Por: Rafael Ponte*
Escuche la entrevista a Onel Masardule (Panamá) sobre la participación de las organizaciones indígenas durante la COP23 y el valor estratégico de su presencia en en todos los espacios de negociación.
Servindi, 22 de diciembre, 2017.- “Si dejamos que las partes (países) negocien textos o acuerdos sin nuestra presencia corremos el grave riesgo de que aprueben decisiones de acuerdo a su visión”, indica Onel Masardule, indígena del pueblo Kuna de Panamá, durante su participación en la 23ra Conferencia de las Partes (COP23), celebrada en noviembre del presente año en Alemania.
Onel Masardule Arias es Director Ejecutivo de la Fundación para la Promoción del Conocimiento Indígena (FPCI) y participa en las redes de pueblos indígenas de Latinoamérica. También es punto focal del FPCI ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC).
Desde hace varios años viene participando de las cumbres climáticas y en esta edición se desempeñó como líder del grupo de trabajo y seguimiento del Órgano Subsidiario de Implementación (SBI en inglés).
El trabajo principal del SBI consiste en hacer seguimiento a la implementación de decisiones y resoluciones de la COP, sus alcances, limitaciones y opciones, indica Masardule.
Mientras espera que las negociaciones sobre el funcionamiento de la Plataforma de Comunidades Locales y Pueblos Indígenas concluya con el consenso sobre varios puntos, nos señala que este tema es una prioridad para las organizaciones de los pueblos indígenas.
No estamos en nuestra en cancha sino en la de ellos (los estados) pero al menos, lograr unos dos goles es importante.
Asüi mismo, menciona que “el trabajo a nivel global no tiene mucho respaldo en comunidades porque es algo que no se ve”. La percepción sobre el trabajo realizado durante las cumbres climáticas puede ser negativa si consideramos que las comunidades no tienen facilidad para comunicarse hacia fuera y entre ellas.
Sin embargo, aunque pueda pasar desapercibida, nuestro entrevistado reitera que es importante la participación en todos los tipos de negociación para, en primer lugar, incidir; segundo, identificar a los gobiernos que estén a favor de las demandas de las organizaciones indígenas; y, tercero, que los gobiernos se den cuenta de la presencia e interés de las organizaciones en seguir las negociaciones.
En ese sentido, la participación puede no alcanzar logros claros pero mantiene su carácter estratégico. Como sintetiza Onel: “No estamos en nuestra en cancha sino en la de ellos (los estados) pero al menos, lograr uno o dos goles es importante”.
La entrevista se realizó durante la primera semana de la COP23.
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*Rafael Ponte es bachiller en Comunicación para el desarrollo y se desempeña como comunicador ambiental en Servindi. Twitter: @rafa_pont
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