Las brechas en acceso al agua tienen responsables

En el marco del Día Mundial del Agua, repasamos algunos retos para garantizar el acceso justo en zonas periurbanas y rurales fuera de Lima.

Por Luciana Zunino

Servindi, 21 de marzo, 2024.- La crisis del agua en Perú es un problema que afecta no solo al consumo humano, sino también a diversos sectores como la agricultura, la industria y el turismo. 

A pesar de la importancia del agua, su acceso sigue siendo desigual, especialmente en zonas rurales y periurbanas, sobre todo en regiones, donde las tarifas pueden resultar prohibitivas para las personas más necesitadas y vulnerables.

En el Día Mundial del Agua es crucial recordar algunos hallazgos del informe “Agua potable y saneamiento en Perú. Diagnóstico y propuestas” de Raúl Enríquez Hurtado.

El documento fue elaborado por la Federación Nacional de Trabajadores del Agua Potable y Alcantarillado (FENTAP) con el apoyo de la Fundación Friedrich Ebert y publicado en febrero de 2023.

El texto destaca que el Estado peruano no ha cumplido las metas para cerrar las brechas de infraestructura debido a la ineficiencia del gasto público y la corrupción en el sector.

En ese sentido, Enríquez recalca que la problemática del agua no se limita solo a políticas y regulaciones nacionales sobre saneamiento.

Brechas en acceso al agua y saneamiento

En los Planes Nacionales de Saneamiento se incluyen los compromisos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, pero el Estado peruano no prioriza el consumo humano sobre otros usos.

El Objetivo 6 de los ODS es “Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos” sostiene la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) tiene un sistema de referencia (benchmarking) para comparar el desempeño de las empresas prestadoras de servicios (EPS).

Sin embargo, este sistema solo abarca a las 50 EPS que operan en áreas urbanas y atienden a una población de 19,5 millones de personas, proporcionando acceso al agua a 17,7 millones de peruanos y al alcantarillado a 16,3 millones.

Por ello, se necesita más información sobre los 11,6 millones de peruanos en áreas rurales y periurbanas, incluyendo acceso y calidad del agua, así como los costos asociados.

Esto representa no solo la falta de acceso a agua potable de calidad, sino también la situación de aquellos que dependen directamente de fuentes de agua dulce sin tratamiento.

Ello, obliga a las familias a hervir el agua para su consumo, lo que aumenta sus gastos debido al uso de leña, kerosén u otros combustibles.

En zonas rurales, las Juntas Administradoras de Servicios de Saneamiento (JASS) a menudo brindan agua no tratada, aumentando los costos familiares para su uso.

En regiones con alta disponibilidad de agua dulce y alta pobreza, la cobertura de agua potable y alcantarillado es baja, por lo cual el gobierno debe priorizar proyectos en estas áreas. 

Algunos datos claves

El acceso al alcantarillado es un indicador clave de bienestar: a nivel nacional, el 72,8% tiene acceso, pero 10 departamentos tienen cobertura de 38,0% a 53,9%, siendo Huancavelica, Loreto y Ucayali los más afectados. 

Por otro lado, la cobertura de alcantarillado es de 89,2% en áreas urbanas y del 30,2% en áreas rurales, con Madre de Dios, Loreto y Tumbes siendo las más afectadas.

Sobre la cobertura de agua potable, es del 94,8% en áreas urbanas y del 77,6% en áreas rurales, siendo Loreto, Ucayali y Madre de Dios las más afectadas. 

¿Existe un problema de presupuesto?

El autor examina el grave problema del agua en Perú, donde más de 3 millones de personas carecen de acceso a fuentes de agua potable y otros 7 millones tienen acceso a agua no potable o de mala calidad.

Lo que sorprende es que durante el período 2011-2021 se dejó de utilizar un presupuesto del sector saneamiento de 37 246.2 millones de soles.

En este punto cabe resaltar que, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) es la entidad pública responsable de la política pública de saneamiento.

Los Planes Nacionales de Saneamiento (PNS), elaborados por cada nuevo Gobierno, deben ser monitoreados y evaluados anualmente, pero esto no ha ocurrido así respecto a los últimos 14 PNS, según el estudio.

La participación del sector privado se suele explicar por la falta de recursos públicos, pero, aunque el MVCS promueve Asociaciones Público-Privadas (APP) principalmente para Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales y Desaladoras, su aporte al cierre de brechas es limitado. 

Ello a pesar de estar incluido en sus políticas y objetivos estratégicos.

El autor señala que, con una gestión eficiente y  uso adecuado de recursos presupuestales, se podría haber alcanzado el 100% de cobertura en agua potable y alcantarillado.

Esto podría haber permitido financiar las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales y Desaladoras con recursos públicos, fortaleciendo a los prestadores de servicios.

Trazando líneas de acción 

El informe destaca la ineficiencia del gasto público y la corrupción en el sector, lo que ha llevado a que millones de personas carezcan de acceso al agua potable. 

Por ello, todo lo  anterior vuelve necesario establecer lineamientos normativos que mejoren el sector.

Aunque se han promovido Asociaciones Público Privadas (APP) para mejorar la infraestructura, su contribución ha sido limitada, lo que subraya la necesidad de un enfoque orientado al servicio en lugar del lucro.

El autor recomienda establecer lineamientos normativos que mejoren el sector, así como la conformación de Empresas de Servicios de Saneamiento Regionales (ESSAR), que permitan una mejor planificación y supervisión de los proyectos. 

Sin embargo, para lograr avances significativos, es necesario un compromiso firme del Estado y una gestión eficiente de los recursos presupuestales.

En ese sentido, Enríquez resalta que, el directorio de cada ESSAR debe contar con cinco miembros, un representante de los usuarios, tres representantes de los gobiernos locales y accionistas mayoritarios y un representante regional. 

Entonces, en el Día Mundial del Agua, es crucial recordar la importancia de garantizar el acceso equitativo al agua potable y el saneamiento básico para todos los peruanos, de acuerdo al ODS 6. 

Solo a través de una acción coordinada y un enfoque centrado en las necesidades de la población se podrá abordar esta crisis y asegurar un futuro sostenible para el país al hacer posible el derecho humano al agua.

Puedes descargar la publicación en el siguiente enlace:

Resumen ejecutivo: 
https://library.fes.de/pdf-files/bueros/peru/20508.pdf (39 p.)

Libro completo:
https://library.fes.de/pdf-files/bueros/peru/20507.pdf (118 p.)

 

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