está con libertad condicional restringida. Pero está dispuesto a defender su inocencia con las armas de la verdad. Y así desbaratar las mentiras que le llevaron a prisión. UN SOLDADO POR LA PAZ Lo que muchos “seudoanalistas”, como el director de Waynakuna, desconocen es que “Sacha” ha combatido contra Sendero en los años más duros de la lucha antiterrorista. Luego de servir en el Ejército Peruano, donde defendió a la Patria formando parte del Batallón Contrasubversivo BIM-6 Huaraz (1991), fue Comando de los Comités de Autodefensa (CADs) en el VRAEM en los años 1993-2000. Tras esta etapa militar, decidió incursionar en la política preocupado por la situación social en esta convulsionada zona como en muchas del país, y fundó el ASPRET-ERAT (Asociación Plurinacional de Reservistas del Tawantinsuyu), movimiento de reservistas con el que identificó su ideal patriótico y de cosmovisión andina. Como él mismo narra, en uno de sus recorridos en la zona del VRAEM, a través de unos campesinos del lugar, le llegó la invitación para reunirse con Víctor Quispe Palomino, líder del rezago terrorista del Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP). Fue así que se celebró esta famosa reunión con el conocimiento y autorización de las autoridades del estado peruano con el aval del Ministerio Publico, de donde surgió el planteamiento de una “negociación” política para buscar que esta organización terrorista deponga sus armas. Esta propuesta podía ser aceptada o rechazada por el gobierno, pero el primer paso era formularla. “Sacha” refiere así que todas sus acciones para lograr la pacificación en el VRAEM fueron comunicadas a las autoridades oportunamente. Remitió una carta con sus planteamientos al alcalde del distrito de Pichari-Cuzco, Dr. Máximo Oregón Cabezas, al General EP Augusto Javier Villarroel Rossi, jefe militar de la IV División del CEVRAEM, y en julio del 2019 al mismo despacho del presidente Martín Vizcarra. Sin embargo, el 02 diciembre del 2019, fue detenido arbitrariamente acusado por tres delitos de terrorismo. Como esta acusación dos delitos se vinieron abajo, fue liberado luego de 11 meses de prisión, pero aún enfrenta un proceso por pertenencia o afiliación al terrorismo de sendero luminoso. CARTA A PRESIDENTA DEL CONGRESO Dispuesto a que se revele la verdad, Eddy Villarroel ha enviado una carta a la actual Presidenta del Congreso, Mirtha Vásquez, a fin de que su despacho solicite información certificada a los Ministerios de Interior y Defensa, Fiscalía de la Nación, Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional del Perú (PNP) y la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), sobre las gestiones realizadas por su persona entre los años 2017, 2018 y 2019, para buscar la pacificación en el VRAEM. No solo eso. También ha solicitado que el Parlamento apruebe una ley para conformar una “Comisión de Paz” que busque dos objetivos primordiales: Primero, la inserción a la sociedad de los campesinos y ciudadanos, ancianos, mujeres y niños secuestrados en condiciones inhumanas en las filas del Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP) en el Vizcatán-VRAEM. Es decir, amnistía para ellos, pero no para la dirección del MPCP. Esta será una vía concreta para lograr la paz y reconciliación. Y segundo, la aprobación de una ley para otorgar beneficios a los licenciados que combatieron a Sendero y participaron en el proceso de pacificación nacional entre los años 1980-2000 y donde también están comprendidos los Comités de Autodefensa (CADs) del VRAEM, “por su decidida contribución en la lucha contra el terrorismo para la pacificación del país”. “Sacha” aún sigue batallando por la paz, a pesar que la justicia lo persigue. Pero confía en que la verdad pronto se abrirá paso.
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